Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
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Gabino Barrera se quedó corto…
Pero siquiera, como dice el corrido que lleva
su nombre, él no entendía razones cuando andaba en la borrachera. Pero el señor Presidente no se ve que ande como el “Tomandante” Borolas; y sin embargo todavía no comprende el
inminente peligro que se cierne sobre nuestro México…
El oficial desacuerdo -aunque bien se le podría
llamar insubordinación del Ejército a su Comandante Supremo- no fue suficiente
para que el residente de Palacio Nacional recapacitara que su política sobre
seguridad no es la adecuada…
No se da cuenta de lo que significa haber
llegado a ese grado de rompimiento con quienes lo sostienen en el cargo,
aduciendo que él tiene de su lado al Pueblo y descartando con ello un Golpe de
Estado. Pero finalmente, si lo que le
importa es tener votos, las Fuerzas Armadas significaban muchos que ya no los
tendrá…
Tampoco se dio cuenta del ridículo
internacional en que quedó su Gobierno de la 4T con el insólito caso de
Culiacán. Cuando un puñado de hombres
doblegó a todo el aparato de seguridad del Estado…
Y él todavía respaldó al responsable del vergonzoso operativo, su Secretario de Seguridad Pública,
Alfonso Durazo. Quien de nueva cuenta, haciendo evidente su
ineptitud al cargo, declaró que al parecer la muerte de las 3 mujeres y 6 niños de la familia LeBarón, ocurrió porque fueron ¡atrapadas
en el fuego cruzado! entre dos cárteles de la droga…
Versión por demás absurda, que seguramente
pasará a la Historia a la par de la “Verdad Histórica” de Peña Nieto y su flamante Procurador de
Justicia Jesús Murillo Karam, por
pensar que los mexicanos todavía creemos en que los regalos los traen Los Reyes
Magos…
Cabe acotar, pensando que comparativamente
viene al caso, que el Ministro de la Defensa de Colombia, Guillermo Botero, acaba de renunciar tras el asesinato de 8 menores
en un operativo militar…
Y por si lo anterior no fuera ya más que
suficiente como para que se diera cuenta de su grave error, a pesar de que ya
se lo grita la prensa internacional -que ve con espanto lo que sucede en
México- y que el camino de abrazos y no balazos para enfrentar a la
delincuencia es una cristiana insensatez -el que diariamente haya 100
asesinatos es verdaderamente terrible-…
Con el enorme riesgo, que al mencionar la
palabra terrorismo ya en el Congreso de Washington hablan de una intervención
militar en nuestro suelo para combatir a los cárteles de las drogas…
Que, curiosamente, allá en su territorio actúan
con total impunidad. Lo que lleva a
suponer que como ellos ya son autosuficientes para surtir su demanda interna de
cannabis y heroína, no quieren una competencia que lógicamente es más barata y
por eso quieren acabar con los cárteles que las transportan a pesar de su
mentado muro…
Pero el fondo del asunto; y lo que hace pensar
que los propios EE.UU. son los autores de la masacre cometida en Chihuahua-Sonora
contra los ciudadanos norteamericanos, es que Washington no podía permanecer
con los brazos cruzados teniendo un gobierno de izquierda en su frontera…
Y que ante esos hechos, el Presidente López Obrador todavía insista en que no va a cambiar su
política en materia de seguridad, da a entender que sus reacciones no son las
de una persona que esté en plenitud de sus facultades mentales…
Toda vez que las facultades mentales finalmente
siempre son alteradas por trastornos en cualquier otro órgano; como el problema
cardiaco que sabido es que él padece.
Volviendo a remarcar que los enfermos piensan como enfermos por la
simple y sencilla razón de que no pueden pensar como sanos…
Y el señor Presidente está enfermo. Por eso, el
no ver la realidad que todos vemos, lo hace creer que lo que el piensa es lo
correcto y por eso no entiende razones.
Vamos mal, pero al parecer no se da cuenta.
Y nos vemos mañana, si el Sol me
presta vida.
Les recuerdo que no se dejen
sorprender por Air Bit Club, ese
“negocio” es un fraude
Excelente artículo que compagina el sentir y pensar de una parte de la población que exigimos un combate a la delincuencia con toda la fuerza del estado, pues estamos indefensos ante la delincuencia armada.
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