Opiniones
y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
- De los “N”s. Discreción…
En el
entendido de que, según las reformas a código penal, nadie es culpable hasta
que no le demuestren lo contrario -aunque así era antes- aunado a que Emilio “N”, dice que él nunca ha participado
en actos de corrupción…
Quizá
haciéndose como el “Tío Lolo” -aquel que se hacía tarugo solo-. O en su defecto ignorando que “tanto peca el que mata a la vaca, como el
que le agarra la pata”…
Por lo
que no tomar dinero ajeno, pero ver que otros lo hacen, y no denunciarlo; en
México se le llama complicidad, o asociación delictuosa. O como sea, pero no se es inocente…
Como no
lo es ninguno de los políticos que están o han estado en el gobierno y sus
organismos o institutos paleros. Para
estar en la política, o mejor dicho, para vivir de la política, hay que ser
corrupto; y si no se es, entonces se estorba y queda fuera…
Como sucede
con los Partidos Políticos y demás organismos “descentralizados” con los que de
una u otra manera, que ya suponemos cómo, pero los políticos gobernantes se
arreglan…
Lo malo
para don Emilio “N”, es que desde
Brasil tienen documentos y declaraciones de altos funcionarios de la Constructora
corruptora que aseguran que él recibió la nada despreciable cantidad de 10
millones de dólares, que se suponen fueron a dar a la campaña del Atraco-mulco
en el 2012…
Pero a
ciencia cierta, aunque todavía no se sabe dónde quedaron invertidos los siete
ceros, pronto lo sabremos. Toda vez que
las investigaciones de corrupción vienen desde el Coloso del Sur y por tanto la
honorable prensa nacional no podrá acallar la noticia…
Pero si
el honorable señor Marcelo Odebrecht ha
sido capaz de corromper a funcionarios y presidentes de otras naciones, no debiera
de dudarse que aquí haya sucedido lo mismo, y el amigo Emilio “N” se encuentre metido en medio del huracán junto con Enrique “N” y muchos otros “N”s más…
Cuyos
nombres ya irán saliendo según avancen las investigaciones de la tres veces H.
PGR, que acaba de declarar que “En el
caso Odebrecht será llevado hasta sus últimas consecuencias”…
Frasecita
ramplona que la hemos escuchado una y mil veces. Lo que entre líneas quiere decir que a Emilio “N” no le va a pasar lo mismo
que a Javier “N”, quien ya perdió la
sonrisa, la mujer y vaya usted a saber amable lector, si le devuelven las
veintitantas propiedades que le han incautado…
O de
plano se las hacen llegar a su ahora ex socia gananciosa, o sea –aclarando; pues
al parecer había varias, socias gananciosas, pues resultó ojo alegre el
panzoncito- a su futura ex mujer. Para
que finalmente otro vaya siendo el ganón de sus arriesgues y desventuras…
Pero
según los tratados internacionales, a los que se comprometieron México y
Guatemala, a ningún extraditado se le puede juzgar por otra causa que no sea
específicamente por la -o las- por las que fue solicitada su extradición…
Y
mientras eso no se aclare debidamente, todo lo que se haga de escándalo y nada,
serán dos nadas. Baste recordar que
cuando a Raúl Salinas de Gortari lo
declararon inocente de lo que lo acusaban, le devolvieron todo lo que le habían
incautado…
Algunos
dicen que hasta el pasaporte falso; pero eso no ha sido debidamente confirmado;
aunque no se duda…
Lo que
nos lleva a los justicieros casos de Rafael
“N” y Julión “N”, el futbolista
y el cantante, contra quienes indebidamente han arremetido los medios, dando a
entender que son culpables…
Sin que
autoridad alguna los haya indiciado; y menos declarado responsables de los
delitos que mediáticamente se les imputan.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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