Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
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De los desarrollos y los rollos...
Hace dos o tres días, el
Director de Fonatur, Rogelio Jiménez
Pons, a pregunta de reportero, informó que hay 25 amparos contra el Tren
Maya. Que son organizaciones civiles
quienes están atrás de ellos. Y algunos
líderes; pero que no son los habitantes…
Al respecto de la construcción del polémico tren, las opiniones son
encontradas; hay quienes opinan que va a llevar el desarrollo y el progreso al
olvidado sureste. Hay quienes dicen que
lo único que se está llevando es el hábitat…
Los que ven bien las obras dicen que no hay deforestación, que los árboles
son trasplantados con todo y sus raíces a otros lugares. Los autóctonos de las regiones por donde va
el trazo, dicen lo contrario, que si están arrasando con todo lo que se pone
por enfrente -característica muy humana, hay que decirlo-…
Dentro de la polémica -que ha llegado a demandas por violar amparos, sin
que nada impida que los trabajos continúen- el señor Presidente anuncia
inversionistas, que seguirán llegando allende el mar a poner sus cadenas de
hoteles…
En donde los huéspedes no tienen que salir del “desarrollo”, pues hay desde
tiendas hasta teatros, pasando por casinos, servicios médicos y todas esas
cosas que busca la gente que quiere conocer las bellezas naturales con toda comodidad,
sin tener que salir de su Hotel…
Y si quieren conocer el mar, pues tienen playas particulares donde los
chairos no pueden ni cruzar, vaya. Pero el dinero que gastarán no llegará a la
región, todo se queda en el “desarrollo” y se va fuera del País…
Lo mejor de todo, es que a donde quiera que vayas, los “desarrollos”
turísticos son lo mismo. Te puedes
despertar en uno y lo mismo será si estás en Alemania, en España, en París o en
la Riviera Maya. Le llaman algunos
turismo internacional…
De ser así, es decir, en caso de que la obra se concluya, ya veo en la
inauguración, agitando la mano desde el cabús, a la señora Gutiérrez y a su esposo el Presidente -el feminismo está grueso- llevando
orgullosamente el pecho cruzado con la banda imperial, perdón, la banda
presidencial…
Despidiéndose de la multitud que acudió a ver como su Presidente se perdía
en lontananza; como Don Porfirio Díaz (1830 – 1815) en el “Ypiranga”
-más o menos- que ciertamente no perdurará como las obras que hicieron
los romanos. Pues hay calles y puentes
que tienen más de 2,000 años y siguen funcionando…
Ya me imagino a la L-12 del Metro dentro de 2,000 años; creo que todavía
peor que las calles de Xalapa después de un aguacero. Pero regresemos…
El que esos inversionistas del otro lado del mar se instalen aquí con sus
desarrollos, no llevan progreso al lugar, darles empleos a los lugareños no es
desarrollo…
Si los beneficios que les dan a los inversores -extensión de impuestos,
luz, seguridad, etc.- se invirtieran de manera que el dinero se quedara en
México, habría qué presumir. Pero eso no
es generar empleos…
Además, se ignora si el Tren será como “El
chepe”, como coloquialmente se conoce al Chihuahua-Pacífico, que cruza Las
Barrancas del Cobre. O si es de esos que
van flotando por magnetismo, que no contaminan y son silenciosos…
En fin, la moneda está en el aire. Y
lo único que puede asegurarse, es que las obras no serán entregadas en tiempo,
ni el tren, ni la refinería, ni el aeropuerto; y si las hacen a las carreras,
pueden andar poniendo otros pernos y los tiene que sacar de apuros Slim.
Y nos vemos mañana,
si el Sol me presta vida,
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