Opiniones
y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
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Haciéndole
al loco; y sí que lo está…
Tratando literalmente de salvar
de la muerte al autor de la masare de Florida, sus abogados quieren hacerlo pasar
por inimputable, aduciendo que el individuo está mal de sus facultades mentales
y que por eso escucha voces…
Y si bien es cierto que el joven
de 19 años es un enfermo mental, solo que un poco más que el común denominador
de los demás habitantes del Planeta que estamos destruyendo nuestro
hábitat…
Sería justo, que ante las
apabullantes evidencias que hay de sus acciones, se le hiciera un juicio
sumario y se le ejecutara de inmediato, para así ahorrarle al infeliz enfermo tal
vez años de angustia al estar en el pabellón de los condenados a muerte…
Porque si realmente está
perturbado de sus facultades mentales, entonces no es responsable de sus actos;
y la Justicia debiera de tomar en cuenta el que el agresor también es al mismo
tiempo una víctima…
Aunque muchos quisieran -entre
ellos, justificadamente los parientes y cercanos de las víctimas- que sufriera
como sufrieron quienes resultaron muertos, y quienes resultaron heridos…
Pero el joven perturbado es una
víctima más del podrido sistema yanqui, donde el hogar es más un simbolismo que
una realidad, pues cada cual hace lo que quiere sin mayor vigilancia por parte
de sus padres, de sus maestros y a fin de cuentas, de la sociedad en general…
En la actualidad, las familias se
reducen a las que hay entre los migrantes; y desde luego a los nexos entre los
capos; pero la estadounidense es una sociedad enferma, racista y decadente, que
solo piensa en el dinero y las comodidades…
Que la mayor parte del tiempo
bebe alcohol y toma drogas, legales o ilegales, para mitigar su infortunio y
las múltiples enfermedades que les aquejan debido a su pésima cultura
alimenticia, que lamentablemente han exportado a casi todo el mundo…
El caso es que de nueva cuenta
los puritanos retoman el asunto de la indiscriminada venta de armas, sin que
hasta el momento se sepa, como nunca se sabe, cómo es que el homicida las
adquirió…
Porque el sentido común dicta que
nadie va a comprar un arma y registrarla a su nombre para ir a cometer un
asalto, una venganza personal o una masacre.
En México está prohibido el portar armas y sin embargo los delincuentes
las tienen, y con toda seguridad que no están registradas…
El poseer y portar armas para
defenderse de los delincuentes a los que las Autoridades no han podido
controlar, debe ser un derecho a la legítima defensa. Y el que las armas estén registradas es casi
una garantía de que no serán utilizadas para cometer actos delictivos…
Tal vez los “pacifistas” suponen
que si ya no se vendieran las armas y el parque -las municiones- la
delincuencia disminuiría; pero el problema no son las armas o las balas, son
las personas; somos nosotros…
Vivimos en una sociedad
descompuesta en la que el valor de la vida a nadie le interesa. Y no solo la vida humana que es la menos
importante; finalmente, si desaparecemos, o mejor dicho, cuando desaparezcamos
de la faz de La Tierra, todo volverá a la normalidad…
Ya no es solo el destruir, el
matar, lo que nos caracteriza como especie; es el salvajismo, la brutalidad, la
tortura. El decapitar, el descuartizar
un cadáver, va mucho más allá de lo irracional.
El darle toques a un bebé habla de un acto de perversidad
inconmensurable.
Y nos vemos mañana, si el Sol
empresta vida.
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