Diario Libertad

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Don Sata

domingo, 20 de diciembre de 2020

 

 

Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

·                   El señor Presidente vive engañado.  Pruebas…

 

En el virulento mundo en el que nos obligan a vivir; disque para protegernos -pero lo cierto es que algo traman estos malandrines- ya solo falta que los siempre oportunistas se monten en la cresta de la ola…

 

Y como ya la gente no se puede reunir ni en misa; así como dan indulgencia a quienes se queden en casa, así podrán dar la comunión por Internet.  Cuando el cura presente la sagrada hostia ante la cámara en un close up, se le pegan a la pantalla del televisor y con un simple lengüetazo habrán recibido el cuerpo de Cristo…

 

Favor de fijarse bien, que antes del lengüetazo desinfecten la pantalla, no vaya siendo que se contagien.  Porque no faltan esos que aseguran que Dios no puede contra el Bicho.  Y las estampitas menos.  El señor Presidente vive engañado…

 

Y respaldan su opinión, porque en medio de la tragedia que se vive con la pandemia y sus secuaces, o mejor dicho, con los secuaces de la pandemia, donde no pocos, seguramente millones y millones, mirando al cielo -eso sí que es muy importante- han clamado su ayuda; al Señor no se le ha visto por ningún lado… 

 

Pero sin duda bueno sería que apareciera; porque si lleva el cubrebocas puesto, o si no lo lleva, el mensaje para la humanidad estaría dado.  Qué Fauci, ni qué López-Gatell.  Eso determinaría todo: Cubrebocas o no cubrebocas.  Punto…

 

Pero lo cierto es que a Dios y sus milagros no se les ve ni en lontananza -ha de decir que no es lo mismo hacer que les caiga maná del cielo, a que les caigan respiradores-. Sería peligroso.  Y eso que su familia es quien provoca las epidemias -así dice la Biblia, no lo estoy inventando-…

 

Mientras tanto, la gente en la incertidumbre de si sí o si no, se sigue yendo al otro mundo esperando ansiosamente sus palabras: Cubrebocas sí; o cubrebocas no.  Sana distancia sí; o sana distancia no.  Esa es la cuestión -como diría el clásico-…

 

Y seguro que las palabras que nos dirigiera, en nada se parecerían a las que narra ese mal llamado humorista Enrique Jardiel Poncela (1901 - 1952) cuando en realidad fue un filósofo con un excelente sentido del humor…

 

La mayoría ríe de buena gana con sus libros; pero el fondo pocos lo entienden.  Lleno de un profundo conocimiento del ser humano, cualquiera podría pensar que verdaderamente es Dios quien habla a través de su Libro “La Tournée de Dios” publicada en 1932 

 

Se los recomiendo; pues aunque fue escrito a mediados del Siglo pasado, tiene grande actualidad -como que Dios es eterno-. Se trata de cuando Dios regresa a La Tierra.  Pero si no le entienden, les aseguro que se van a reír y pasarán un buen rato con su lectura…

 

Para cuando lleguen al final -el libro no es muy grande; es más, puede que se les haga hasta corto- ya estarán de buen humor y lo mismo y ya ni tomarán en cuenta lo que dice Dios de nosotros.

 

Cambiando de tema…

 

Aristóteles Sandoval no es el primer ex gobernador al que asesinan, o intentan asesinar.  No es nada nuevo; aunque las causas sean diferentes.  Al Gobernador de Veracruz Adalberto Tejeda (1883 – 1960) afuera de Palacio de Gobierno lo baleó un fanático religioso seguidor del obispo Guízar y Valencia -el venerado santo veracruzano que era agiotista y en la época cristera escondía armas en La Catedral-…

 

Del ilustre General Tejeda, quien ocupó varios cargos en la administración federal, llegó a ser secretario de Gobernación, aparte de haber sido Gobernador y un férreo defensor del campesino, poco se sabe; toda vez no era religioso.  Pero salió ileso del atentado que él mismo repelió con su arma de cargo…

 

No corrió la misma suerte José Francisco Ruiz Massieu, ex gobernador de Guerrero, quien fue ultimado en una importante avenida del entonces DF y de quien todavía no se sabe quién lo mandó asesinar, ni por qué; pues Raúl Salinas de Gortari, el hermano incómodo a quien se le señaló como responsable, salió de la cárcel sin cargos y le devolvieron todo.  Hasta los pasaportes falsos ¡vaya!; eso dicen…

                                                       

Al ex gobernador de Colima Fernando Moreno Peña, en un restaurante lo balearon en la cabeza a quemarropa, pero no murió y se logró recuperar.  No así Silverio Cavazos Ceballos (1968 – 2010) también ex gobernador de Colima, que sí murió en el atentado.  Y aún no se sabe quien o quienes lo mandaron matar…

 

Con eso antecedentes no es nada extraño que un ex gobernador tenga guardaespaldas; y que éstos sean pagados por el Estado.  Otros simplemente no los necesitan.  Aunque muchos, tal vez la mayoría, han recibido amenazas de muerte durante sus mandatos…

 

Pero que Aristóteles Sandoval tuviera, pagados por el Estado, o no, 15 elementos de seguridad y varios vehículos blindados; sí que hace pensar a quién o a quienes les tenía tanto miedo…

 

Y el que los propios empleados del conocido restaurante fueron los que alteraron la escena del crimen, no deja de ser un hecho significativo para entender todavía más el porqué del miedo.

 

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

 

 

  

 

 

 

 

 

1 comentario:

  1. Y seguimos cada vez cob un incremento de la incertidumbre a raiz de lis aumentos de contagios y de supuesta mutación del bicho. Las esperanzadoras vacunas tienes rwacciones secundarias y a futuro no sabemos pero seguro que si pirque involucra ingenieria genética que modifica la funcion celular y de los genes. Como tema de ciencia ficción ya que tenemos animales que brillan con una luminicencia verde en conejos y gatos qie se manipularon.

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