Diario Libertad

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Don Sata

miércoles, 2 de octubre de 2019


Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz


*           Eso y nada, son dos nadas…   


En veces es inexplicable que personas como Donald Trump puedan llegar a ser gobernantes de una nación.  Y no es el único ejemplar internacional que asombra por su estulticia; ahí está Jair Bolsonaro, que acaba de declarar que los intereses de los extranjeros por la Amazonía no son los indígenas, ni “los malditos árboles”; sino los minerales…

Y aunque es totalmente cierto lo que dijo el Presidente troglodita de Brasil, al mismo tiempo demostró una supina inopia al no comprender que sin esos “malditos árboles” nadie sobreviviría; y ya de paso hizo patente su desprecio por La Madre Naturaleza…

Pero lamentablemente los dos citados personajes no son los únicos inconscientes que no se dan cuenta de que la civilización, tal como la conocemos, está llegando a su fin -aquí tenemos unos que para Ripley-…

Y no me refiero a que ya el dinero y las tarjetas bancarias serán sustituidos por los teléfonos celulares.  Ni tampoco a la inminente restructuración financiera mundial con la esperada quiebra de importantes bancos…

Ni tampoco solo al reacomodo geopolítico del mundo, que tendrá como parte aguas el bombardeo a Arabia Saudita.  Pues aunque deliberadamente no le han dado la importancia que el hecho reviste, ya que significa que las naciones “protegidas” por los tratados de defensa con Washington, en realidad están indefensas ante ataques aéreos…

Para colmo, mientras China durante los festejos de su 70 aniversario como la República Popular, exhibía un poderío militar verdaderamente impresionante; dos cazas F-35 los más caros y modernos de EE.UU. fueron detectados por radares alemanes; cuando se supone que son “invisibles”…

Lo grave de la actitud humana, es que no se comprende a cabalidad que La Tierra es un ser vivo como cualquier otro, solo que infinitamente más perfecto que todo lo conocido; y al parecer ya se hartó de nosotros y ha iniciado el proceso para resarcirse del mal que le cayó…

La plaga humana ha crecido exponencialmente; y aunque no presenta ningún peligro real para la vida del Planeta como tal, ya hemos hecho mucho daño y va siendo hora de que su sistema inmunológico nos ponga en paz.  Porque nomás no entendemos…

Se hace gran algarabía con la intervención en la ONU de la jovencita sueca Greta Thumberg a favor de la vida; pero en el fondo nada ha cambiado.  Las fábricas continúan produciendo plásticos y la gente los sigue tirando en las calles y finalmente van a dar al mar…

Por demás citar que los bosques y selvas se siguen depredando en aras de la comodidad de los seres humanos; y se siguen tratando a los animales de una manera inhumana, autorizando peleas de gallos, de perros, de grillos y de lo que sea, con torturas y matanzas de toros por diversión; sin faltar la cacería por “deporte”.  Los humanos matamos por deporte; lo que ningún otro animal hace…

Las personas en veces saben lo que tienen y deben de hacer, pero no están conscientes de ello.  De nada servirá que los honorables legisladores se hayan quebrado la cabeza devanando los pocos sesos que tienen, y aprobaron que los productos deben de llevar etiquetas bien claras para que quien los compre sepa bien a bien lo que está adquiriendo o consumiendo…

Pero más explícito no puede estar en las cajetillas de cigarros, donde muy claramente dice que el producto es dañino para la salud; que produce cáncer.  Y sin embargo el consumo del tabaco ha aumentado…

Una cosa es saber y otra muy distinta es estar consciente de lo que se sabe…

Ya mucho se ha hablado en este espacio de una Reforma Sanitaria que involucra a tres Industrias en extremo poderosas, con las que el Ejecutivo no quiere pelearse abiertamente…

La Industria Alimenticia, que enferma a la gente; la Industria Químico-Farmacéutica, que disque los curan: y la Industria de los Medios de Comunicación, que se encarga de engañar a la gente para que se consuman las porquerías…

Y así de esa manera se cierre el círculo que ha hecho multimillonarios a los citados industriales, a costas de la salud del Pueblo…

Vaya, hasta se molestan y se oponen los honorables industriales porque les suben el precio a la venta de sus productos; y encima les cobran más impuestos.  Cuando todo lo que aportan de dineros al Erario es solo una pequeña parte de lo que gasta el Estado en atender las enfermedades de las que son causantes.  Todos lo sabemos…

Por lo tanto, referente al etiquetado que acaban de aprobar los honorables legisladores: Eso y nada, son dos nadas.

Ya de salida…

Les recuerdo que Airbit Club, con Mauricio Larios e Itzel Gutiérrez al frente, es una empresa que anda defraudando con las criptomonedas.  Y aunque todo indica que ya se “pelaron”, denúncielos.  Son delincuentes.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.   

   





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