Diario Libertad

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Don Sata

lunes, 14 de septiembre de 2020

 

Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

diariolibertad@gmail.com

·                   Del sagrado principio del yo primero…

 

Claro que dicho así de sopetón suena fuerte.  Pero las Leyes de La Madre Naturaleza se cumplen; se quiera o no.  Nunca descubrirán la antigravedad; sería el caos.  Todo lo que nace, muere…

 

Ni el Padre Sol, dador de la vida, que fecunda con sus rayos a La Madre Tierra, escapará a esa Ley y un día también Él dejará de existir.  En el entendido de que si no hay Sol, no hay vida; y si hay una madre es porque por ahí anduvo un padre; si no sería solo “La Seño Tierra”- …

 

Otra de esas Leyes inmutables, es que nadie da lo que no tiene.  Nadie puede dar un peso a nadie, si antes no lo tiene en la bolsa.  Y en este mundo creado y regido por el amor ¿? -amor al dinero ¡claro!- nadie puede amar nada, ni a nadie, si antes no se ama a sí mismo; siguiendo el sagrado principio del yo primero, ver por los demás sin antes ver por uno mismo, es absurdo...

 

El ver por uno está plasmado en la corriente filosófica del hedonismo -del griego hedón=placer, representada por Aristipo (435 - 356)- que equivocada y convenientemente lo interpretan como el placer por el placer…

 

Cuando en el fondo, el verdadero placer en esta vida es hacer lo que te gusta, evitando el dolor…

 

El problema radica en que los enfermos quieren hacer cosas que la gente que está sana no busca; ni haría.  Recordar el axioma de Décimo Junio Juvenal (60 – 128) “Mens sana in corpore sano” Mente sana en cuerpo sano”.  Los enfermos piensan como enfermos.  No pueden pensar como sanos…

 

Lo cierto es que ni Dios pudo haber creado El Universo de la nada.  Pero eso es algo a lo que nunca han llegado los estudiosos de Dios, que a sí mismos se llaman teólogos -del griego Theo=Dios, logos= tratado -háganme el regalado favor, amables lectores, haciendo tratados sobre Dios.  ¡de veras se pasan!- y salen con sus mafufadas de que se lo aventó en Siete días y cosas por el estilo…

 

Decía Charles Louis de Secondat, Señor de la Brede y Barón de Montesquieu (1689 - 1755) “Si los triángulos hicieran un dios, lo harían de tres lados”.  Y unos a Dios lo hicieron con ojos de rayita, otros blanco de ojos azules, otros negro, otros rubio, panzón, chaparro, rozagante, ensangrentado, etc.  Ojo, todos hombres…

 

Y se cita, porque en este mundo se comienza a ver mal, muy mal, a personajes que, diciéndose representantes de uno de los triángulos, hechos a imagen y semejanza de su creador, viven del cuento…

 

Por cierto que nadie es bueno por naturaleza, el hombre tiene que domarse a sí mismo.  A eso se le llama templanza.  Pero regresemos con los que viven del cuento dando buenos consejos y poniendo ejemplos de asco…

 

Que desaparecidos durante la pandemia de pánico, pues se supone que su Dios no les dio autorización para que salieran a curar en su nombre.  Recelando que El no tuviera tiempo; ¿verdad?...

 

Porque no hay duda de que podía haber aparecido sin cubrebocas y sacado a escobazos al Apanicatum. Bueno, se supone que pudo haberlo hecho, pero que por alguna misteriosa razón no quiso…

 

Los Dioses siempre se andan con sus misterios, que celosamente guardan solo para algunos, según esto, escogidos. Dioses Fifís, dirían algunos seguidores de AMLO.  Contrario a lo que apuntaba Pitágoras (569 – 475) “Si es la verdad, es para todos”…

 

El caso es que durante la pandemia.  ¿De los Dioses? ni sus luces.  A pesar de que sus fans les estuvieron ruegue y ruegue que hicieran algo.  Pero nada, hasta curas se murieron.  ¡El colmo!...

 

Y de sus representantes, pues menos se sabía nada.  Ya ni estampitas dan.  Bueno, nada más se las dan a AMLO; y bendecidas, por eso anda sin cubreboca.  Los que no traen cubrebocas son protegidos; pero la gente no los entiende y los agreden.   Cuando los partidarios de Morena no traen curebocas.  Pero ya nos desviamos, regresemos…

 

Eso que decirse representantes de Dios, es todavía más temible que ser representante de la Fiscalía de Santiago Nieto; lo que ya es decir bastante.  En este Gobierno santurrón de la cuarta transformación -esta vez no pongo T de 4ª porque no hace verso- bien podría decirse de don Santiago que es el Ángel Vengador 

 

Sin embargo, ahora que la pandemia le está bajando dos rayitas a la matazón, pues ya el CoronabichusApanicatum cumplió con su deber de proteger a La Tierra de los parásitos patógenos que la invadieron -ora nosotros-…

 

Y cumplió, pues se llevó a todos los débiles, acatando otra Ley de La Madre Naturaleza que dice que aquí sobre vive el más fuerte…

 

El caso es que los representantes de los triángulos, ya salieron de su conveniente aislamiento para no tener que dar explicaciones sobre el porqué Dios permite tanta muerte…

 

Y subiéndose a la cresta de la ola, cual es su costumbre, quieren llevar agua a sus molinos descalificando al Gobierno por el mal manejo de la pandemia.  Y más.  Declarando que el Grito de Independencia, es ahora el grito de luto y de dolor por las numerosas víctimas de la violencia…

 

Y sonando fuerte el cencerro, dicen que el 15 de septiembre será declarado el día de “La Dolorosa”, la Virgen de los dolores…

 

Y sueltan el rollo de la Madre de “El Chapo” que gracias a los 900 millones que “aportó” para su campaña, no sufrió como la Madre de Jesús, que vio morir a su hijo en la cruz; como sufren las madres de los desaparecidos.  Siempre tan actuales en la oratoria para convencer…

 

Pero parece que como parte de estos cambios que nos llevarán a otra Era, las cosas se les están saliendo de control.  Su otrora fuerte, las mujeres, se les están rebelando al darse cuenta que la misoginia tiene su origen en sus machistas creencias.

 

Ya de salida…

 

Según la honorabilísima OMS ya no se debe de saludar ni de codo. ¿Entendido? Al rato, con tal de tenernos confinados y muertos de hambre, habrá que usar cubrebocas para el salivazo y lentes oscuros para evitar el mal de ojo.

 

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

 

 

1 comentario:

  1. Lo que el ser humano crea, también lo destruye. La naturaleza tiene leyes inmutables y desafortunadamente nos damos cuenta cuando los daños hacua nosotros son irreversibles.

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