Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
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Del negocio de las vacunas…
Locos tras la lana; Laboratorios,
Universidades, científicos, plagiarios que impacientes esperan fusilarse la
fórmula; y demás laboriosa fauna que hace cola para vender millones y millones
de dólares en vacunas y tratamientos contra el bicho de moda…
Porque hay que ver cómo les gustan las
modas. Ahora andan a la moda con los
pantalones rotos, cuando hace no muchos años era una vergüenza andar así. Solo los harapientos…
Y lo mismo los traen rotos los hombres que las mujeres;
y mientras más deshilachados, mejor.
Algunos hasta son ¡de Marca! cuando hace también no muchos años, los
hombres y las mujeres nos vestíamos diferente…
Y sabías con quien ibas a bailar de
cachetito. Ora cada cual baila por su
lado y las etiquetas de la ropa van por fuera, cuando antes iban por dentro…
Pero la gente que anda a la moda es porque no
tiene alta la autoestima. Cree que va a
ser mejor aceptado si viste a la moda y trae un buen carro. Y lo peor del caso es que es absolutamente
cierto. Como te ven te tratan…
Lo que hace evidente la frivolidad propia de
una sociedad decadente que poco estima el valor de ser auténtico, sin vestidos. Aunque hay determinados artículos mágicos que
quien se los pone ya la hizo; y cuando se los quita se acaba la magia…
Como las medallas, los títulos, los uniformes,
los disfraces No es lo mismo un
Presidente con la Banda en el pecho, que sin ella. El Papa emérito Benedictus XVI ya no trae el
cucurucho, solideo o como le llamen; y no es lo mismo. Si sale a la calle la gente no se le amontona. Al ex Presidente Pepe Múgica le sucede todo lo contrario, donde la gente lo
identifica lo rodean. Al primero lo hizo
el cargo; el segundo siempre fue el mismo…
El ser uno mismo tiene un alto valor. Tan
estimable es ser auténtico, sin caretas o disfraces, que se cuentan que El Más
Grande Conquistador de todos los tiempos, envidió la vida de un indigente. “Si no fuera Alejandro, querría ser como tú”…
Fueron las palabras de Alejandro El Grande (356 - 323) cuando conoció a Diógenes (404- 323) quien al
identificarse ante el filósofo, lo que no hacía mucha falta pues nunca viajaba
solo y su presencia no era nada discreta, por decirlo de alguna manera…
Le preguntó qué podía hacer por él; a lo que el
fílosofo que creó una escuela de pensamiento, le respondió: que por favor se
hiciera a un ladito porque le tapaba el Sol que estaba tomando…
Por cierto que eso de andar “a la moda”, me
hizo recordar que hace muchos años, había una Ciudad en la que todos vestían
igual, incluyendo el calzado. Desde el
de arriba hasta el de abajo todos vestían exactamente igual; tanto hombres como
mujeres. Pero vestían diferente, no como
en la China de Mao…
Y así en esa Nación todos vistieron igual
durante muchos años. Por supuesto que la
profesión de modista o de modisto no existía; y los cirujanos plásticos tampoco. Y sucedió en una nación que fue potencia de
primer orden durante Siglos…
La Antigua Esparta, que siempre vistió a la
moda durante todo ese tiempo y nunca cambió de modelo que, por cierto, cundo en
algún gran festejo una dama se lo pone, se ven preciosas. Bueno, no todas; verdad…
Pero nos desviamos, pues estábamos con el
negocio de las vacunas que se frota las manos ante el inminente negocio que
está por caerles con las vacunas contra el bicho, pues los honorables gobiernos
harán que sea obligatoria para que esto no vuelva a suceder…
Y lo mejor del caso es que la vacuna solo
servirá para este bicho; pero puede mutar y además tiene una larga familia para
los que también habría que hacerles sus vacunas. Sin embargo, todo sea por salvar a la
humanidad…
Pero resulta que en esta lucha por ser los
primeros tiene trasfondo y no es la filantropía. En 1921 el rumano Nicolau Constantin Paulescu (1869 - 1931) procesó la insulina; aunque
otros también querían ser reconocidos -los negocios- a la fecha en EE.UU. un
frasco de insulina que tiene un costo que no llega a los $6 dólares, en las
farmacias lo venden en $300…
En el mundo hay casi 40 millones de personas
que padecen el SIDA y requieren de medicinas de por vida…
La Hepatitis viral, cuya vacuna está a la venta
desde 1982, la padecen 250 millones de personas en todo el mundo y cobra cada
año poco más de un millón de vidas…
La Industria Químico Farmacéutica en el mundo factura
anualmente unos 700 mil millones de dólares.
Lo que equivale al 56 % del PIB de nuestro México; al 131 % de
Argentina; al 41 % de España; al 205 % de Colombia…
Y por si fuera poca la ambición; Trump, para apoyar los estudios para la
vacuna y la cura, les dio 3,100 millones de dólares a los interesados en encontrarlos.
Pero partiendo de la base de que no hay
enfermedades, sino enfermos, es decir, que el mismo padecimiento puede
presentarse de diferente manera en las personas. Y tomando en cuenta que si en
algunos lugares las vacunas serán baratas o las proporcionará el Estado…
En otros lugares las vacunas para prevenirlo y
las medicinas para curarlo podrán llegar a ser carísimas, como lo son las que
se utilizan en los tratamientos contra el SIDA, sería bueno que se pensara en
la alternativa de las autovacunas, es decir, de las vacunas que se hacen de uno
mismo, que son altamente efectivas.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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