Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
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¡Y lo que ha costado!...
Cómo si la “pandemia” no hubiera dejado en claro la inutilidad de la
medicina alòpata; ya que, de haber servido, se habría detenido la propagación y
no habría la necesidad de recurrir a diferentes terapias, porque la alopatía,
digan lo que digan los sabios y expertos, no actúa contra los virus…
Ni tampoco contra muchos otros padecimientos más. Por no mencionar, abundando en su ineficacia,
la enorme cantidad de individuos -que se cuentan por miles de millones- que
mueren, no de vejez, sino de enfermedades por las que antes poca gente moría,
como la diabetes…
Vale aclarar que la medicina alopática internacional, está prácticamente en
manos de dos familias. Pues sí, lo
adivinó usted, amable lector: los Rothschild
y los Rockefeller; dueños, entre
otras mil cosas, de gran parte de la Reserva Federal de los EE.UU. y del
petróleo…
Y hay que ver cómo han aumentado sus capitales con esta pandemia mediática
que puso a temblar a la economía de todo el mundo, también en manos, preferente
y coincidentemente, de las mismas dos familias.
Sin omitir que el dinero no se evapora; ya que lo que unos pierden,
otros lo ganan…
Y si se puede hablar con los datos oficiales, el Covid-19 no ha sido todo
lo mortífero que nos han contado. Decía
el muy ilustre Sherlock Holmes a su
compañero, el amigo Watson, que si
indagaba quién salía beneficiado de una fechoría, se daría con el responsable…
La cantidad de fallecidos atribuidos a su culpa, que además no son todos -pues
le echaron de su cosecha, como bien se sabe- pero aun así, 5 millones de
personas, entre poco más de 7.5 mil millones de habitantes, no es tanto como
dicen…
El caso es que Morena y sus compinches, presentaron un proyecto de reforma
disque en materia sanitaria, con el que pretenden acabar con la medicina
tradicional -y luego dicen que por qué no se les quiere-…
Y de hecho no es la primera vez; otros gobiernos han pretendido prohibir o
controlar las plantas medicinales. Así
prohibieron el cannabis, que cura muchos males y sus efectos secundarios son
bastante menos dañinos, por no decir que positivos, a comparación de sus
medicinas que, a diferencia de la herbolaria que sale de La Madre Tierra, sus
remedios, en no pocas veces peores que la enfermedad, salen de los laboratorios…
Llevar a cabo ese proyecto, es atentar no solo contra las Leyes de Usos y
Costumbres de los Pueblos; pues equivale a forzar a una persona a comprar -pues
siquiera las regalaran¡- lo que no sirve; prohibiendo recolectar lo que la
Tierra da; y que sí sirve. No parece ser
solo un negocio; más bien debiera ser un delito
Lo bueno de todo esto, es que no van a poder nacionalizar el agua de los
océanos, que finalmente, junto con la tierra, son las mejores medicinas que hay…
Si los científicos supieran cuanta gente se ha curado de tantas
enfermedades tomando agua de mar y con cataplasmas de lodo, seguramente
cambiarían su forma de ver la medicina. Ni por andar creyendo en la Biblia y
santiguándose a cada rato, entienden que estamos hechos de barro.
De salida…
Un 24 de octubre de 1945 entró en vigor la Carta con la que se fundó la
ONU, cuyo explícito fin era mantener la paz y seguridad en el mundo. ¡Y lo
que ha costado!
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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