Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
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¡Todos saldrían perdiendo!...
Aunque ciertamente, como dice el refrán “más vale tarde que nunca”. No deja de ser curioso, que con todo lo
disponible que tienen para espiarse los unos a los otros, apenas se comienzan a
dar cuenta de que las migraciones aquí en México como país de tránsito -o de
residencia, lo que se pueda- asunto que ya tiene resonancia mundial, son
manipuladas…
Pues entre los miles de personas de diferentes edades, etnias y lenguas que
quieren ingresar a los EE.UU. las hay de distinta procedencia. Pero a pesar de todos los peligros que corren,
movidos por la fe, se embarcan casi ciegamente en una aventura en la que las
probabilidades de terminar bien, son muy pocas…
Desde siempre se sabía de los llamados polleros. Y se decía que cobraban miles de dólares por
pasar indocumentados “del otro lado”. Hoy en día, por causa de la pandemia
-siempre alguien tiene que tener la culpa- los precios dicen que han subido
mucho…
Pero cuando quien tiene y puede disponer de 3 mil dólares en efectivo, como
mínimo, hasta 20 mil, según el lugar donde crucen y si es a pie, por mar o
hasta por avión…
Se antoja difícil, sobre todo tratándose de la clase de gente que al
tráfico de personas se dedica; que, con ese dinero, en lugar de entrar cruzando
el desierto, podrían hacerlo hasta como turistas…
Eso de que los haitianos, que llegan hasta con hambre, disponen de 4 mil
pesos que ofrecen para casarse con una mexicana y así no ser deportado, de ser
cierto y no otro cuento de los que la gente inventa, seguro que alguien se los
da, porque no salieron de Puerto Príncipe con ese dinero en la bolsa…
Sin soslayar que, llevando el dinero en efectivo, se exponen a que se
deshagan de ellos abandonándolos a su suerte en cualquier lugar; o peor aún, de
cualquier otra forma…
Pero todos, de donde provengan y hacia donde se dirijan -diríase que al
parecer medio mundo está migrando hacia la otra mitad- exacerbando el
nacionalismo donde llegan, tienen en común las religiones, que relatan los
sufrimientos de los pueblos para llegar a la tierra prometida. Pues dicen que hay que sufrir para merecer…
“Con la Iglesia hemos topado”, diría el Ilustre Hidalgo Don Quijote a su no menos ilustre escudero Sancho Panza.
Cambiando de tema…
Como ya sucede en algunos Estados de la Unión Americana, emulando algunas
naciones europeas, las medidas sanitarias pasaron a la historia. Y se puede observar en los eventos deportivos
donde decenas de miles de personas se reúnen sin cubrebocas; y obviamente, sin
la sana distancia…
Pues en Puebla, ya han hecho los mismo.
Se ha reabierto el comercio, restaurantes, teatros, tiendas, bares, etc.,
con la única restricción de que todo esté cerrado completamente a las 3 de la
mañana. Pero aún falta que ya quiten el
insalubre estorbo que representa el cubrebocas…
Y si no lo han quitado, ha de ser porque los fabricantes han de haber
pensado que la pandemia iba a durar para siempre. Por lo que dicen que ahora habrá que esperar
a que se terminen las existencias para ya tomar en serio las decisiones y
acabar con la farsa definitivamente.
Ya de salida…
Después de los constantes sobrevuelos de la Fuerza Aérea sobre la Isla de
Taiwán, que determinaron que tropas norteamericanas están ahí instaladas
entrenando soldados taiwaneses; la declaración del Ejército Rojo, de que “aplastará
cualquier intención separatista por parte de Taiwán”, ciertamente que no
es poca cosa…
El hecho de que tropas chinas hayan ya desembarcado en playas de la Isla,
ha advertido de un posible conflicto entre China, y EE.UU. por un territorio y
gobierno que no está reconocido como independiente por parte de la ONU, sino
como parte de China…
Ciertamente, como decía Erasmo de Róterdam
(1466 - 1536) “La guerra es dulce solo
para quienes no la conocen”. Pero
a estas alturas, no sería de dudarse que el Ejército Rojo ya debe de tener
lista toda su maquinaria bélica en estado de alerta…
Aunque la dependencia tecnológica de chips y esas cosas que EE.UU. tiene,
sufriría grandes pérdidas; por lo que se puede pensar, o desear, que no pase el
asunto a mayores. Pues finalmente, la
guerra, disfrazada de lo que sea, siempre es un negocio. Y aquí todos
saldrían perdiendo.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida
Seguimod siendo peor que los animales para dirimir nuestras diferencias, los políticos son unos vetdaderos zanganos que siempre están buscando su beneficio. Pocas y contadas son las personas honestas y que trabajan en beneficio de los ciudadanos y hasta hoy no existe una verdadera democracia.
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