Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
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Es hora
de poner los pies en La Tierra …
Primero.- El Presidente dijo que
había que abrazarse y salir a comer a las calles. Pero nadie le hizo caso. Entre los desobedientes figuraron algunos
Gobernadores y Alcaldes; además de muchas empresas y negocios que, actuando “responsablemente”,
cerraron sus puertas y enviaron a sus empleados a sus casas…
Otras, sin cerrar completamente
sus negocios, enviaron a sus casas a los mayores de edad y a las mujeres en
gestación. Y como además el Presidente dijo
que quien se aprovechara de la situación para no pagar sueldos o despedir
empleados poniendo de pretexto las medidas tomadas, sería sancionado; se supuso
que se tomaría en cuenta la amenaza. Pero
tampoco muy le hicieron caso y miles se han quedado sin trabajo…
Por lo que sabiamente el
Presidente cambió de opinión; y para ponerse en sintonía con el Pueblo dijo todo
lo contrario. Y hasta le agradeció a los
ciudadanos su responsable actitud ¿? y comportamiento por seguir las medidas
aconsejadas -¿Cual? la de salir a la calle o la de quedarse en casa- y ahora promueve
lo segundo, o sea, que no salgan de sus casas.
Pero la gente, para no variar, volvió a no hacerle caso y salió a las
calles a buscarse la vida…
Cuando menos, eso es lo que dicen
algunos reportes que se tienen de diferentes lugares, donde el 80 % de los
negocios abrieron; y aunque no hubo tanto movimiento, la gente salió a las calles…
Y la mayoría sin cubre bocas -hay
que decirlo-. El adminículo que según algunos es indispensable para evitar la
propagación del virus 20-20; pero para otros, eso y nada son dos nadas…
Sin embargo, aguzando el oído y poniendo
atención, más allá se escucha el rumor “Ya;
lo que sea que suene”. Que todo
regrese a la normalidad. Que se contagie
el que se tenga que contagiar y que se mueran los que se tengan que morir…
Pues no es lógico, que por
proteger a unos cuantos -el 0.2 % que son los que fallecen en relación con el
numero de los contagiados- la economía del resto del mundo se venga abajo; y el
99.8 % sea arrastrado al desempleo y la muerte de muchos más, de los que pueda
cobrar el tantas veces vilipendiado bicho…
En La India, a un grupo de mexicanos
que no siguió las indicaciones por la pandemia, los condenaron a escribir 500
veces “Lo siento”. Pero aquí las cosas
serían diferentes. Aquí los mexicanos
somos muy machos y el virus nos hace los mandados y etc. etc. etc…
Pero lo cierto es que ya en Fase
III o en la que le siga, el Gobierno no le puede prohibir a la gente que salga
a la calle; cuando ahí viven, en la calle.
Y por supuesto que ni amenazando con multas o prisión, van a obligar a
más de 40 millones de mexicanos que ya no tienen qué comer, a que no salgan a
buscar unos pesos a las calles, que es donde comercian lo que sea…
Y no les comento los miles y
miles a los que ya les anda por regresar a sus trabajos. No aguantan la reclusión. Las llamadas a los centros de ayuda a mujeres
se han multiplicado más que el coronavirus; y no hace falta explicar el por qué. Las parejas no son parejas…
No obstante, es de esperarse que,
si algo bueno puede dejar el bicho y su pandemia, es que se entienda el valor
de la salud. Sin duda la mayor de las
riquezas. Y se haga consciencia de lo
insignificantes y peligrosos que somos los humano-virus…
Ya que mientras se continúe con
la arrogancia de los seres superiores y no se reconozca lo que verdaderamente
somos. Una peligrosa plaga que ha
invadido al Planeta. Y así como es
difícil pensar que los coronavirus tengan un Dios y que fueron hechos a sus
imagen y semejanza. Pues así lo
mismo. Por eso para cambiar y vivir en
un mundo distinto, es hora de poner los pies en La Tierra.
Ya para terminar con algo digno de los políticos…
Trump declaró que él y solo él y no los Gobernadores, será quien
decida cuando reabrirá a la Nación. Pero
por lo pronto, buen tema de campaña tienen los demócratas con eso de que fue
precisamente a Trump al que se le
derrumbó la economía y terminó con la supremacía del dólar. Más lo que todavía pueda suceder con el show
del bicho.
Y nos vemos mañana, si el Sol me
presta vida.
Un amigo me comento hace años que el no conocía a un político "honesto, honesto, honesto" y mucha razón tiene no tanto porque el poder corrimos, sino porque valores, principios y convicciones no tienen la firmeza moral. Saludos julio.
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