EDITORIAL
Si se parte de la premisa de que los EEUU no son
autosuficientes energéticamente hablando y de que es una nación en plena
decadencia; como lo demuestra la escandalosa incultura de su sociedad, además
atrapada en la corrupción y las drogas de “diseño” que los tiene literalmente
desquiciados.
Y prueba de ello es que es el país que más presos
tiene y en el que se cometen el mayor número de aberrantes asesinatos, como los
que semana a semana se dan cuenta por la prensa.
Sin soslayar su impagable endeudamiento a manos
de los sionistas -que de facto son los que controlan al gobierno- y el que han
dejado de ser la primera potencia económica y bélica del mundo.
El que a través de mercenarios terroristas -viles
asesinos a sueldo que anteponen el nombre de su inventado dios para justificar
sus asesinatos. La yihad es el esfuerzo
por seguir el camino de “dios”, aunque también se conoce como “la guerra santa”
y en su nombre cometen los crímenes -que finalmente es lo que han hecho y
continúan haciendo todas las religiones-.
Como lo ha sido Al Qaeda y ahora lo es el grupo
yihadista Estado islámico de Irak y Levante, conocido por sus siglas EIIL, que
lo que pretendan es apropiarse de la mayor parte del petróleo del mundo, es una
reacción más que lógica del sionismo yanqui.
Pero en lo que no han detenidamente reparado, es
en que todos los intentos que han hecho por apoyar a una de las facciones del
islam, dividido ancestralmente entre chiítas y suníes, no les ha resultado
bien.
Recientes ejemplos como Siria y Egipto avalan lo
expuesto, pues habiéndolos apoyado y armado en un principio, después los
asesinos a sueldo han mostrado su verdadero rostro. Sin omitir que después de las invasiones a
Irak, a Afganistán y a Libia, los países han caído en la anarquía y por ende
quedado mucho peor que antes.
El mundo está ciertamente convulso, y
aparentemente todos los ciudadanos que nada tenemos que ver con las armas y con
el poder, que solo persigue el dinero, navegamos a capricho de los vientos sin
poder intervenir en las decisiones trascendentales y hacer algo para evitar el
caos ecológico que estamos viviendo -que
ciertamente es lo más estúpido que puede hacerse, pues es tanto como atentar
contra nosotros mismos- y la desmedida ambición de unos cuántos inconscientes
que se creen a salvo de la destrucción que nos espera a la vuelta de la
esquina.
Pero si se entiende que lo que todos persiguen es
el dinero, hoy representado por el petróleo y desde luego por el gas, es mucho
lo que podemos hacer para evitar más guerras y deshacernos de estos sátrapas
que se han apoderado de los gobiernos.
Pues si comparamos el precio de un litro de
Coca-Cola con el precio de un litro de gasolina, y hacemos consciencia que el
“refresco” se vende por millones en todo el mundo -excepto en Corea del Norte y
Cuba- con el solo hecho de no comprarlo les haríamos un daño económico muy
serio, pues el refresco que no se consuma hoy no se va a consumir mañana; a
diferencia de no comprar gasolina, pues hay necesidad de comprarla al día
siguiente; y eso de apagar la luz es tanto como perder el tiempo.
Y si el boicot lo extendemos a las
transnacionales, como las tiendas de consumo diario, como Wal-Mart, Sam´s, etc.
habremos tomado la sartén por el mango; pues no tardarían mucho los dueños del
dinero en ¡ordenarles! a sus empleados incrustados en los gobiernos, que
hagan o dejen de hacer cualquier cosa con tal de que se suspenda el boicot.
Y no es nada nuevo, es solo seguir las enseñanzas
del Mahatma -quien nos enseñó a luchar sin violencia- quien promoviendo el
boicot a los telares en manos de los ingleses corrió al imperio británico de la
India.
Mal estaría el asunto que quienes deseamos la paz
no pudiéramos hacer nada para lograrla; todo está en que hagamos consciencia en
el poder que como consumidores tenemos y nos decidamos a hacerlo.
Opiniones
y Comentarios
Julio Ricardo
Blanchet Cruz
·
Piensa
mal y acertarás…
·
¡Se
necesita!...
Pero eso no es todo, sino que también deberá
informar el cártel al que pertenecen, el nombre con el que se les identifica y
dónde es que operan…
Pero lo mejor del caso -o lo peor, según se vea-
es que la PGR respondió que esa información ya la había proporcionado desde el
año pasado al solicitante y que se encontraba disponible en el Sistema
INFOMEX…
Ante esa respuesta, el solicitante presentó un
recurso de revisión, en el que manifestó que la información proporcionada no se
encuentra actualizada, ya que la misma corresponde a una petición formulada el
año pasado, cuando el fenómeno del narcomenudeo “es muy cambiante”…
Tras el análisis del caso, el IFAI advirtió que la PGR “sí
cuenta con un documento que contiene la información solicitada actualizada.
Sin embargo, dicho diagnóstico se
encuentra reservado, con fundamento en el artículo 13, fracción I de la
LFTAIPG, ya que es un documento que concentra información aportada por las
diferentes dependencias que conforman el Gabinete de Seguridad Nacional en sus respectivas
funciones, la cual ya ha sido consolidada y analizada por el Centro Nacional de
Planeación Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia que sirve
para implementar las estrategias de acción encaminadas a combatir a la
delincuencia organizada, siendo así, un insumo para la actividad de
inteligencia en materia de seguridad nacional”…
El caso es que si dicen ya saber quiénes son, a
qué cártel pertenecen y dónde operan, la pregunta que a cualquiera se le
ocurriría es: ¿entonces por qué no los detienen; o de perdida hacen algo para
reforzar la vigilancia en esos lugares?...
Porque si teniendo toda esa información, no lo
hacen, lo menos que se puede pensar es que están coludidos y que finalmente son
parte del mismo negocio. ¿O será que
estoy pensando demasiado mal?
Cambiando
de tema…
El que el año pasado, ante la indolencia del
gobierno -complicidad también cabría- las chatarreras le hayan “ordenado”
a Televisa, a Televisión Azteca y a Milenio Televisión -la peor de todas, si es
que puede haber una peor que las otras- no transmitir nada con relación al
aumento de impuestos a las refresqueras…
Cuando la empresas envenenadoras son con mucho las
responsables de la pandemia de obesidad y consecuentemente de diabetes que
padecemos, hace que recordemos las palabras de Karl Heinrich Marx (18818 - 1883) “Los Ejecutivos de los Estados
modernos no son otra cosa que el comité de administración de los bienes de la
burguesía”…
Pues con el aval -complicidad sería un
calificativo más propio- de la Comisión Federal para la Protección contra
Riesgos Sanitarios, comúnmente llamada Cofepris, que no hace nada ante las
falsedades que en las etiquetas exhiben estos productos…
Estableciendo que fueron “enriquecidos” con
vitaminas, minerales, aminoácidos y demás, con lo que le hacen creer al
consumidor que hasta es bueno el ingerirlos.
Lo que acompañado de la publicidad correspondiente, induce al consumo y
consecuentemente a la enfermedad…
Cabe citar que es inconcebible que el gobierno
pretenda no darse cuenta que recibe de impuestos por parte de las “chatarreras”
ni siquiera alcanza para atender a quienes padecen enfermedades a causa de sus
no tan lentos venenos. Y como prueba, es
que el “Seguro Popular” no atiende a quienes requieren de diálisis…
No puede agregarse más a la nota de La Jornada: “Antes
los caminos rurales se empleaban para que salieran alimentos producidos de las
zonas campesinas; ahora se utilizan para que entren camiones de Sabritas,
Bimbo, Coca Cola, sopas Maruchan y el resto de los productos Chatarra. Debido a
estas empresas, en el campo, el hambre y la desnutrición se conjugan con la
obesidad”...
Por lo que pensar que se puede combatir las
enfermedades sin atender las causas que las producen, es ridículo; y así no se
puede.
Para
terminar…
Para comparar la toma de Zacatecas, tal vez la
batalla más trascendente de la Revolución, con un partido de fútbol, ¡Se
necesita!
Ya
de salida…
Otro al que también se
le puede aplicar el ¡se necesita! es al funcionario del H. Ayuntamiento de
Xalapa, de nombre Vicente Alarcón Cerda,
porque el que le haya pedido a su jefe unos días para arreglar asuntos
personales, para posteriormente subir a su Facebook fotografías que lo ubican
en Brasil apoyando tequileramente a la selección, solo acepta el comentario de
que para ser tan tonto, ¡se necesita!
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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