Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
* Del Creador y el
coronavirus…
No es muy difícil entender que el
bicho tiene acciones en casi todos los medios de comunicación; y que a través
de ellos ha creado un verdadero estado de terror; principalmente entre el mundo
fifí…
Hay que reconocerlo, los pobres;
ni pa dónde, ni con qué, es decir, que ni pa dónde corremos, ni con qué nos
protegemos del desastre que apenas comienza…
Y toda vez que de la nada no
puede salir nada -aunque en la Biblia dice que así se creó El Universo- se
deduce que el bicho no es espontáneo; luego se entiende que tiene su Creador, o sea, alguien fue quien lo
creó…
Y por lo tanto, ese alguien es el
responsable de la presente pandemia de miedo, de terror, de pánico que se vive. Pero ¿con qué objeto? Ahora lo explico…
Porque el presente me hace
recordar aquella gente insana, lunática -por no llamarles de manera impropia-
que se volvió loca cuando por la radio les dijeron que había aterrizado un
platillo volador y que de él salían extraterrestres. Loca, a tal grado de que algunos se suicidaron…
No lo invento, sucedió en EE.UU.
en el año 1938, cuando por la radio un joven llamado Orson Welles (1915 - 1985) transmitió un domingo a las 9:00 hrs. un
episodio de “La Guerra de dos Mundos”. La gente lo creyó y entró en pánico…
Pero la historia se repite. Tenemos ya rato con el cuento de la pandemia
del bicho del que ya se ha dicho todo; y más. El infeliz en unos cuantos días ha ocasionado
la pérdida de unas cuantas vidas -en comparación al daño económico que ha
ocasionado y la gente que se ha vuelto loca…
Deduciendo que las vidas, al Creador
del virus le valen gorro. Lo que le
importa es la lana. Ejemplar actitud que
es repetida por algunos que ya se las ingeniarán para pasar la charola durante
la misa que ahora, a causa del bicho, se dará por Internet…
Pero continuemos deduciendo…
Si el bicho de la influenza es
mucho más peligroso que el coronavirus, cuyo índice de mortalidad anda por el 2
%, en comparación con el de la influenza que es del 10%, algo ha de haber entre
manos para tanto escándalo…
Y si a eso le sumamos que los que
están contagiados, pero no están graves -el 98 %- las Autoridades les dicen que
se vayan a sus casas y les recetan analgésicos; definitivamente que no amerita el escándalo de
cerrar fronteras y toques de queda sanitarios que cuestan miles y miles de
millones de dólares diariamente…
Y más cantidades multimillonarias
que se van a seguir perdiendo hasta que muchas naciones queden arruinadas; y
las que no, tambaleándose por la pérdida de grandes sumas de dinero que ya no
tendrán…
La pandemia del terror se calmará
y así lo harán saber los H. medios de comunicación, cuando los gobiernos de
esas naciones arruinadas ya no puedan más por los escándalos sociales que
lógicamente se presentarán…
Pero siempre habrá un rayo de luz
al fondo del oscuro túnel de la miseria; y el Dios todo poderoso brillará para
todos. “Aunque Usted, no lo crea”.
Hombres de poca fe…
Y aparecerá ante todos, o sea,
que se materializará disfrazándose de humano, como si fuera el hijo consentido
en el que el Creador del coronavirus tiene puesta todas sus complacencias…
Y en medio de un fuerte
resplandor que, saliendo de entre las nueves dejará a muchos como lampareados.
Aparecerá…
El FMI y su inseparable compañero, el BM
Que imponiendo sus draconianas
condiciones -pregúntenle a los griegos- prestarán el dinero para reconstruir
todo lo que previamente destruyeron. Y
las empresas volverán a funcionar, pero con otros dueños…
Al caso, mientras los ciudadanos
están entretenido con la pandemia, los H. diputados, han autorizado al
Presidente López Obrador a contratar
créditos para combatir al bicho.
Comentario al calce solo para apoyar lo supuesto…
Pero a fin de cuentas es lo que
siempre hacen. Declaran la guerra,
destruyen y luego reconstruyen; pero quedándose con todo lo que les da la gana
y cobrando daños de guerra por años y años -ahora se llaman concesiones-...
Porque en esta ocasión la guerra
no fue a balazos y bombazos; sino comercial.
La globalización lo arruinó todo.
Las naciones perdieron su autonomía; y lo peor, su autosuficiencia, su
Libertad. Se volvieron dependientes…
Lo que aparentemente no previno
el Creador, es que EE.UU. es en mucho dependiente de China para la producción
de gran parte de su industria y sus pérdidas serán enormes…
Pero: ¿Y los muertos qué
onda? Podrá pensar alguien con más que
justificada razón. Pero como arriba se
cita, eso no les importa. La vida no les
importa. Lo que le importa al Creador
-al Creador del bicho, por supuesto, no se yaya a mal interpretar, aunque la
similitud sea más que obvia con otros Dioses- es la lana.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
Que importancia tiene analizar el trasfondo de las cosas y a quienes beneficia, según comprendo está es una depuración de los seres humanos más frágiles y aunque el número de muertes no es significativo, se considera una prueba.
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