Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
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¡Todos
a las calles!…
Antes, las honorables Autoridades
decían que el bicho se iba morir con el calorcito de Abril; y ora salen con que
no, que el insolente animalejo del demonio resiste los 60° y tan campante…
Son declaraciones tan abiertamente
contradictorias, que lo menos que merecen es que dieran la explicación del por
qué han cambiado de opinión de manera tan radical; pero ni siquiera se toman la
molestia de explicar nada, poniendo en claro que hay una campaña para infundir
el pánico entre la sociedad…
Viendo que las sanciones que han
impuesto a quienes violan el toque de queda sanitario no han funcionado y que la
gente comienza a salir a las calles para retomar la vida como lo era antes de
que el bicho hiciera su aparición como primer actor de la tragicomedia titulada
“El bicho que vino a salvar a los
banqueros”…
“Todos a las calles”, es el rumor que se escucha de millones de gentes
que se rebelan al Toque de Queda sanitario.
Mismo que no es aplicado para todos por igual; ni en todos lados…
A unos los multan, a otros los
golpean si violan las restricciones impuestas; más allá los llevan detenidos. En Perú, si no pagan la multa a la que se
hacen merecedores, les aplican “La Muerte Civil”, que consiste en que no pueden
realizan ningún trámite oficial…
Pero la gente que ya no tiene comida
se arriesga a sufrir las consecuencias -en Tailandia, el barbaján del
Presidente Rodrigo Duterte ordenó
que los mataran-…
Aquí en México los confinados convocan
a la unidad y dicen que no los pueden encarcelar a todos -son cuando menos 40
millones de personas que viven al día y trabajan en las calles- y que prefieren
morir por el virus, que de hambre. Y eso
de pagar multas, ni pensarlo…
Y quieren que el “Todos a las Calles” se haga viral. Que es el momento de salir a las a trabajar, a
ganarse la vida, con la experiencia que pudiera dejarle a cada cual el
confinamiento…
Pero así como no pueden pagar
justos por pecadores; pues igual, no pueden pagar sanos por infectados. Morirán los que tengan que morir; pero el
mundo no puede detenerse y colapsar; que es lo que parece que pretenden al
prolongar el confinamiento…
Repito una ves más Las epidemias se
llaman epidemias porque hay gente que muere. Si no muere nadie no es epidemia. No hay epidemias de salud…
Y la salud depende, según dicta
La Madre Naturaleza, de una buena y frugal alimentación. Y la cura a las enfermedades es el ayuno, es
decir, solo tomar agua -que es la vida- hasta sanar. Así lo hacen todos los animales.
Cambiando de tema…
El Presidente López Obrador no debe de pasar por sus
mejores momentos; porque encima de todo lo que está pasando, solo faltaba que
un juez federal ordenara que en estos álgidos momentos de la pandemia, se
redestinaran los recursos necesarios a la atención del problema viral y para
ello se suspendan las obras que no son prioritarias…
Lo que debe afectar al Tren Maya;
las obras del Transístmico; el programa de Jóvenes construyendo el futuro; la
refinería Dos Bocas y el Aeropuerto de Santa Lucía…
Aunque no se sabe bien a bien
cómo reaccionará el Primer Mandatario ante la orden de un juez Federal. Aunque lo más probable es que se recuse el
fallo, o que simplemente no le haga caso.
Como ya anteriormente lo hizo cuando era Jefe de Gobierno en el entonces
DF…
Pero el Aeropuerto no detendrá
sus trabajos ni se reducirá su presupuesto, toda vez que ante el cúmulo de
amparos que surgieron para que no se construyera, se decretó que era un asunto
de Seguridad Nacional…
Lo que de paso dejó en claro que
los que mandan aquí y en todos lados, son los militares; y si no que se lo
pregunten al expresidente de Bolivia Evo
Morales.
Ya de salida…
Se necesita ser en verdad muy perverso, para prohibir
la venta de respiradores a Cuba; como lo acaba de hacer el gobierno de Trump.
Y nos vemos
mañana, si el Sol me presta vida.
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