Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
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Eso y nada son dos nadas…
Lo que se temía. La “reforma” a
la Ley General de Salud va a quedar en la fiera batalla por las etiquetas. Que librarán, por un lado, al frente de su
bancada, el Senador de Morena Alejandro
Armenta, autor de la “reforma”…
Por el otro lado, los abogados de la poderosa industria de los
chatarreros; que llevarán como argumento el número de empleados que se quedarían
sin trabajo si sus ventas disminuyen…
Y desde luego que esgrimirán sus respectivas fundaciones humanitarias y
de todo tipo, que también dejarían de funcionar; sin soslayar los donativo$ que
aportan directamente…
Pretendiendo que todas las bebidas a la que se le haya agregado azúcar,
deberán llevar leyendas e imágenes que adviertan a la población que su consumo
puede causar enfermedades como diabetes y cáncer. Que pueden llegar a ocasionar la muerte. Y que no son recomendables para los niños…
De entrada la iniciativa es poco precisa al citar a los niños, sin
especificar la edad. Además de que el no
ser recomendable debería de cambiarse por: está prohibido. Y eso en el caso de las etiquetas…
Pero de entrada, lo que es absolutamente in-entendible, es que el
gobierno anteponga el dinero y valore tan poco la salud y la vida de sus
ciudadanos, que son la mayor riqueza de una nación cualquiera…
Y aún así; en el fondo las etiquetas nadie las lee -o muy pocos- lo que
debe prohibirse es la publicidad, la propaganda y el patrocinio. Además de que no puede calificarse bien a un
gobierno que, sabiendo que se está envenenando al Pueblo y que los daños que
ocasionan son pagados con los del Erario, no lo valora y lo detiene…
Sabiéndolo -como lo saben- el permitir que se sigan publicitando lo que
daña, como que suena a corrupción y arreglos
de mucho dinero; pero sobre todo a perversidad.
Pues nada, absolutamente nada es más importante que la salud…
Y si ahora los legisladores tendrán que luchar con gigantes, la lucha de
quienes los antecedieron, contra las tabacaleras y las alcoholeras, no fue nada
fácil; y ganaron. No necesitan de la
suerte, los números de las defunciones por la mala alimentación son
apabullantes…
El senador Armenta, basado en
datos oficiales, establece que cada año
mueren 22 mil personas por el consumo de las bebidas azucaradas. Poco más de 60 cada 24 horas…
No se pueden conformar con modificar solo las etiquetas sin prohibir
todo lo demás; porque eso y nada son dos nadas.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.…
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Siempre existirá la polémica sobre los intereses por no educar. Ni crear conciencia en el pueblo. Paraciera que sus intereses son mantener a las gentes sumidas en la ignorancia y que sean consumistas de todos los satisfactores creados artificialmente.
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