Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
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Pandemia de desaparecidos…
Ciertamente que han habido y los hay, episodios
de la Historia que avergonzarían a cualquier terrícola que fuese juzgado por un
Tribunal Internacional. Los ejércitos vencedores cometen toda clase de
atropellos, dignos de cuentos de horror…
En general, las guerras, el olor de la muerte y
de la sangre, han sacado lo peor del ser humano. Y con la $anta Inquisición, se pudo llegar a
pensar que habíamos tocado fondo en lo que a perversidad se refiere…
Las religiones enajenan a las personas, es
finalmente su oficio. Somos una
“civilización” que se maneja con Leyes contrarias a las que dicta La Madre
Naturaleza. Por eso nos va como nos va…
Los conflictos armados por “principios”
religiosos sería lo más estúpido que pudiera haber; a no ser que se entienda
que en el fondo de todo está el dinero.
Estamos tan mal, que toda la actividad humana, la que sea, está regida
por el dinero…
Y dentro de todo lo que se está viviendo con
decenas de miles de muertes; hay un tema al que extrañamente poca relevancia le
da; y es la desaparición de niños que, según La Jornada Internacional de los
niños desaparecidos, llevada a cabo en Roma, cada año desaparecen en el mundo
¡¡8 millones de niños!! es decir, casi 22 000 niños cada día, cifra que
pareciera exagerada; pero no lo es…
La organización “Missing Children Europe”
-Niños Desaparecidos Europa- cita que un menor desaparece en Europa cada dos
minutos. Una cifra mucho mayor que los
contagiados y los fallecidos por el Bicho; o sea, que con el petate del muerto
le metieron pánico a la gente para manipularlos a su antojo. Vergonzoso…
El caso, regresando con los niños que desaparecen,
es que siendo un problema mucho mayor que la pandemia, pues los venden como
esclavos para trabajar en las fábricas, en las minas, en los basureros,
condenados a una existencia miserable y casi piadosamente corta…
Otros, dadas sus condiciones, son entregados a
los pederastas, en una organización internacional que se dedica complacer toda
clase de perversidades producto de mentes evidentemente enfermas, capaces de
copular con animales, con cadáveres o con bebés…
Otros más son asesinados, vaya usted a saber en
qué forma, amable lector; para sacarles los órganos y venderlos en el mercado
negro de los trasplantes. Y si eso no
fuera suficiente para avergonzarnos como especie de tan bajas conductas…
Lo peor es que muchos de esos niños son
entregados a las sectas “religiosas” que en actos que les llaman satánicos
sacrifican a las criaturas para beber su sangre…
Por lo que cito una nota que viene de Panamá,
donde en Altos de Terrón, fueron rescatados tres niños de manos de una secta
religiosa. Y la nota recuerda que en
enero de este año otra secta religiosa mató a seis niños y a una mujer
embarazada para extraerle el feto y llevar a cabo sus ritos…
Pero ahí están todos, pendientes de cuantos se
han contagiado por el infame Coronabichus Apanicatum. A cuantos ya ha matado. Y que en España han prohibido fumar en las
calles para evitar más contagios.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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