Opiniones
y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
- De la pelea del
Siglo ¿?; y la democracia ¿? Mexicana…
Comenzaré
por decir, que desde el momento en que la pelea fue anunciada con bombo y
platillo, supuse que eso no era una pelea en serio, sino un negocio-show a
favor negro al que por alguna razón lo apodan “Money”…
Aclarando
que lo de negro no es peyorativo, al otro le digo blanco y tampoco es de manera
despectiva. Seguro que uno se siente
orgulloso de ser negro, y el otro de ser blanco…
Y que por
el resultado de la contienda, se sobreentiende que Trump no tuvo nada que ver en el asunto; ya que si hubiera metido
la mano, el resultado hubiera sido bien distinto, tal vez el irlandés hubiera
portado el cucurucho blanco del KKK y habría ganado envenenando al
norteamericano, o algo así…
Y sabía
que todo sería un show-económico, regresando al tema de la pelea, por lo
disparejo de la contienda. Pues es tanto
como si pusieran en la misma cancha a los campeones del fútbol sóquer, contra
los campeones del rugby. Ganarían los
que jugaran bajo sus reglas…
O si a
los que patean la pelota los pusieran contra los campeones del fútbol
americano. Se podría pensar que si los
Acereros de Pittsburg le caen encima al “Chicharito” y todo su equipo, pues el
resultado sería fácil de deducir; pero resulta que el juego es con las reglas
del balón pié; y entonces la ventaja es de los que patean mejor la pelotita…
Pues es
lo mismo. Si hubieran peleado bajo las
reglas de la MMA, el boxeador hubiera salido en camilla en cuanto lo
tumbaran. Más o menos lo mismo sucedería
si el campeón de frontón con raqueta compitiera con el campeón de frontón con
mano…
O si el
campeón de judo combatiera contra el campeón de taekwondo, pero el primero no
pudiera ponerle las manos encima al segundo y solo contaran las patadas…
El caso
es que después de pesados meses de campaña publicitaria -en donde se les veía
por todos lados, en todo momento y por todos los medios- en la que los
contendientes se dijeron de todo y por su orden…
Por eso
el irlandés Conor McGregor y el
estadounidense Floyd Mayweather,
según esto el mejor boxeador de todos los tiempos -que bien podría hacerla
mejor como maratonista, pero en fin-…
Me
hicieron recordar las insufribles campañas de los políticos mexicanos, que en
vez de proponer cosas siquiera viables, se dedican con alegría a la demagogia,
es decir, a prometer lo que saben que no podrán cumplir, enfocándose principalmente
en descalificar al oponente…
Pero todo
acabó como se esperaba: En un tongo espantoso en el que el retador solo marcaba
los golpes para no lastimar al inflado afroamericano, que se jacta de haber
igualado la marca del invicto campeón mundial de los pesos pesados, Rocco Francis Marchegiano, (1923 – 1969) más conocido como Rocky Marciano, quien se retiró de la dura profesión con 50
combates y el mismo número de victorias, 43 de ellas por nocaut- cuando la
diferencia entre ambos púgiles es verdaderamente abismal…
Soslayando
que el campeón mundial que se retiró invito con 51 peleas ganas -36 de ellas
por nocaut- y un empate, es el mexicano Ricardo
“Finito” López; quien nunca perdió una pelea, ni cuando fue amateur. Hoy exitoso cronista televisivo…
El caso
es que, dadas las circunstancias que rodean al aparato publicitario del
campeón, no se puede dudar que le hayan ofrecido su buena mochada al retador
para que se dejara ganar…
Y
tampoco puede descartarse que el hoy derrotado hubiera apostado en su contra
-con presta nombres ¡claro! lo que también me hizo recordar a la democracia
mexicana y sus honorables actores-…
El asunto
es que un hombre con fama de noqueador en la MMA y con más peso que su
oponente, se dedicó la primera parte de la campaña a lanzar golpes sin poder,
solo los marcaba…
Pero se
cansó; y en la segunda parte del “combate” el negro le tundió bien y bonito al
blanco; lo que sin duda hará mella en el deporte de las artes marciales mixtas
que tanto auge ha tenido últimamente…
Desde mi
muy personal punto de vista, todo fue arreglado. Y a nadie debe de extrañar, finalmente el
mundo de los hechos a imagen y semejanza de dios -según algunos trasnochados-
está tan corrompido que lo mismo te tranzan las maquinitas de Las Vegas; que se
ponen de acuerdo para ver quién conviene que gane en el fútbol, aunque luego
los metan a la cárcel...
Lo que
no sucede en algunos violentos países en donde los vulgares
dictadorzuelos, disfrazados de
mandatarios, hacen de las suyas a su libre arbitrio, y dejan que quienes son
participes de sus tranzas, bajo su manto protector, también hagan de las suyas…
Y ya que
hablamos de impunidad y de socavones y socavoncitos. Cabe preguntar al H. Ruiz Esparza, flamante secretario de Comunicaciones y Transportes,
y a su 3 veces H. Jefecito, por qué en vez de andar inaugurando autopistas y
súper carreteras en las que los extranjeros y la IP nos cobran a los ciudadanos
-a pesar de que la Constitución establece el derecho de libre paso-…
No se
dedican a reparar los “socavoncitos” que hay por todas las carreteras en las
que no se paga. O será que el tapar
-parchar- los socavoncitos ya no les deja tanto dinero…
Ahora
habrá que saber quién va a pagar por el socavón de la muerte; no vaya siendo
que nos salga por ahí otro Trump y
haga que lo paguemos los ciudadanos…
Pero no
hay por qué deprimirse, ya viene otro combate del Siglo. Esta vez entre el tapatío Saúl “Canelo” Álvarez con foja de 49
ganados, 34 por nocaut, una derrota y un empate; y el kazajo Gennady Golovkin, invito en 37
combates, 33 de ellos por la vía rápida…
Que sin
tanto aspaviento y sin que los púgiles se insulten o simulen agredirse, será
una pelea digna de verse. En la que
sospecho que el mexicano será derrotado.
Para terminar…
¿Por qué
acompañan a Mancera los secretarios
de la Defensa y de Marina para inaugurar el remodelamiento del Zócalo?
Y nos
vemos mañana, si el Sol me presta vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario