Opiniones y Comentarios
Julio
Ricardo Blanchet Cruz
·
El 666 y Joe Biden…
Según las creencias religiosas, el término profeta -palabra derivada del griego profetes
que significa “mensajero”- se aplica a una persona
que sirve de intermediario entre la divinidad y lo terreno…
Es frecuente que el término Profeta se utilice también con quienes
tienen la capacidad de saber lo que va a pasar en el futuro; pero es
incorrecto. A ellos, como a Julio Verne (1828 - 1905) al no haber
tenido ningún contacto sobrenatural, se les llama videntes…
Además de que los profetas sostienen haber
tenido una experiencia con Dios, quien les encomendó dar a conocer al mundo sus
revelaciones -lo mejor de todo es que
hay quienes les creen y luego salen como el de la Luz del Mundo; o como el tal Marcial Maciel-…
Por esa razón, es decir, por el encargo divino,
el Apocalipsis, el último libro de La Biblia, es también conocido como el Libro
de las Revelaciones. Y en él, quien lo
escribe se llama a sí mismo, simplemente Juan
-así como simplemente María;
pero en Juan- desterrado de la isla de Patmos…
Pero la mayoría de la gente, que nunca ha leído
La Biblia, ni siquiera hojeado, lo confunde con Juan el Apóstol; pero nada tiene que ver. Y menos con Juanito, el fugaz Alcalde de Iztapalapa…
Pero repito, como nunca se han tomado la
molestia de leer el Libro, solo saben que tras la aparición del Anticristo se van a soltar los
cocolazos de fea manera, porque el temido 666 va a traer la paz; y el mundo
verá las guerras como algo lejano que los hombres solían llevar a cabo…
Pero los enfurecidos y ofendidos creyentes en
Cristo, dirán que eso no puede ser, que el único que puede traer la paz entre
los hombres, es Cristo. Y se
confrontarán con los otros, los que ya vivían en paz gracias a las enseñanzas
del Anticristo…
“Y la sangre llegará hasta las bridas de los
caballos”; y
los partidarios del Anticristo serán derrotados, que digo derrotados,
aniquilados. Y de esa forma, con el
regadero de muertos por todos lados, los cristianos, ufanamente podrán decir a
voz en cuello que el único que puede traer la paz al mundo, es Cristo…
Así dice La Biblia; no se está inventando
nada. También ahí mismo está escrito que
Jesús dijo que él no venía a traer la paz, no sé por qué se alarman. Pero la lectura está al alcance de todos sin
necesidad de recurrir al INAI, al que mentes perversas quieren desaparecer…
Pero regresemos con el
final de El Apocalipsis de Juan…
Que ciertamente en su momento me hizo recordar
aquella anécdota del individuo que fuertemente armado -como Rambo ¡vaya!-
irrumpió en medio de una boda. Y después
de acribillar a mansalva y enfrente de todos al sorprendido novio; quien, hay
que decirlo, desde que lo vio venir le dio mala espina…
Hizo lo mismo con los padres de los contrayentes,
las damas, los invitados, el que tocaba el órgano, a todo el coro, los acólitos
y el mismísimo cura, cayeron abatidos por las balas. Quedando viva; solo la novia…
Quien salpicada de sangre en su albo vestido,
con los ojos casi desorbitados, sin poder pronunciar palabra por el miedo, vio
acercarse a paso lento al desconocido, quien guardando sus armas todavía
humeantes, se acercó tanto a ella…
Que casi respirando su aliento, o sea, sin
respetar la sana distancia, le espetó crudamente: “Por qué tan sola chula”. Con esos “modales”, para qué les
cuento cómo terminó el asunto. Pero
apoco no, como que recuerda el Armagedón,
la batalla final entre el bien y el mal…
Pero de todo esto es rescatable que el Anticristo va a traer la paz al mundo
-según relata la propia Biblia, no se está inventando nada, solo que a la gente
le dan la versión digerida a conveniencia-…
Y el discurso de Joe Biden -se aclara que no fue leído- es para quitarse el sombrero
y hacer changuitos para que lo dejen cumplir todo lo que se propone hacer. Traiga la unidad entre los norteamericanos y
con ello la paz al mundo entero…
Lo malo es el final de El Apocalipsis. Si que es gacho, porque se entiende que al
Anticristo lo matan en la trifulca del Armagedón. Parece que desde entonces hay quienes no
quieren la paz. También asesinaron a Gandhi (1869 – 1048)…
Las malas lenguas, que ya saben que nunca
faltan, dicen que quienes no quieren la paz, son los mismos que esperan la
segunda llegada de Jesús, quien
reinará los próximos mil años; sin reelección, ni revocación de mandato. Amén.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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