Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
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El asunto ya cobra otras dimensiones...
Hasta un ciego se da cuenta de la tragicomedia; por lo que solo se puede
pensar, o, mejor dicho, confirmar, que la humanidad está, en su mayoría,
enferma. Podría decirse, sin temor a
exagerar, que somos una civilización doliente…
Respaldado por quienes creen que a este mundo se viene a sufrir, a aprender,
o a pagar lo que hicieron en otras vidas -lo que es verdaderamente insensato y
patético- nadie en su sano juicio puede pensar que un padre traiga un hijo al
mundo para que sufra…
Que les vaya mal y quieran justificar sus tragedias echándole la culpa a
los sexenios anteriores, perdón, a sus otras vidas -no sé en qué pensaba- es de
carpa, es tartufo. Pasa por alto el más
elemental de los Principios del Universo: La Ley del Equilibrio…
Si por ahí les cuentan que el magnífico orden matemático de El Universo
viene del Big Bang; que primero les cuenten de dónde salió lo que hizo Bang;
porque no salió de la nada. Pues ni el
Creador puede sacar algo de la nada -salvo que sea mago ¡claro!-…
Como el negocio de las vacunas se está acabando por su desmedida ambición. Ya que tenían a los gobiernos soltando
millonadas para comprarlas; como el dinero mal habido no rinde -ya lo hemos
comentado; y las vacunas son un fraude; no inmunizan-…
Bueno se les hizo una revacunación -pa reforzar- pero luego todo se salió de
control con los parientes del 19, es decir, las nuevas cepas. Y como sacar una vacuna para cada uno de los
parientes ya sonaba a chunga, hicieron los ajustes necesarios para reencauzar
el negocio…
Y como la gente ya está concientizada -apanicada también cabría- de que
esto de las olas y las mareas va pa largo, sacan una medicina casi mágica. Ya poco importa si te da o no te da, si estás
inmunizado o no…
Desde la tierra de los hijos consentidos de don Jehovah, llega para salvar
a la humanidad, la EXO-CD24 -todavía
se desconoce su precio; pero viniendo de por allá y por el nombrecito no pinta
para que sea barata-…
Pero sí que es efectiva, pues “el 93 % de los pacientes “graves” tratados
con el medicamento israelita, fueron dados de alta en no más de cinco días” -lo
que, aquí entre nos, está mejor que la multiplicación de los panes- según el
parte del Centro Médico Sourasky de Tel Aviv…
Y lo mejor, es que después de completar dos fases de ensayos, no se
registraron efectos secundarios “significativos” en los pacientes curados…
Lo que no muy se entiende, es que, si hace un siglo, cuando se presentó la
pandemia de Gripe Española (1918 – 1920) se calcula que fallecieron entre 50 y
100 millones de personas, cuando la población mundial era de unos 1800
millones…
El dato más reciente es que en el mundo se han contagiado 200
millones. Cuando somos 7,500 millones. Y que han fallecido 3.4 millones, según datos
de la OMS. Pero que en realidad son entre
dos y tres veces más de los que oficialmente se dice; y se cita que pueden
llegar a 10 millones…
Pero ni aún, aceptando que puedan ser los 10 millones de fallecimientos, el
número no es significativo, no solo con relación al número de habitantes del
Planeta, sino con relación a los que mueren de hambre -o por causas
relacionadas- que, según la ONU, son 24, 000 ¡cada día! cifra que parece de
pesadilla. Y desde luego inaceptable
para seres que se dicen superiores.
Cambiando de tema…
Pues sí que va a acabar saliéndole muy caro al Presidente López Obrador, el haberse negado a
recibir al Gobernador de Michoacán, Silvano
Aureoles -que además era su obligación- quien después viajar a los EE.UU.
denunciando que en el Estado que gobierna están metidos los cárteles de la
droga…
Nota a la que curiosamente se le dio muy pobre difusión; por lo que anunció
que se dispone a viajar a Europa para informar en la EU lo que realmente sucede
en México. Y si ya de por sí, la imagen
de la 4T y del Presidente ya no es la misma, pues ya algunos hasta lo ven con
malos ojos, en nada le ayudará lo que por todos es sabido. Solo qué, por boca de un Gobernador, el asunto ya cobra otras dimensiones.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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