Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

diariolibertad@gmail.com

·                           Del regreso de los muertos…

Como en lo personal no soy ritualista, no festejo ningún día especial.  No festejo a los vivos; pues me parece que somos unos bichos despreciables y arrogantes; muy arrogantes.  Pero eso sí, con una mente brillante capaz de inventar todo lo que sea…

Bien decía el Profeta francés Jules Gabriel Verne, conocido como Julio Verne (1828 - 1905) “Todo lo que un hombre sea capaz de imaginar, otro será capaz de realizar”…

Y lo de profeta es en serio, ningún hombre ha visto y descrito el futuro como él.  En esos tiempos ¿quién siquiera iba a poder imaginar que el Ártico sería “navegado” en un submarino?  Entre otras cosas…

No festejo a los vivos, que es en lo que estábamos; menos voy a festejar a los muertos.  No necesito de un día especial para recordar a mis ancestros; ni a mis maestros, a los que nunca conocí; pero a través de sus enseñanzas siempre están presentes…

Dicen las tradiciones que los muertos regresan en “su día”; y es cierto, su espíritu es el que regresa.  Como regresa el espíritu de Elvis Presley (1935 - 1977) cuando recuerdan sus canciones, su música; lo que en su caso sucede todos los días; y hay millones que nunca han ido a sus tumbas…

En lo personal tendrá que ir a Grecia, a la India, a China, a Egipto, a Persia, a Alemania, a Irak, para visitar las tumbas de mis Maestros.  No necesito hacerlo, tengo sus escritos, sus enseñanzas…

Aquí entre nosotros, no festejo ni mi cumpleaños; menos voy a festejar la Navidad, el Año Nuevo y todas esas fechas simbólicas en las que se recuerdan a los espíritus.  Pero los más, al día siguiente vuelven a ser olvidados y se van; su espíritu se vuelve a ir; hasta que un día ya no regresan. Ya nadie los recuerda…

A diferencia de otros espíritus que, como se cita, nunca se van.  Esos que están presentes todo el tiempo.  A los que llaman inmortales.  Y están tan presentes que se puede hablar con ellos…

Y no es broma.  Hay quienes les preguntan a sus muertos ¿Tú qué hubieras hecho en mi lugar?  ¿Qué me aconsejas que haga?  Y lo mejor es que ellos responden.  Sí, los espíritus de los muertos responden…

Y no es esoterismo ni metafísica ni nada de esas vaciladas que tienen a tanta gente convencida -embrujada también cabría- Y tampoco es el subconsciente el que responde.  Es real…

Es como pedirle consejos a la mamá; aunque esté muerta, su espíritu siempre estará dispuesto, para bien o para mal; solo que pocas veces es invocado.  Para mejor darme a entender, quien se acuerda de su madre todos los días no necesita festejar el 10 de mayo…

Por lo tanto, quien vive acorde a los dictados de La Madre Naturaleza, al seguirlos la festeja todos los días.  Pero eso de llevarles comida, bebida y hasta música, me parece un tanto cuanto desfasado, y más lo considero más pretexto pachanguero, que místico…

Que para eso sí que somos buenos los mexicanos.  No somos capaces de unirnos para defender a la Patria -que no al Gobierno, sino a la Patria- de los EE.UU. y su abominable Presidente, dejando de comprar todo lo que sea Made in USA; pero que tal para el borlote…

Para eso sí nos pintamos solos.  No alcanza el dinero para muchas cosas; pero para el disfraz y la pintura y los tamales, y la comilona, y el chupe y los “chescos”, para eso hasta hay coperacha…

Si la gran astucia de la que fuimos dotados como especie parásita -todo indica en vías de extinción- la utilizáramos para el bien, sería estupendo; pero la utilizamos para matar.  El mundo gasta más dinero en armas que en cualquier otra cosa…

Cabe aclarar que, desde mi muy personal punto de vista, la inteligencia es la adaptación al medio; por eso siempre he pensado que los animales son más inteligentes que nosotros, que queremos cambiar el medio ambiente a nuestra conveniencia; y eso no es muy inteligente que digamos…

Les llevamos comida a los muertos, pero no les llevamos comida a los que tienen hambre; insólito.  Pero solo entendible porque los Pueblos que no son felices, felices, felices, como diría ya saben quién, se refugian en el alcohol o en la religión.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.