Diario Libertad

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Don Sata

domingo, 11 de febrero de 2018

Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz

·                              De las mentiras dichas mil veces…

Recordando las palabras de Francisco, VI Señor de la Roché, más conocido como La Rochefoucauld (1613 - 1680) cuando dijo: “Los hombres no vivirían mucho tiempo en sociedad si no se engañaran los unos a los otros”…

Y a Paul Joseph Goebbels (1897 1945) el genio nazi de la comunicación del Tercer Reich -que se traduce como el Tercer Imperio, de donde “salieron” muchos genios- quien estableció que: “Una mentira dicha 10 veces es una mentira, pero dicha mil veces es una verdad”…

Así nos han engañado diciéndonos que el Presidente de Corea del Norte es el mismísimo diablo que tiene amenazado al mundo entero con sus armas nucleares.  Y no dudaría que por ahí salieran con que es el Anticri$to…

Y que el de Venezuela es por lo menos un dictador al que ya califican hasta como ¡genocida!…

Y todo esto mientras las dos Coreas desfilan unidas en los Juegos Olímpicos de Invierno bajo una misma bandera; y Washington continúa amenazando militarmente a Kim Jung-un

Y también mientras en La República Bolivariana de Venezuela se ha dado fecha para celebrar elecciones el próximo 22 de abril.  Pero nada les parece.  Ahora los pro-sionistas salen con que no reconocerán las elecciones.  Cuando basta y sobra con que la mayoría de los venezolanos las reconozcan…

Pero también nos han engañado con el cuento de que los cárteles de las drogas son los malos de las películas; y que ante el ataque de las fuerzas de la Ley han tenido que diversificar sus negocios y ahora son traficantes de personas, secuestradores, lenones y hasta cobradores de piso…

Y como la gente no está acostumbrada a utilizar el raciocinio -siempre se ha dicho que el sentido común es el menos común de los sentidos- pues aceptan lo que les dice La Rosa de Guadalupe.  De igual forma que aceptan todo lo que les dicen los candidatos a los puestos de elección popular y lo dan por cierto…

Tan cierto como dan por válido su código bíblico los Testigos de Jehová -tan encomiables en su persistencia, a tal grado que ya tienen muchísimos adeptos y dinero, manifestado en templos fastuosos-…

Los secuestradores, los cobradores de piso, los traficantes de personas no son narcotraficantes.  Es mentira…

¿Ustedes creen realmente que los hondureños o guatemaltecos que cruzan el territorio nacional para llegar al llamado sueño americano, pagan 10 ml dólares para que los lleven en los techos de los vagones de trenes para recibir la torta y el agua que generosamente les brindan por el camino; pues no llevan ni para comer.  O medio asfixiados en las cajas de los trailers?...

Cuando si dispusieran de 10 mil dólares podrían conseguir visa de turistas y viajar en avión para supuestamente ir “de compras”, exhibiendo tarjeta de crédito que sin duda les otorgarían al abrir una cuenta con ese dinero…

¿Creen que un narcotraficante menudista que cualquier fin de semana se mete a la bolsa decenas de miles de pesos, va a andar cobrando derechos de piso por 1, 000 ó 5,000 pesos?...

Los capos les tienen prohibido a su gente el meterse en otros “negocios”, so pena de pagar las consecuencias por desobedecerlos.  Y todos saben muy bien cuales son las consecuencias…

Pero si no fuera así y algunos por su cuenta se arriesgaran y los desobedecieran, ¿creen que un capo de las drogas va a secuestrar a un individuo como Diego Fernández de Cevallos y ¡tener que soportarlo! durante meses para cobrar una cantidad de dinero que se gana en un solo día? -100 millones de pesos para un capo no es nada-…

Yo creo que no.  Y si las autoridades los inmiscuyen haciéndolos responsables también de esos delitos, es para disfrazar y justificar su falta de capacidad -o voluntad, vaya Usted a saber, amable lector- para combatir a las bandas de delincuentes comunes…

Que los cárteles se pelean los territorios es cierto; o medio cierto, pues hay algunos que se han unido.  Pero esos pelitos y matazones se acabaría si las drogas se legalizaran.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.






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