Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

·                   Y todo lo demás, sale sobrando…

 

Herodes I, más conocido como Herodes El Grande (72 – 4) nació en Idumea, que era una región entre el Mediterráneo y el mar Muerto -que así se le llama porque es tan salado que nada puede vivir ahí; está unos 400 metros bajo el nivel del mar y ahí nadie se puede ahogar, porque la densidad del agua -8 veces más salada que en los océanos- no permite que nadie se sumerja.  Actualmente en sus riveras se encuentran algunos balnearios de gran lujo…

 

Aunque el lugar más salado del mundo es el lago Don Juan, en la Antártida, que es 18 veces más salado que el mar…

 

El caso es que Herodes llegó a ser Rey de Idumea.  Pero como tuvo el tino de no pelearse con los romanos, los poderosos de aquél entonces, también fue Rey de Samaria, Galilea y Judea, ésta última, a la que los romanos le cambiaron el nombre por el de Palestina…

 

Sin embargo, como Herodes era idumeo, los judíos lo no aceptaban como su Rey;  aunque todos son semitas, es decir, descendientes de Sem, el hijo de Abraham, patriarca de las religiones judía, cristiana y musulmana…

 

Por cierto que el tal Patriarca era peor que Obama y Atila (395 - 453) juntos.  Pues de acuerdo con Sara, su señora esposa, mandaron asesinar a Agar, su amante, una esclava egipcia, y a Ismael, el hijo que procreó con ella -nota, tenía una esclava egipcia; cuando los esclavos de los egipcios eran ellos.  Pero en fin.  Seguimos-…

 

El caso es que solo mataron a Agar, pero el hijo, Ismael, se salvó, vivió 137 años y de ahí vienen los árabes.  Por lo tanto, los judíos, hijos de Isaac; y los árabes hijos de Ismael, son del mismo padre, es decir, son hermanastros.  Dice Don Data que se pelean por la jugosa herencia de las religiones.  La mía es la mera buena; no la mía es la neta; pero lo cierto es que pa todas hay creyentes…

 

Para qué les cuento cuando el honorable Abraham aceptó que su esposa Sara, fuera amante del Faraón y por ello el cornúpeta recibía jugosos contratos; hasta que el Faraón se enteró de que no era su prima, sino su esposa y que los corre de Egipto…

 

Todo un culebrón propio para estos tiempos en que la moral se ha perdido.  Los hijos tienen dos papás y dos mamás.  Pero se dan casos en que los dos papás son de un lado y las dos mamás del otro.  Cosas de la moderna sexualidad y el buen ejemplo para los menores.  Y luego se piensan que el degenere es nuevo…

 

Pero regresemos con Herodes El Grande quien murió 4 años antes de que supuestamente Jesús naciera en Belén.  Por lo que el cuento de que mandó matar a los niños, es un anacronismo…

 

Cierto es que Herodes El Grande fue el fundador de una dinastía: Los Herodianos.  Y podría pensarse que pudo haber sido que Herodes Agripa fuera el asesino de niños.  Pero la Biblia no lo indica así…

 

Aunque para esos años, los judíos se habían vuelto a levantar en armas -los guerrilleros zelotes, pertenecientes a un movimiento nacionalista, seguían sin aceptar que su Rey no fuera judío…

 

Pero como francamente Herodes Agripa estaba tan ocupado con los levantamientos, no podía andar perdiendo el tiempo atendiendo las amenazas que recibió su señor padre.  Porque a Herodes El Grande fue al que le predijeron que nacería un niño que lo destronaría.  Cuentan…

 

Y que por eso mandó matar a todos los niños que habrían nacido en la misma fecha; cuando, como arriba se cita, Herodes El Grande ya había muerto.  Pero si de por sí estando en guerra, no todos están contentos, además matar a los niños, habría significado un estallido social…

 

Finalmente los Zelotes fueron derrotados por los romanos en Jerusalén y entonces se fueron a refugiar en la inexpugnable fortaleza de Masada -que había mandado construir Herodes- donde finalmente todos se suicidaron antes de caer prisioneros de los romanos y morir crucificados…

 

Pero los levantamientos continuaron, hasta que en el año 66 fue tomada la Ciudad de Jerusalén por los guerrilleros; lo que hizo que Roma mandara al entonces Cónsul Tito (9 - 79) -posterior Emperador de Roma- que sitió la Ciudad y en el año 70 la destruyó completamente, con todo y el fastuoso Templo de Salomón, no dejando piedra sobre piedra…

 

Como era su costumbre cuando las Ciudades se resistían. En la legendaria Cartago, a unos cuantos kilómetros de la actual Túnez, las legiones comandadas por Publio Cornelio Escipión El Africano (235 -283) no solo no dejaron piedra sobre piedra; sino que después echaron sal, para que ahí no volviera a crecer ni la hierba…

 

Pero en Jerusalén, Tito sí dejó en pié un pedazo de los tres muros que circundaban la Ciudad -lo que es hoy el muro de Las Lamentaciones- para que los judíos supieran lo que les pasaba a los que se oponían a Roma…

 

A esto, los judíos dicen que Jehová no permitió que el Muro fuera totalmente derribado, para que siempre estuviera ahí su presencia y demostrar que no pueden con Jehová.  Algo así como “me noqueó cuando ya había sonado la campana”, más o menos… 

 

Cada rabino tiene su propia versión; por eso unos tienen más seguidores que otros.  Con los obispos no sucede igual, todos dicen lo mismo, palabras más, palabras menos…

 

En otras sectas -todas las religiones, a querer o no, se derivan del Mazdeísmo y por lo tanto son sectas.  El “polvo eres y en polvo te convertirás” viene en los Avesta, colección de libros de Zaratustra, fundador de la religión-…

 

El caso es que en otra sectas bailan, cantan y hasta se desmayan o se quedan como engarrotados con la mirada perdida.  Hay de todo y la gente se acomoda al que más le conviene…

 

Pero todo es un $how; los dioses serán distintos pero el principio es el mismo; y es solo uno: en esta vida todo se regresa.  Luego entonces, no hagas lo que no quieras que te hagan a ti.  Y todo lo demás, sale sobrando.

 

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.