Diario Libertad

Diario Libertad
Don Sata

sábado, 25 de julio de 2020


Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
·           El futuro se aclara…

Lo cierto es que las policías, cambiadas y recambiadas de uniformes, logos, colores, mandos, etc. no han podido acabar con la inseguridad.  Los delitos de todo tipo han aumentado y los ciudadanos desconfían de sus guardianes y piensan que son parte de la delincuencia…

Había necesidad de cambiarlos; y entonces se envió al Ejército.  Primero para combatir a los cárteles de las drogas y ahora ya, disfrazados, para no violar la Constitución, la empezaron a hacer de policías; con resultados nada positivos.  Las cosas han empeorado…

Algún trasnochado de esos que abundan en la política, sugirió enviar a la Fuerza Aérea a combatirlos; pero después de larguísimos y sesudos debates se descartó la propuesta aduciendo que los pilotos no tenían experiencia en ese tipo de combates.  Que no era su elemento…

Por lo que entonces se decidió que fueran los Marinos quienes fueran al combate.  Dado su mejor entrenamiento se esperaban resultados; pero nada.  La delincuencia continuaba imparable… 

Angustiados, sin ya saber qué hacer, se recurrió entonces ¡al mismísimo Espíritu Santo! -no es broma, hubo alcaldes que le encomendaron al Santísimo sus comunidades y se la pasaban reze que te reze- pero de nueva cuenta, nada…

Por alguna extraña razón que no se entiende, si de acabar con el trasiego de drogas se trata, la mejor forma es legalizarlas; y si Washington no lo permite por aquello de que le haríamos competencia, entonces…

Si no puedes con el enemigo, únete a él.  Y de paso que se hagan cargo la delincuencia organizada.  La que secuestra, roba de todo, asalta, vende contrabando, viola mujeres, destaza niños para vender sus órganos, etc. y probadamente se haría la paz, sin necesidad de andar importunando al Señor Dios de los Ejércitos…

Que tampoco ha hecho mucho caso, que digamos, dicen, ya saben quienes, amables lectores, que anda bien entretenido con una nueva angelita de no malas alitas, que acaba de llegar al Paraíso y la anda confesando.  Vaya Usted a saber; pero el caso es que la delincuencia nomás no para…

Y si los puristas se escandalizan por pactar con los capos, infórmense cuando hace unos años San Pedro Garza García, de la noche a la mañana dejó de ser un Municipio altamente peligroso y se convirtió en el más seguro de México.  Y todo gracias a Arturo Beltrán Leyva, quien fuese llamado “Jefe de Jefes”…

Aunque al igual que aquí en México -como es arriba es abajo- el Señor Todopoderoso también es partidario de los abrazos y no balazos; además de que tiene a sus Ejércitos bien atareados en otras cosas, como encargarse, de las aduanas, la migración, los aeropuertos, las sucursales del Bienestar, etc. vigilando que no se vaya a meter alguno que lo mandaron al infierno y se quiera colar…

Por lo que ya de plano, violando flagrantemente la Constitución que protestó cumplir y hacer cumplir, donde se establecen claramente las funciones de las Fuerzas Armadas en tiempos de paz,…

En un acto poco parecido al revolucionario de “Primero lo mato y luego “viriguo”; el Jefe del Ejecutivo mandó directamente a los soldados y a los marinos a que se hagan cargo de aduanas y puertos…

Argumentando, no sin cierta razón, que lo que vivimos no son tiempos de paz; sino de guerra.  Contra la delincuencia, pero al fin guerra…

Lo que molestó al honorable Jiménez Espriu, que de ninguna manera aceptó que le quitaran de las manos el jugoso negocio; aduciendo, también no sin cierta razón, que él no servía para hacerla de aviador cobrando sin tener ya nada que hacer…

¿Y ora qué va a pasar?...

Pues medio se van a componer las cosas, pero solo por un rato; porque los malosos encontrarán otro camino para seguir haciendo de la suyas metiendo contrabando, y todo será más caro…

Y no es que las policías, los soldados, los marinos y el Espíritu Santo no sirvan para combatir a la delincuencia.  El problema va mucho más allá de la guerra de los buenos contra los malos…

Oportuno recordar las palabras del Duque Constantino de Rusia (1827 - 1892) quien dijo: “Detesto las guerras, porque echan a perder a los Ejércitos”…

Pero independientemente de que cualquier General o Almirante estará de acuerdo con lo expresado por el Duque Constantino, el problema de la delincuencia es insoluble, porque el problema somos los ciudadanos.  Todos.  Civiles y militares…

El contrabando existe porque hay quienes lo compren.  Igual las drogas o lo robado o lo prohibido.  Pero todo podría mejorar si viviéramos en una República, con una bien marcada división de Poderes…

Con jueces electos por el Pueblo, no designados; porque ahí fue donde la puerca torció el rabo -dirían en mi Pueblo-  lo que traducido quiere decir que precisamente fue ahí, al designar a los jueces y magistrados, donde empezó la corrupción y se dio paso a la impunidad…

El día que todos los delincuentes sean castigados por igual.  Las cosas cambiarán.  Pero si el mero-mero viola la Constitución, ¿qué quieren que hagan los demás?

Ya de salida…

¿Cómo han de andar las cosas que en EE.UU. piensan que Trump podría impugnar las elecciones?  Y que Joe Biden haya expresado que su mayor temor es que el inquilino de La Casa Blanca no quiera salirse de ahí e intente robar la elección…

El caso es que ciertamente Trump sabe de lo que está hablando al decir que no estaba preparado para comprometerse a reconocer los resultados de la elección de noviembre…

Y vaya que ha de saber cómo es que se manejan las cosas cuando él mismo es producto de un fraude a la democracia, pues Hillary recibió más votos.

Esta no puede pasarse…

Pues sí que el show está grave.  Ahora dicen que el audaz Coronabichus Apanicatum es capaz de alojarse en los oídos y provocar sordera.  Bueno; mientras no digan que embarazó a alguna chica y vaya a nacer un corona humanus, que va a dominar al mundo, seguiremos creyéndoles a los científicos.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

     


No hay comentarios.:

Publicar un comentario