Diario Libertad

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Don Sata

sábado, 30 de noviembre de 2019


Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz


·                 El origen de la violencia…

En el entendido de que el hombre es el único animal que daña a su pareja, pudiera hacer pensar que la violencia le es natural a la especie humana.  Pero no, no es así. Aunque eso de violar, asesinar, descuartizar, torturar y demás, ya son cosas propias de mentes enfermas, muy enfermas… 

Decía Anaxágoras (500 - 428) el ilustre maestro de Pericles (495 - 429) de Protágoras (485 – 411) -no confundir con Pitágoras que fue anterior (569 - 475)- de Eurípides (480 – 406) de Arquelao (Siglo V) de Sócrates (470 – 399) de Demócrito (460 – 370) y seguro que se me escapan otros personajes no menos significativos.  Por lo que se deduce que fue un gran maestro; y dijo:

“A lo más que puede aspirar el hombre, es a conocer las Leyes de La Naturaleza y someterse a ellas”. 

Ir en contra de Ella, es ir en contra de nosotros mismos; ya que en La Naturaleza está la explicación de todo.  Y Ella, que da de comer a todos sus hijos, los pone donde tienen su alimento, donde pueden prosperar como especie…

Las cabras y los ciervos no viven en los desiertos,  Los pandas se dan donde está su alimento natural, el bambú.  Y los koalas donde hay eucaliptos…

Si cambiamos a los koalas y los mandamos donde hay mucho bambú, se van a morir; y lo mismo sucedería si a los pandas los ponemos a que coman eucaliptos…

Lo que quiere decir, que cada especie tiene su alimento especial; toda vez que su organismo está “diseñado” para ese especial alimento; siempre lo encontrará en el entorno donde viva.  Y eso es así en todas las especies…

Pues bien.  Los seres humanos hemos invadido todo; lo mismo el trópico, que lugares helados.  Aunque genéticamente hablando, somos muy parecidos a los grandes primates: a los gorilas, a los orangutanes y a los chimpancés…

Los primeros forman sociedades.  El gran macho es el jefe de todos.  Pero en esos grupos cada cual sabe lo que tiene que hacer; y lo hace.  Son animales muy poderosos; pero pacíficos…

Los orangutanes no forman familia, las parejas solo se unen para procrear; lo que hacen cada siete años.  Pero una vez fecundada la hembra, cada quien por su lado.  Les llaman los hombres rojos de los bosques.  También son extraordinariamente fuertes; y son pacíficos…

Los más pequeños son los chimpancés.  También sumamente fuertes.  Ellos forman sociedades muy organizadas, pero no son nada pacíficos; pues secuestran, violan, asesinan, descuartizan ¡hacen la guerra! y se comen a sus rivales…

Son carnívoros.  A diferencia de los gorilas y los orangutanes, que no comen carne…

Pues bien, no se necesita ser analista, ni biólogo experto, ni doctor en nada, para entender que la agresividad del ser humano es porque come carne…

Los budistas, que no comen carne, son pacíficos; nunca han invadido a nadie.  Nunca han participado en ninguna guerra y respetan toda forma de vida…

Si alguien quiere que las cosas de su derredor cambien, tendrá que empezar por cambiar él mismo.  Y cierro con una frase que escuché por ahí:

“Si ya sabes lo que tienes que hacer; y no lo haces.  Entonces estás peor que antes.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

No sin antes permitirme recordarles que Air Bit Club es un fraude.  







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