Opiniones
y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
·
Sobre pedido…
Toda vez que al dar inicio a la campaña contra
las adicciones, el señor Presidente invitó a los ciudadanos a que aportáramos
ideas para su, sin duda noble proyecto; ya que rehabilitar a un adicto es una
labor encomiable…
Recojo la invitación. Y empezaré por comentar
que la palabra adicto viene del latín adictus, que es el estatus que la
Ley Romana les daba a las personas que, habiendo recibido un préstamo, no
podían pagarlo en el tiempo y la forma convenida…
Por lo que la Ley le daba el estatus de adicto,
o sea, dependiente de la persona que le había hecho el empréstito; y solo
dejaba de serlo al liquidar el adeudo. En síntesis, se puede decir que la adicción es
una dependencia…
La mala noticia es que su proyecto no va a
funcionar si continúa por el mismo camino que hasta ahora se ha seguido para
tratar este tipo de problemas…
Y baste entender que fracasará, porque las
cifras del Instituto Nacional Contra las Adicciones, de donde dependen todos
los centros que operan para combatirlas, desde los más lujosos hasta los más
humildes; incluyendo al Centro de Integración Juvenil, que es un patronato…
Reportan que el 97% de las personas que reciben
un tratamiento en contra de las adicciones, recaen. Lo que implícitamente indica que los sistemas
o métodos que utilizan en su rehabilitación, simple y sencillamente no
funcionan…
Sin soslayar que la gente, en este enloquecido
mundo que vivimos, no solo es adicta a las drogas, al alcohol, o al tabaco. La mayoría, la inmensa mayoría de los
mexicanos; aunque ciertamente que el mundo anda por las mismas, son adictos a
algo…
A la comida, a mentir, a la TV, ¡a los
celulares!, al sexo, a los juegos de azar, a comprar lo que sea, a los médicos
y las medicinas, al ejercicio, etc. En
el entendido de que no es lo mismo una adicción, que un hobby…
Y aunque los dos se pueden ejercer por placer y
hasta compulsivamente, la diferencia es que la adicción crea “dependencia” y el
hobby no, es decir, que si se deja la adicción de golpe, trae trastornos y
consecuencias en la personalidad y en la salud; y en el caso del hobby no…
Cabe comentar, que los tratamientos que prestan
a los adictos, van desde lujosas estancias con asistencia médica, psiquiátrica,
saunas, entrenadores físicos y todo lo que usted quiera agregarles; pero todos
carísimos…
Y hay lugares como mazmorras donde los dejan
sin comer y los tratan como animales rabiosos, con insultos, golpes y baños de
agua helada -los torturan ¡vaya!- y también les cobran…
El enfoque que hasta ahora se ha utilizado para
la rehabilitación es coercitivo. Los
adictos, generalmente por alcohol, o drogas, dejarán de drogarse, pero siguen
siendo alcohólicos o drogadictos…
Por otro lado el 3% que si se cura,
generalmente cambian una adicción por otra y continúan siendo dependientes de
alguna otra cosa…
Esto sucede, porque los adictos a algo, a lo
que sea, es la manera que escogen para evadir su realidad y se pierden en su
mundo. Porque quien es feliz -en el
entendido de que solo puede ser feliz el que hace lo que le gusta- no requiere
evadirse de su realidad…
Todos los que trabajan, esperan el fin de
semana o las vacaciones para descansar, es decir, para dejar de hacer lo que
evidentemente no les gusta; lo que les cuesta trabajo realizar, pero como les
pagan por eso, lo hacen…
Y hacen lo que no les gusta porque no tienen el
valor de dedicarse a lo que verdaderamente les llena, les da placer. Quien así lo hace, quiere seguirlo haciendo
todo el tiempo hasta que llega a perfeccionarlo…
La gente puede vivir de cualquier cosa, siempre
y cuando lo haga todo el tiempo, sin que le cueste trabajo realizarlo; y para
ello no se necesitan estudios, se necesita vocación y práctica…
Solo que primero se tiene que encontrar lo que
verdaderamente se quiere hacer; a lo que podrías dedicarte el resto de tu vida,
aunque no te pagaran por ello. Y después
tener el valor de perseguir tu sueño…
“Si no quieres trabajar nunca en tu vida, entonces
encuentra lo que te gusta hacer”. Siddharta Gautama Buda (563 - 483) Lo
dijo hace miles de años y todavía le andan buscando la cuadratura al círculo…
El camino para combatir las adicciones es otro. Es el conocimiento de uno mismo. El saber por qué y para qué viniste a esta
vida. Porque de continuar con los mismos
métodos será punto menos que tirar
el dinero.
Y nos vemos mañana, si el Sol empresta vida.
No sin antes recordarles que los representantes
de Arbit Club, con Mauricio Larios e
Itzel Gutiérrez al frente, son defraudadores. Si los conoce denúncielos.
Será necesario para conocernos y adquirir conciencia de nosotros, el que nos lo permitan: la religión, el medio familiar, el educativo, el social y los medios de comunicación que por lo general nos aturde con el consumismo mediocre.
ResponderBorrar