Diario Libertad

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Don Sata

sábado, 12 de agosto de 2017

Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
  • Acordaron el fraude…
Tras haber celebrado la 22 Asamblea Nacional del PRI, sus ínclitos participantes, al unísono, por decisión unánime y sin que hubiera votos contrarios -líbrenos dios- o abstenciones…
Haciendo referencia al 1018, al grito de “La vendimia tiene que continuar”.  Perdón; me confundí: “La obra tiene que continuar”.  Todos, agarraditos de las manos -como se acostumbra- y levantando los brazos en señal de una V de la Victoria, pero grandota…
En esos más que emotivos momentos, congregados de todas partes de la disque República, sorpresivamente el cielo se abrió.  Hay quienes dicen que hubiera sido mejor que se abriera la tierra; como el socavón; pero los milagros no son a voluntad más que del mero-mero, y el mero-mero siempre está del lado de los ricos-…
Bueno, a decir verdad, continuando con lo sucedido en la 22 Asamblea de los boyardos mexicanos, la apertura celestial no fue tan sorpresiva.  Los priístas son igual de mochos que los panistas -o de hipocritones, como se prefiera- pero ciertamente que todos esperaban un milagro…
Y haciéndose a un lado las nubes, para gentilmente dejar pasar el rayo de luz que debería señalar al ungido, la centella solar, haciendo uso de nueva tecnología, comenzó a escanear entre la multitud buscando y buscando a ver a quién; pero no hallaba a alguno con los tamaños suficientes.  La caballada no solo está flaca, está corrupta…
Al mismo tiempo se escuchó una tronante voz que salía del espacio que habían dejado los altoestratos -del agujero en las nueves, pues- dejando paralizados a todos los asistentes, incluyendo a los dos presidentes, el del PRI y el de México…
Pero si ya no hay nada más que entregar retumbó en el espacio; y audiblemente molesta, la voz se regresó como si hubiera sido jalada por alguna turbina; y tras de ella se fue la luz, como si se le hubieran acabado las pilas del conejito…
El silencio fue absoluto, sepulcral; por lo que la débil voz de uno de los presidentes se logró escuchar cuando decía.  No te preocupes, no le hagas caso.  Así se pone.  En bipolar.  Lo mismo anda salvando vidas y rescatando políticos, que apoyando guerras y organizando matanzas.  La verdad es que ni quien lo entienda…
Todavía tenemos el sistema penitenciario, continuó diciendo uno de los presidentes -no se sabe quién hablaba porque también había total oscuridad- y podemos concesionar hasta la Justicia a algún buen cuate.  Ah no, esa no -rectificó rápidamente- esa ya la tenemos controlada…
Además.  Para qué angustiarnos.  Terminó diciendo.  Todavía queda el valiosísimo recurso del fraude.  Las elecciones se ganan con dinero; y ese lo tenemos nosotros…
Así las cosas, tan pronto como se fue la luz celestial, regresó la luz -que cada vez está más cara, pues ni en eso ha podido cumplir el anti-valedor- y de nueva cuenta, al unísono, todos despertaron del trance hipnótico en el que estuvieron desde que comenzaron los relámpagos y los truenos, previos a la apertura de las nubes y todo lo que siguió.  Nadie recordaría nada, absolutamente nada de lo sucedido…
Que si ahora se describe como si todo hubiese sido cierto, es porque ni siquiera en el Paraíso se escapan de las filtraciones de alguien que no está de acuerdo con las políticas antidemocráticas en las que viven -¿viven? bueno, Ustedes me entienden…
Nunca ha habido elecciones; continuó declarando.  Y ay de ti si se te ocurre protestar, o siquiera proponer algo para mejorar, porque te tachan de activista y te envían un comando de arcángeles con espadas flamígeras -de esas que no matan, pues ya todos están bien muertos, pero dan toques bien recios que les dejan los pelos parados y retorciéndose.  Hay quienes dicen que esas tácticas las aprendieron los arcángeles en un curso para avanzados que tomaron en la PGR-…
Pero lo cierto es que el tal paraíso celestial está como el sueño americano, nada más es para unos cuantos.  Como en Charlottesville, donde una bola de “blancos” de ultraderecha, que ignoran que según la ciencia todos descendemos de la raza negra…
Lo que tampoco es cierto.  Las razas vienen, según el sentido común, de la mezcla de los sapiens, sapiens, con las cromagnonas, las pitecantropas, las australipitecas, etc. especies a las que, conforme su propia naturaleza depredadora, los homos llegados del espacio, después las exterminaron…
Se liaron a golpes -y hasta hubo tres muertos- contra los que se oponen a que tiren una estatua del General Confederado Robert E. Lee (1807 – 1870) que fue el derrotado en la Guerra de Secesión y a quien los ultraderechistas -trumpistas se podría decir-consideran esclavista…
El triunfador fue el General Ulysses Grant (1822 – 1885) quien comandaba las fuerzas de La Unión; y que posteriormente fue electo Presidente de los EEUU por dos periodos…
Al que ya no le sale bien nada, es al actual pitecantropus rubio forzado; pues ahora que todo iba como miel sobre hojuelas y se había echado de su lado a gran parte de la inútil OEA, se le ocurre decir que va a atacar militarmente a Venezuela…
Lo que eso si ya no le gustó a nadie.  Ni siquiera a su más servil aliado, el señor Luis Videgaray, quien a querer o no, tuvo que declarar que no estaba de acuerdo con la intervención militar.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.  
    


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