Diario Libertad

Diario Libertad
Don Sata

viernes, 24 de julio de 2020



Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
·           ¡Todos están equivocados!…

Toda vez que a la pandemia del pánico y el desempleo no se le ven trazas ni de mejorar; y que el negocio de mantener viva a la humanidad a base de vacunas y fármacos va a todo vapor…

Por cierto, que no bien habían hecho su triunfal aparición las vacunas y los medicamentos, cuando ya el disque filántropo Bill Gates -quien donó 300 millones de dólares para la pandemia- salió a decir que para que se desarrolle una inmunidad completa se requerirán más de una sola aplicación.  ¡Negociazo!

Lo que quiere decir que estos científicos han hecho las pruebas en tiempo récord; porque antes las vacunas tardaban un par de años en aplicarse de manera segura; y en veces hasta más…

Dando a pensar, a los mal pensados de siempre, que ya tenían las vacunas y los medicamentos desde antes de que el Bicho hiciera su triunfal aparición en escena y arruinara en un abrir y cerrar de ojos la economía de todo el mundo…

Pero eso se puede rebatir fácilmente; pues el hombre no es capaz de semejante perversidad en aras de ganar dinero.  Eso ni pensarlo…

El hombre es bueno a tal grado, que ya hasta los chinos ofrecieron mil millones de dólares de crédito para que los Gobiernos de Iberoamérica compren la vacuna.  Lo que sin duda da una gran confianza en la efectividad de la misma; ya que con el crédito garantiza su efectividad.  Eso hay que decirlo…

Pero dados los hechos vividos por todos, no queda otra alternativa más que reconocer que referente a la pandemia ¡Todos están equivocados!  Porque si no fuera así, es decir, que si fueran por el camino correcto, estarían haciendo bien las cosas y todo iría mejor; pero eso no está pasando…

Como el combate a la inseguridad en México.  Si el sistema utilizado fuera exitoso, habrían efectos positivos; pero resulta cada vez el asunto está peor.  Por lo que es inminente cambiar la forma para combatir a la delincuencia.  Pues los abrazos y las acusaciones con las abuelitas se ve que no funcionan…

Pero regresemos con la pandemia…

Lo más curioso del caso es que ellos mismos, los gobiernos, son los encargados de hacer público su fracaso, dando a conocer puntualmente los avances del Coronabichus Apanicatum, su regreso donde ya se había “ido” y los poco esperanzadores futuros que vaticinan para acabar con la pandemia…

A todo esto, la cantidad de opiniones sobre el contagio; lo que hay que hacer cuando ya se ha infectado y la forma de prevenirlo; sobre pasan con mucho a la cantidad de contagiados y difuntos juntos…

Pues por cada uno que se muere o que se “cura”, hay cuando menos dos personas cercanas que cuentan su versión de la historia.  Y la “información” que circula es tan apabullante como contradictoria…

Ignorantes y sabios -que finalmente son la misma cosa, pues para ser sabio primero hay que ser ignorante- todos dan su verdad sobre el tema.  Pero resulta que su verdad, por más que la hayan vivido, es solo un punto de vista…

Primero, porque no hay enfermedades, hay enfermos; y cada cual vive y manifiesta “su” padecimiento de diferente manera.  Pero para no meternos en cuestiones filosóficas acerca del hombre como individuo, lo que nos llevaría a la irrevocable sentencia pitagórica que dice: “Quien sigue el camino de otro, nunca encuentra el suyo”. Dejando claro por qué la humanidad requiere de líderes…

Por lo tanto, solo me limitaré a informar, una vez más -a riesgo de ser repetitivo- sobre el Bicho, la pandemia, como evitar el contagio y como curarse si ya ha sido contagiado.  Para ello, citaré las palabras del propio Pitágoras (569 – 475)

“La Verdad, es lo que es común a todos los hombres de todos los tiempos.  Lo demás son solo puntos de vista”… 

Y dado que La Verdad solo se encuentra en las Leyes de La Naturaleza, es preciso observar a los animales para saber cómo es que se conservan sanos -los débiles perecen- y que es lo que hacen si se enferman o se lastiman…

Pues bien.  Para no enfermarse, comen lo que les es natural.  Todos los carnívoros comen carne y los herbívoros plantas.  Y cada especie tiene la suya.  No comen lo mismo las jirafas, los hipopótamos o los conejos; y ninguno come de más, por eso se conservan sanos.  Los gordos no se conocen en La Naturaleza; y los diabéticos tampoco…

Y si se enferman o se lastiman.  Primero se purgan comiendo determinadas plantas que sus madres les enseñaron.  Y segundo, dejan de comer y solo toman agua hasta que se recuperan.  Diríase que ayunan…

Sabias enseñanzas que fueron recogidas por Hipócrates (460 - 370) llamado “El Padre de la Medicina” y plasmadas en el invaluable legado de sus Libros.  Asentando muy claramente que “Alimentar a un enfermo es alimentar la enfermedad”

¿Pero quién puede hacer caso de tan “remedios” tan naturales y baratos que están al alcance de todos?  ¡Vaya! hasta para los que no tiene que comer.  Y además, quién tiene el “valor” para dejar de comer…

Los enfermos ciertamente que quieren curarse; pero quieren que los curen, no curarse ellos mismos.  Primero porque tienen miedo de hacer lo que nunca lo han hecho.  Desde que nacieron nunca han dejado de comer y la creencia generalizada es que si dejas de comer te mueres…

Pero sobre todo, no se atreven a dejar de comer, porque los que dicen saber acerca de la salud y las enfermedades, no lo aconsejan, es más, hasta advierten que es dañino para la salud y se niegan a aprender…

Y también, porque todos, al dejar actuar a su sistema inmunológico sin la carga de la digestión, se curarían solos y se acabaría el negocio en que se ha convertido la medicina actual…

Y dicho lo anterior, me permitiré repetir una frase con la que frecuentemente termino las pláticas de salud a las que me invitan: Si ya saben lo que tienen que hacer; y no lo hacen; entonces estarán peor que antes”.

Y nos vemos mañana, si el Sol me  presta vida.  





1 comentario: