Opiniones
y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
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Ciegos, o mañosos…
Implícitamente reconociendo que el Poder
Judicial está corrupto, el líder de Morena en el senado, el nada confiable Ricardo Monreal, propuso desde tribuna
el rotar máximo cada seis años, a los jueces y magistrados, “a fin de terminar con los cotos de Poder,
corrupción y nepotismo”. Para lo
cual habría de adecuar el artículo 118 de la Ley Orgánica del Poder Judicial…
Pero dijo todavía más: “El durar más de 10, 15, 20 ó 30 años en algún lugar, los jueces y
magistrados ¡por razón natural! General cotos de poder con litigantes,
despachos, con funcionarios y con su personal interno”…
Haciendo evidente “que el león cree que todos son
de su condición”, como dice el refrán. Cuando el calificativo de honradez no admite
escalas. Quien es honrado, ya le pueden
poner enfrente cualquier cantidad de dinero que no lo toca…
Y ya le pueden también poner en tercera base
-argot beisbolero- a un espécimen del Canal de las Doncellas, que tampoco
claudicaría. Pero el fondo de esto, es
que con la furia transformadora que como epidemia los ha tocado, quieren que se
modifique un artículo de una Ley Orgánica…
En vez de exigir que se cumpla con el artículo
39 de La Constitución, que establece que los Poderes dimanan del Pueblo. Lo que quiere decir que los ministros y
magistrados deben de ser electos, al igual que lo es el Ejecutivo y los
legisladores…
Quien los designe, por seis años o de por vida,
tendrá a la Justicia de su lado. Y eso
es irrebatible, digan lo que digan. El
problema de la corrupción nace de la impunidad; y la impunidad sienta sus bases
en el Poder Judicial. Un Poder Judicial cuyos
miembros tienen compromiso con quienes los designaron…
La Justicia solo será real cuando el compromiso
de los juzgadores sea con el Pueblo que los eligió. Lo demás son pamplinas para atraer los
reflectores y seguir revolcándose en el fango de lo que llaman política.
Cambiando de tema…
Mientras
AMLO enfrenta verdaderos problemas con la terrible herencia que está
recibiendo de manos de la mafia del poder; agravados por su proyecto de
desaparecer no solo al Estado Mayor Presidencial; sino ahora también a las
Fuerzas Armadas…
Y para más, insistiendo en un mando único que
ahora visualiza como positivo, pero que antes rechazaba tajantemente; como
también rechazaba la Ley de Seguridad Interior…
Parece ser que el Electo no acaba de entender
que, le digan lo que le digan y haga lo que haga, no podrá acabar con la
desatada criminalidad. El perdón y los
rezos sirven para lo mismo. Las
enfermedades no se curan con buena voluntad y oraciones…
La violencia, los crímenes y los balazos son la
consecuencia, pero no la raíz del problema; y los problemas se solucionan
atacando lo que los origina; de otra manera, como se ha estado haciendo, pues
no funciona…
Ni funcionará, aunque pretendan implantar una
“Fiscalía especial para la paz”; y por si fuera poco, también un “Tribunal
penal para la paz”…
En cambio mucho ayudaría el despenalizar las
drogas, reunirse con las cabezas de los ex cárteles -que entonces ya podrán
tener sus propias marcas; como sucedió con el alcohol en EE.UU.- y encargarles
a ellos la seguridad. Para que acaben
con los secuestradores, los violadores, los tratantes, los pederastas, los
rateros y los asaltantes…
¿Escandaloso? ¡Vamos! Es como combatir a los
ratones con gatos. El solo olor los
ahuyenta. Sin tomar en cuenta que ya lo
han hecho; y con excelentes resultados.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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