Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

diariolibertad@gmail.com

• El Bicho maldito…

A todo vapor y recogiendo dinero a carretadas, la recién creada Industria anti viral, o sean, los que están ganando lo que los otros están perdiendo, que es cualquier cantidad de millones…

Atizándole al fogón, ahora se da a conocer a través de la revista británica The Lancet, especializada en asuntos relacionados con la medicina, que la cloroquina y la hidroxicloroquina, lejos de aliviar a los pacientes contagiados por el ya célebre Bicho, “reduce notablemente las posibilidades de supervivencia en pacientes con coronavirus”; o sea, que es malísimo…

Cuando antes se había dicho todo lo contrario.  A tal grado que el presidente Trump los toma, o cuando menos uno de ellos; tal vez pensando que eso lo protegería del infame multicornúpeta…

Pero ahora resulta que es peligroso tomarlos.  Que lo mejor que hay para combatir al terrible Bicho, es a pesar de que incrementa considerablemente el daño renal…

Sin soslayar que el ¡Remdesevir! antes ya había sido declarado como altamente efectivo por la revista The New England Journal of Medicine, informando que el 68 % de los pacientes infectados por el coronavirus, que fueron tratados con el hoy satanizado Remdesevir, evolucionaron favorablemente…

La citada Revista británica The Lancet, también informó que el Bicho puede estar presente en la leche materna.  Pero la cuestionada OMS no recomienda suspender la lactancia

Sin embargo, como la campaña va a fondo, se hace público otro informe de otros científicos, que reportan sobre el primer caso de infección tiroidea causada por el Bicho de marras.  Todos contra el Bicho…

Y se trata de una joven de 18 años que fue evaluada y diagnosticada por el cuerpo médico con tiroiditis subaguda, solo unos días después de dar positivo al covid-19…

Lo verdaderamente afortunado del caso -en todo siempre hay algo positivo- es que la joven no dio a luz en esos días.  Porque seguro que también se lo hubieran achacado al Bicho…

Y al producto que naciera de esa unión entre un ser que llegó volando y una mortal que ni siquiera se dio cuenta de cuando, cómo y a que horas perdió, lo hubieran bautizado como Covida o Covido, según sea el caso; aunque en estos tiempos que vivimos, pa no errarle: simplemente Covid hubiera estado bien…

A todo esto, si alguien pensó que haciendo cubrebocas se podría convertir en millonario, pues hoy por hoy los adminículos son absolutamente indispensables y los fabrican por millones, hasta de diseño…

Y en el entendido de que deben ser desechables.  De úsese y tírese ¡vaya!  la duración del peligro de contagio favorece a los fabricantes; y si se volviera obligatorio por Ley, el negocio sería redondo…

Ya hay todo tipo de modelos; unos hasta perfumados -como el papel de baño- estableciendo entre los fabricantes una competencia que ha llegado hasta el desarrollo de una nueva “membrana hidrófoba” -ya no son mascarillas o cubrebocas, como originalmente se les conoció- que puede detener al Bicho; y que además se puede recargar en un puerto USB para auto-limpiarse…

Lo dolorosamente cierto, es que, como se esperaba, pero no por eso es menos terrible, que la violencia intrafamiliar se ha incrementado de una manera alarmante; aunque el Presidente diga que eso no sucede en las familias mexicanas…

Por lo que a muchas familias el toque de queda sanitaria les traerá muy malos recuerdos y en no pocos casos será un parte aguas entre las parejas.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida