Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
·
El futuro
se aclara…
Lo cierto es que las policías, cambiadas
y recambiadas de uniformes, logos, colores, mandos, etc. no han podido acabar
con la inseguridad. Los delitos de todo
tipo han aumentado y los ciudadanos desconfían
de sus guardianes y piensan que son parte de la delincuencia…
Había necesidad de cambiarlos; y
entonces se envió al Ejército. Primero
para combatir a los cárteles de las drogas y ahora ya, disfrazados, para no
violar la Constitución, la empezaron a hacer de policías; con resultados nada
positivos. Las cosas han empeorado…
Algún trasnochado de esos que
abundan en la política, sugirió enviar a la Fuerza Aérea a combatirlos; pero
después de larguísimos y sesudos debates se descartó la propuesta aduciendo que
los pilotos no tenían experiencia en ese tipo de combates. Que no era su elemento…
Por lo que entonces se decidió
que fueran los Marinos quienes fueran al combate. Dado su mejor entrenamiento se esperaban
resultados; pero nada. La delincuencia
continuaba imparable…
Angustiados, sin ya saber qué
hacer, se recurrió entonces ¡al mismísimo Espíritu Santo! -no es broma, hubo
alcaldes que le encomendaron al Santísimo sus comunidades y se la pasaban reze
que te reze- pero de nueva cuenta, nada…
Por alguna extraña razón que no
se entiende, si de acabar con el trasiego de drogas se trata, la mejor forma es
legalizarlas; y si Washington no lo permite por aquello de que le haríamos
competencia, entonces…
Si no puedes con el enemigo,
únete a él. Y de paso que se hagan cargo
la delincuencia organizada. La que
secuestra, roba de todo, asalta, vende contrabando, viola mujeres, destaza
niños para vender sus órganos, etc. y probadamente se haría la paz, sin
necesidad de andar importunando al Señor Dios de los Ejércitos…
Que tampoco ha hecho mucho caso,
que digamos, dicen, ya saben quienes, amables lectores, que anda bien
entretenido con una nueva angelita de no malas alitas, que acaba de llegar al
Paraíso y la anda confesando. Vaya Usted
a saber; pero el caso es que la delincuencia nomás no para…
Y si los puristas se escandalizan
por pactar con los capos, infórmense cuando hace unos años San Pedro Garza García,
de la noche a la mañana dejó de ser un Municipio altamente peligroso y se
convirtió en el más seguro de México. Y
todo gracias a Arturo Beltrán Leyva,
quien fuese llamado “Jefe de Jefes”…
Aunque al igual que aquí en
México -como es arriba es abajo- el Señor Todopoderoso también es partidario de
los abrazos y no balazos; además de que tiene a sus Ejércitos bien atareados en
otras cosas, como encargarse, de las aduanas, la migración, los aeropuertos,
las sucursales del Bienestar, etc. vigilando que no se vaya a meter alguno que
lo mandaron al infierno y se quiera colar…
Por lo que ya de plano, violando
flagrantemente la Constitución que protestó cumplir y hacer cumplir, donde se
establecen claramente las funciones de las Fuerzas Armadas en tiempos de paz,…
En un acto poco parecido al
revolucionario de “Primero lo mato y luego
“viriguo”; el Jefe del Ejecutivo mandó directamente a los soldados y a los
marinos a que se hagan cargo de aduanas y puertos…
Argumentando, no sin cierta
razón, que lo que vivimos no son tiempos de paz; sino de guerra. Contra la delincuencia, pero al fin guerra…
Lo que molestó al honorable Jiménez Espriu, que de ninguna manera
aceptó que le quitaran de las manos el jugoso negocio; aduciendo, también no
sin cierta razón, que él no servía para hacerla de aviador cobrando sin tener
ya nada que hacer…
¿Y ora qué va a pasar?...
Pues medio se van a componer las
cosas, pero solo por un rato; porque los malosos encontrarán otro camino para
seguir haciendo de la suyas metiendo contrabando, y todo será más caro…
Y no es que las policías, los
soldados, los marinos y el Espíritu Santo no sirvan para combatir a la
delincuencia. El problema va mucho más
allá de la guerra de los buenos contra los malos…
Oportuno recordar las palabras
del Duque Constantino de Rusia (1827 -
1892) quien dijo: “Detesto las guerras, porque echan a perder
a los Ejércitos”…
Pero independientemente de que
cualquier General o Almirante estará de acuerdo con lo expresado por el Duque Constantino, el problema de la
delincuencia es insoluble, porque el problema somos los ciudadanos. Todos.
Civiles y militares…
El contrabando existe porque hay
quienes lo compren. Igual las drogas o
lo robado o lo prohibido. Pero todo
podría mejorar si viviéramos en una República, con una bien marcada división de
Poderes…
Con jueces electos por el Pueblo,
no designados; porque ahí fue donde la puerca torció el rabo -dirían en mi
Pueblo- lo que traducido quiere decir
que precisamente fue ahí, al designar a los jueces y magistrados, donde empezó
la corrupción y se dio paso a la impunidad…
El día que todos los delincuentes
sean castigados por igual. Las cosas
cambiarán. Pero si el mero-mero viola la
Constitución, ¿qué quieren que hagan los demás?
Ya de salida…
¿Cómo han de andar las cosas que
en EE.UU. piensan que Trump podría
impugnar las elecciones? Y que Joe Biden haya expresado que su mayor
temor es que el inquilino de La Casa Blanca no quiera salirse de ahí e intente
robar la elección…
El caso es que ciertamente Trump sabe de lo que está hablando al
decir que no estaba preparado para comprometerse a reconocer los resultados de
la elección de noviembre…
Y vaya que ha de saber cómo es
que se manejan las cosas cuando él mismo es producto de un fraude a la
democracia, pues Hillary recibió más
votos.
Esta no puede pasarse…
Pues sí que el show está
grave. Ahora dicen que el audaz Coronabichus Apanicatum es capaz de
alojarse en los oídos y provocar sordera.
Bueno; mientras no digan que embarazó a alguna chica y vaya a nacer un corona
humanus, que va a dominar al mundo, seguiremos creyéndoles a los
científicos.
Y nos vemos mañana, si el Sol me
presta vida.
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