Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
· De porros y esas cosas…
Corrían los tiempos en que el Maestro Gustavo Baz Prada (1894 - 1987) era Rector de la Universidad Nacional Autónoma de México. Por aquél entonces tampoco faltaban los parásitos estudiantiles que hacían huelgas, tomaban instalaciones y suspendían clases en perjuicio de los que si querían estudiar…
Por lo que, con un grupo de destacados jóvenes deportistas, que sí querían estudiar, formó el Pentatlón Deportivo Militarizado Universitario que, en realidad era un grupo de fornidos muchachos que se encargaba, entre otras cosas, de meter al orden a los revoltosos…
No había que hacer denuncias ante las Autoridades para que intervinieran y desalojaran las instalaciones que habían sido tomadas. Ni escándalos por “violar” la autonomía universitaria. Se metían por la fuerza a las aulas y por la fuerza sus mismos compañeros los sacaban…
Ciertamente que en un principio hubo encuentros entre los revoltosos y los pentatletas; pero más pronto que tarde, éstos se dieron cuenta que mejor les valía caminar por la derecha. Muchos abandonaron sus “estudios” y la UNAM vivió tiempos de tranquilidad…
Hasta que en el año 2,000 un grupo de vagos mal vivientes tomaron las instalaciones del Auditorio ubicado dentro de la Facultad de Filosofía y Letras que llevaba el nombre del Maestro Justo Sierra (1848 - 1912) y se lo cambiaron…
Por lo que ahora se le conoce como el auditorio Ernesto Ché Guevara (1928 - 1867) donde se sabe que tienen armas, venden drogas y los “colectivos” que ahí viven, prácticamente hacen de todo, menos estudiar…
Y todavía se dan el lujo de amenazar a las Autoridades Universitarias de que no van a entregar las instalaciones; y además exigen que no se les mezcle con el narcomenudeo que todos saben que existe dentro de la Institución y que de ahí salen…
Sin soslayar que dicen ser víctimas de la violencia por parte de las Autoridades, cuando los violentos son ellos, tanto dentro de la Facultad de Filosofía y Letras, como fuera de ella…
Tal vez ya va siendo hora, si es que existe la democracia, que estos vagos sean expulsados no solo de las instalaciones, sino de la UNAM y se les lleve a proceso por los daños que han ocasionado a la Casa de Estudios…
O en su defecto, que ante la indolencia y falta de calzas de quienes han pasado por la Rectoría, sean los propios estudiantes quienes se organicen como antaño lo hicieron y pongan en su lugar a los pelafustanes...
Porque pensar que esta “administración” de hipócritas moralistas que en aras de combatir a la corrupción dejan morir a la gente por la falta de medicinas, va a tomar las medidas que la mayoría de los ciudadanos quiere que se tomen, es esperar demasiado.
Para terminar…
Me permito informarles que el pillo de Mauricio Larios, quien por medio de Air Bit Club ha robado a tantísima gente, al parecer ya huyó del País. Pero aún así, la demanda se presentará para que esté donde esté, pague junto con sus socios por los fraudes que cometieron.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
Lamentablemente vamos en retroceso cuando se tolera la incrustación de porros y malos estudiantes que lo que pretenden es un modus vivendi, a través de un modus operandi que les permite estar en una zona de confort que toleran las autoridades universitarias, no es que todo tiempo pasado haya sido mejor, pero vamos en retroceso.
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