Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

diariolibertad@gmail.com

·                                     Desde que se inventaron los pretextos…

Pensé que ya habían pasado los tiempos en que los gobernantes justificaban los crímenes con declaraciones verdaderamente absurdas; como el de la pequeña Paulette Gebara Farah, o el de “Verdad Histórica” del impresentable Jesús Murillo Karam.  Pero no…

Por lo visto los políticos todavía creen que el Pueblo se creé todas sus por demás descabelladas mentiras; y ahora salen con otra que no se la puede creer nadie…

La cleptomanía es un trastorno mental que lleva a un irrefrenable deseo por robar.  Generalmente ataca a las mujeres y hasta el momento no tiene cura…

Pero si alguien cree que el Embajador Oscar Ricardo Valero Recio Becerra, padece ese trastorno, debe irse a dormir temprano para que espere en su camita al niño dios que le traerá regalos; o a Santa Claus que entrará por la chimenea, aunque no tengan chimenea…

Debo suponer que al rato también van a salir con que Javier Duarte de Ochoa tiene lo mismo; y de hecho, la mayoría de los políticos que no pueden justificar sus mal habidas fortunas. Y  nos dirán que son cleptómanos, que están enfermitos…

Por lo que el hombre que siempre tiene otros datos y se dice y se desdice con la mayor cara dura, los justificará, como al principio justificó al diplomático ladronzuelo, diciendo que todos cometemos errores…

Irrevocable sentencia que en su momento le aclaré al señor Presidente.  Es cierto, todos cometemos errores; pero no todos somos rateros…

Y que después, ya acorralado por la realidad, el señor Presidente dijo que no tenía conocimiento del trastorno de personalidad del individuo que, durante su paso como académico, como diputado federal, o como Embajador en Chile, no se le supo nada, o sea, que al angelito de repente le atacó el trastorno psicológico y le dio por robar…

Y por si la justificación no fuera lo suficientemente tartufa, que por supuesto que lo es, dicen que ya en el aeropuerto, de regreso a México, intentó robarse una playera.  Haciendo recordar las palabras de Publio Terencio (194? - 159) “Una mentira va pisándole los talones a otra”…

Pero como ya el súper fifí -el carnal Marcelo Ebrad- aceptó su renuncia como parte del Servicio Exterior Mexicano, al que enlodó, seguramente regresará a la academia a dar clases de ¡Relaciones Internacionales! en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; y al Instituto de Investigaciones Jurídica de la UNAM, donde era investigador de tiempo completo…

Y más… 

También podrá regresar al Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México, de donde es egresado; a la Universidad Autónoma Metropolitana y al Instituto Autónomo de México, en donde impartía clases…

No está por demás recordar que el intelectual delincuente, primero fue miembro destacado del PRI, después lo fue del PRD.  Que con el vergonzante Vicente Fox fue nombrado Embajador en Chile; y que ahora pertenece a las huestes de Morena,  Toda una ficha…

Pero qué otra cosa puede esperarse de los integrantes de un Gobierno de chile, de mole, de manteca y de dulce, dignos descendientes de los primeros que acompañaron a Hernán Cortez cuando llegó al Continente…

Sin embargo, lo único verdaderamente cierto, es que desde que se inventaron los pretextos, se acabaron los… tarugos.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

No sin antes permitirme recordarles que Air Bit Club es un fraude.  Y que no se dejen engañar por el tal Mauricio Larios y sus cómplices.