Diario Libertad

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Don Sata

sábado, 12 de diciembre de 2020

 

Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

diariolibertad@gmail.com

·                                                     La mamá del Presidente…

 

Acercándose al día del eclipse de Sol, 106 republicanos miembros de la Cámara de Representantes firmaron una demanda y se unieron a los 18 Estados de la Unión Americana que apoyan a Texas en su moción para desconocer las elecciones…

 

Y lo hicieron con la figura jurídica “amicus curiae” -amigo de la Corte- que siendo una expresión de origen romano, fue adoptada por Inglaterra y se utiliza para referirse a las representaciones de terceros ajenos a un litigio que ofrecen voluntariamente su opinión para colaborar con las Autoridades en el proceso.  El asunto está cada vez más interesante…

 

Pero de última hora se supo que la Suprema Corte rechazó el intento de Texas de eliminar las elecciones.  De no haber otra opción legal para analizar el asunto, las opciones que les quedan a los inconformes que se dicen despojados del triunfo, puede que no vayan a ser las más sensatas.

 

Cambiando de tema…

 

Ignoro en estos poco caballerosos tiempos, cómo es que los jóvenes de hoy han de decirles a sus parejas;  tal vez: “oye wei”, pues parece que así se llevan.  Pero en mis tiempos, a la esposa se le decía de cariño “vieja”; y de igual forma se le llamaba a la mamá: “mi vieja” o “mí viejita” si ya era mayor…

 

Siendo en lo personal admirador de lo femenino, festejo enormemente que en Argentina por fin la Cámara de Diputados haya legalizado la interrupción del embarazo y el asunto pasará a la de Senadores, donde no se espera que sea rechazada…

 

Amo a La Madre Naturaleza y todo lo que Ella representa; en especial a las mujeres -solo a los animales los amo más que a ellas- pero debo de reconocer que hay de viejas a viejas; y que unas son adorables y otras son horribles…

 

Las horribles son las que quieren parecerse a nosotros; y las adorables son todo lo contrario.  Pero todas, las adorables y las horribles, son misteriosas, es decir, son un misterio.  En consecuencia, nadie las entiende; y si hemos de ser francos, ni ellas mismas se entienden.  Y las que son honestas así lo reconocen…

 

Pero eso es parte de su encanto.  Nunca se sabe con lo que te van a salir.  Son como una aventura.  En algunos casos emocionante, en otros aburrida y las más de las veces peligrosa…

 

Sí; las mujeres son peligrosísimas.  Ya bien lo dice la $agrada Biblia, que Eva fue la que encaminó a Adán hacia el mal.  Napoleón (1769 – 1821) “El Gran Corso”, en un tiempo considerado como El Anticristo…

 

Toda vez que no solo le quitó de las manos la corona al Papa Pío VII (1742 – 1823) como una forma de hacerle saber que a él nadie lo investía y que por ende no se sometía al Vaticano ni a nadie…

 

Pero como Barnaba Niccoló María Luigi Chiaramonti -que así se llamaba antes de convertirse en Pío VII- no entendió la “indirecta” y siguió tratando de mandar en Europa amenazando a todos con el petate del muerto…

 

Y para que vieran del poder del que estaba investido, pues podía condenar a cualquier mortal al infierno o enviarlo al cielo, para toda la eternidad, según él lo dispusiera.  Y que excomulga a Napoleón; y éste, que  lo mete a la cárcel.  Por ese pequeño detalle los curas no lo quieren…

 

Pero lo cierto es que el ilustre General, que recordando a Cayo Julio César (100 - 44) que a su vez emulaba a Alejandro III de Macedonia (356 - 323) quien usaba una capa roja para que en el combate no se notaran las heridas y sus soldados no se desmoralizaran, dijo: “Las mujeres o son mejores que los hombres o son peores; pero nunca iguales”.

 

Hace algún tiempo un primo me preguntaba por qué son así las mujeres.  Y solo se respondió. ¿No será que al principio las consiente uno mucho y se mal acostumbran?  Soy partidario de las mujeres al 200 %; y hasta paso el ser mandilón con tal de llevar la fiesta en paz y dormir calientito…

 

Lo que si está gacho es que salgan a defenderte.  Y no es la primera vez que la señora Gutiérrez sale en defensa de su marido. Sin darse cuenta que en vez de ayudarlo lo descalifica; y que así más parece la mamá del Presidente, que su legítima esposa.

 

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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