Diario Libertad

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Don Sata

jueves, 19 de marzo de 2020


Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
*       Del Creador y el coronavirus…

No es muy difícil entender que el bicho tiene acciones en casi todos los medios de comunicación; y que a través de ellos ha creado un verdadero estado de terror; principalmente entre el mundo fifí…

Hay que reconocerlo, los pobres; ni pa dónde, ni con qué, es decir, que ni pa dónde corremos, ni con qué nos protegemos del desastre que apenas comienza…

Y toda vez que de la nada no puede salir nada -aunque en la Biblia dice que así se creó El Universo- se deduce que el bicho no es espontáneo; luego se entiende que tiene su Creador, o sea, alguien fue quien lo creó…

Y por lo tanto, ese alguien es el responsable de la presente pandemia de miedo, de terror, de pánico que se vive.  Pero ¿con qué objeto?  Ahora lo explico…

Porque el presente me hace recordar aquella gente insana, lunática -por no llamarles de manera impropia- que se volvió loca cuando por la radio les dijeron que había aterrizado un platillo volador y que de él salían extraterrestres.  Loca, a tal grado de que algunos se suicidaron…

No lo invento, sucedió en EE.UU. en el año 1938, cuando por la radio un joven llamado Orson Welles (1915 - 1985) transmitió un domingo a las 9:00 hrs. un episodio de “La Guerra de dos Mundos”.  La gente lo creyó y entró en pánico…

Pero la historia se repite.  Tenemos ya rato con el cuento de la pandemia del bicho del que ya se ha dicho todo; y más.  El infeliz en unos cuantos días ha ocasionado la pérdida de unas cuantas vidas -en comparación al daño económico que ha ocasionado y la gente que se ha vuelto loca…

Deduciendo que las vidas, al Creador del virus le valen gorro.  Lo que le importa es la lana.  Ejemplar actitud que es repetida por algunos que ya se las ingeniarán para pasar la charola durante la misa que ahora, a causa del bicho, se dará por Internet…

Pero continuemos deduciendo…

Si el bicho de la influenza es mucho más peligroso que el coronavirus, cuyo índice de mortalidad anda por el 2 %, en comparación con el de la influenza que es del 10%, algo ha de haber entre manos para tanto escándalo…

Y si a eso le sumamos que los que están contagiados, pero no están graves -el 98 %- las Autoridades les dicen que se vayan a sus casas y les recetan analgésicos;  definitivamente que no amerita el escándalo de cerrar fronteras y toques de queda sanitarios que cuestan miles y miles de millones de dólares diariamente…

Y más cantidades multimillonarias que se van a seguir perdiendo hasta que muchas naciones queden arruinadas; y las que no, tambaleándose por la pérdida de grandes sumas de dinero que ya no tendrán…

La pandemia del terror se calmará y así lo harán saber los H. medios de comunicación, cuando los gobiernos de esas naciones arruinadas ya no puedan más por los escándalos sociales que lógicamente se presentarán…

Pero siempre habrá un rayo de luz al fondo del oscuro túnel de la miseria; y el Dios todo poderoso brillará para todos.  “Aunque Usted, no lo crea”.  Hombres de poca fe…

Y aparecerá ante todos, o sea, que se materializará disfrazándose de humano, como si fuera el hijo consentido en el que el Creador del coronavirus tiene puesta todas sus complacencias…

Y en medio de un fuerte resplandor que, saliendo de entre las nueves dejará a muchos como lampareados. Aparecerá…

El FMI y su inseparable compañero, el BM

Que imponiendo sus draconianas condiciones -pregúntenle a los griegos- prestarán el dinero para reconstruir todo lo que previamente destruyeron.  Y las empresas volverán a funcionar, pero con otros dueños…

Al caso, mientras los ciudadanos están entretenido con la pandemia, los H. diputados, han autorizado al Presidente López Obrador a contratar créditos para combatir al bicho.  Comentario al calce solo para apoyar lo supuesto…

Pero a fin de cuentas es lo que siempre hacen.  Declaran la guerra, destruyen y luego reconstruyen; pero quedándose con todo lo que les da la gana y cobrando daños de guerra por años y años -ahora se llaman concesiones-...

Porque en esta ocasión la guerra no fue a balazos y bombazos; sino comercial.  La globalización lo arruinó todo.  Las naciones perdieron su autonomía; y lo peor, su autosuficiencia, su Libertad.  Se volvieron dependientes…

Lo que aparentemente no previno el Creador, es que EE.UU. es en mucho dependiente de China para la producción de gran parte de su industria y sus pérdidas serán enormes…

Pero: ¿Y los muertos qué onda?  Podrá pensar alguien con más que justificada razón.  Pero como arriba se cita, eso no les importa.  La vida no les importa.  Lo que le importa al Creador -al Creador del bicho, por supuesto, no se yaya a mal interpretar, aunque la similitud sea más que obvia con otros Dioses- es la lana. 

 Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.








1 comentario:

  1. Que importancia tiene analizar el trasfondo de las cosas y a quienes beneficia, según comprendo está es una depuración de los seres humanos más frágiles y aunque el número de muertes no es significativo, se considera una prueba.

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