Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

diariolibertad@gmail.com

·                       De los ofendidos…

 

Siguiendo la conseja de que “La mejor defensa es el ataque”, los enjabonados en las declaraciones del preso VIP, que se dice fue chantajeado y que le pidieron 50 millones de pesos.  Aunque ellos se dicen inocentes de los cargos por los que son acusados…

 

Lo cierto es que han presentado contra el VIP sendas demandas por los “daños morales” -demandas que ya tienen por machote, nada más para llenarlas- como si ignoraran dos cosas…

 

La primera, que es público y sabido, además de notorio, que los señores carecen de moral.  Por lo que, aunque ganaran las demandas nada ganarían; el “daño moral” no se resarciría, porque el desprestigio ya es un sello de los políticos…

 

Y si les caravanea, es por obtener algún beneficio.  Los aduladores hacen más daño que los enemigos.  Decía Aristóteles (385 - 323) “Todos los aduladores son mercenarios; y todos los hombres de bajo espíritu son aduladores”…

 

Aunque generalmente entre el adulador y el endiosado existe una simbiosis un tanto cuanto enfermiza.  Y es precisamente lo que sucede en el gremio político, donde unos aplauden como focas de circo y el otro reclama si no lo hacen; aunque bien sabe que todo es falso.  De recordar el “estos ya no aplauden” de EPN…

 

Y la segunda; que pecan de ilusos si piensan que les van a hacer caso y que las demandas van a proceder.  Y si creen que con eso podrán llevar erguida la frente ante los ojos de todos los mexicanos; como que se equivocarían.  Pero está bien; aunque la gente ya los conoce…

 

El caso es que en el capítulo de hoy, de la que será la exitosa telenovela “Los Ofendidos”, en la que día a día, según nos dicen sus productores, los capítulos se enriquecerán con nuevos personajes, presuntos chantajistas, que se dejaban pedir solo 50 millones de dólares por levantar el dedo…

 

Mismos que serán citados por la Fiscalía y, a querer o no, tendrán que sentarse en el banquillo de los acusados, con el beneplácito de muchos que se conformarán con solo eso; aunque en el fondo querrían verlos tras las rejas.  Como ha sucedido en muchas otras naciones…

 

Y no es que a mis tres lectores les haya echado a perder la Novela revelando el final; que, como la rifa del avión, este no es el final.  Pues esta es una Telenovela Democrática en la que el Pueblo podrá opinar y escoger su propio final…

 

Pero donde solo unos cuantos serán rescatados de las llamas del infierno y la rostizada que les darán; y ahí está lo interesante.  Pero todavía falta mucho.

 

Cambiando de tema…

 

Los que sí de verdad que ya no se miden, son los responsables de lo que está sucediendo.  Pero no los creadores del Coronabichus Apanicatum; sino los creadores del pánico que cundió por el mundo regándose como una pandemia… 

 

Sin embargo, como ya no se les creé nada -bueno, la mayoría hipnotizada todavía les creé- ahora, a través del ese corrupto e inútil elefante blanco que es la OMS, se informa que durante la pandemia se recomienda no ir al dentista…

 

Cuando a donde ya no hay que ir, es a los hospitales; donde llegan caminando con un dolor de muelas y salen con los pies por delante debido, supuestamente, al mortal virus.  Y tan es así…

 

Que por la Internet circula un vídeo donde un pobre hombre quiere salir huyendo de un hospital donde nomás entrando lo enviaron al pabellón de infecciosos y ya lo querían entubar, pero elementos de seguridad impidieron que se fugara, diciendo que estaba contagiado…

 

Lamentablemente no se sabe el final de este episodio de la vida real, que más parecería una comedia tartufa, que la terrible realidad que por estos tiempos se vive en los hospitales…

 

Además de que insisten en que los peligrosos son los que no presentan síntomas, por lo que hay que encerrar a los sanos y continuar con la sana distancia y el molesto cubrebocas.  En fin…

 

Cuando los autores de la pandemia agoten sus argumentos de marcada tendencia bíblica -ya amenazan con brotes de Peste y Ébola y demás bichos apocalípticos- podrán, cuando menos en México, echar mano de un recurso infalible.  ¡Las trilogías!…

 

Y en cadena nacional, como si fueran clases de primaria, se haría una declaración con voz y presencia del Dr. Hugo López Gatell -pa que amarre ¡vaya!- de que “Los refuerzos; “La Venganza; y “El hijo del Coronabichus Apanicatum”, están juntos de regreso y nos amenazan…

 

Lo que sería un éxito rotundo.  Mantendría a las gentes confinadas en sus hogares y sin poder besar o abrazar a sus hijos por temor a contaminarlos.  Finalmente, a los mexicanos nos gustan las trilogías de tres; y si son unos churros, pues mejor.

 

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.