Diario Libertad

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Don Sata

viernes, 3 de abril de 2020


Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
·                               Lo verdaderamente grave…

Que el cubre bocas no sirve para nada; que sin el cubre bocas estás perdido.  En unos Países al virus lo toman a la ligera y su vida normal continúa, como en Suecia; en otros como en Filipinas, el Presidente, Rodrigo Duterte, se pasa de la raya y ordena matar a quien viole el toque de queda…

Se oye de todo y para todos los gustos.  Todos hablan, todos dicen saber la verdad de cómo se desarrolló todo esto; quienes son los responsables y con qué fines lo hacen; que es lo que se debe hacer y hasta cómo se cura…

Los que están muy calladitos son los representantes de las religiones$; de todas.  Sus tan productivo$ Dioses hoy no pueden hacer nada para contener a la pandemia del pánico.  Los rezos y las oraciones no han servido para nada.  Un simple y triste virus ha puesto de cabeza al mundo y a sus Dioses…

Claro que no faltan los que se quieren montar en la cresta de la ola mediático-trágica y dicen que todo esto es obra de Dios, porque la humanidad se ha desviado de su camino.  Lo han abandonado y quiere que volvamos al redil…

Aunque desde su punto de vista puede estar bien; lo que no gusta es el modito.  Pues pudiéndolo hacer de otra manera, la deidad se muestra cruel para imponerse.  Lo que deja a su Dios como un ente inseguro de sí mismo…

Un acomplejado que requiere de la admiración y el reconocimiento a su obra y ¡por parte de su propia obra! lo que ciertamente tiene un fuerte tufo patético…

Otros, un poco menos desfasados, dicen que La Tierra ya está cansada, harta de nosotros y que se está sacudiendo para librarse de la humanidad.  Peligrosa especie animal a la que muchos científicos han llegado a coincidir en que somos unos viles parásitos del Planeta.  El caso es que todos dicen y opinan como expertos…

Cuando lo único cierto es que el conocimiento se adquiere con el esfuerzo y la experiencia.  La erudición consiste en que se puede saber mucho a través del estudio, con maestrías y doctorados, al grado de convertirse en una “autoridad” en la materia; pero no hay mejor enseñanza que la experiencia, la práctica aplicada al conocimiento…

Y es de dudarse que los más connotados científicos, “expertos” en el tema de los virus, se hayan metido en medio de los centros de contagio y vivido la epidemia.  Cuando menos no se sabe -ni ellos lo dicen- que se hayan apersonado en el sitio…

Por lo tanto, la opinión más valiosa debe de ser la de quien sí estuvo presente entre los enfermos; palpó y valoró personalmente la situación.  Que se sepa, el único que lo ha hecho; y que además nos dejó plasmadas sus experiencias en libros, fue precisamente “El Padre de la Medicina”: Hipócrates de Cos (460 - 370)…

Y aunque parezca reiterativo, insistiré, con la idea de que alguien comprenda -le caiga el 20- de lo que se debe de hacer en las epidemias; y a continuación expondré las enseñanzas del muy ilustre Maestro, a quien en la actualidad ninguno de quienes se dicen sus seguidores, le hace caso…

Y no por arrogancia; sino por ignorancia.  Toda vez que deben de ser muy pocos los médicos que han leído sus libros y abrevado de sus enseñanzas; debido a que hay intereses económicos de -ya sabrá el amable lector a quienes me refiero- que prefieren seguir vendiendo medicinas al por mayor, que curar a los enfermos…

Empezaré por reiterar que el Maestro establece que los que son contagiados y mueren, es porque su organismo ya estaba afectado por alguna otra razón.  Y su sistema inmunológico, su sistema de defensa, estaba debilitado…

Los medicamentos alivian; pero el que cura es el propio organismo; la propia naturaleza.  Por eso, cuando el sistema inmunológico no funciona, como en el caso del SIDA, la gente muere hasta de una gripe, ningún medicamento o terapia funciona. Que quede eso claro…

Pues bien, de acuerdo con el Maestro, conforme a sus experiencias -pues no solo veía qué podía hacer por los enfermos, sino que estudiaba a los sanos para saber porqué no se habían enfermado- determinó como premisa:

ALIMETAR A UN ENFERMO, ES ALIMENTAR LA ENFERMEDAD.  Pues estando ya contagiados -y así lo relata en sus escritos- solo se curaron quienes que se negaron a comer…

Que es exactamente lo mismo que hacen los animales “inferiores” y poco inteligentes; porque cuando se enferman o se hieren, no comen y solo toman agua.  Ya que por alguna extraña razón saben que el agua es la vida…

Y lo mismo hacen los niños pequeños: cuando se enferman no quieren comer.  Innecesario acotar que el cuerpo médico dice todo lo contrario.  Pero regresemos con la pandemia…

Los informes de los expertos dicen que la reclusión se puede extender mucho más tiempo del previsto.  Y lo mismo hablan de meses que de un año y medio; hasta ahorita…

Pero por más que le hagan al cuento, detallando puntualmente -casi de manera morbosa- el número de contagios y defunciones en cada nación.  La gente muere y morirá más por el pánico y las consecuencias del aislamiento total que llevará al colapso económico, que por el propio virus.

Cambiando de tema…

Mientras todos opinaban que el pleito petrolero era entre Rusia y Arabia Saudita -en este mismo espacio expuse que desde mi muy personal punto de vista, Rusia y Arabia Saudita se había aliado para reventar a EE.UU. y su fractura hidráulica-…

Hoy es noticia de última hora que Arabia Saudí ha convocado a los miembros y no miembros de la OPEP -léase Rusia- a una reunión extraordinaria para estabilizar el precio del petróleo.  Y se supone que de esa reunión saldrán dos cosas…

Una, que el precio no lo fijarán arriba de los 50 dólares, con lo que evitarán que el fracking siga operando y EE.UU. se beneficie, ya que sus costos de extracción son muy altos y debajo de 50 dólares ya no es negocio…

Y segundo, que siguiendo el ejemplo de Rusia que le vende petróleo y gas a la UE en euros; y que junto con Irán, lo venden a China en yuanes,  se hará extensivo y claro que las operaciones de la compra venta del llamado oro negro ya no se fijarán exclusivamente en el billete verde…

Lo que acabará con la moneda norteamericana como referente mundial; y el oro que EE.UU. ya no tiene, volverá a ser el respaldo válido de las monedas que lo sustituirán.

Pero lo verdaderamente grave…

Es la carta abierta que los militares le enviaron al Presidente López Obrador, en la que le manifiestan su inconformidad por la conducción de la Patria y la soberbia de los Secretarios de la Defensa y de La Marina…

Cabe decir que éstos nunca fueron bien aceptados por la tropa y menos por los altos mandos.  Y eso es algo que debe de preocuparle más al tabasqueño que el  propio virus y la economía…

Él, que tanto pregona la democracia, no tomó en cuenta que designar a los importantes Secretarios de Estado, pasando por alto los estatutos no escritos que los rigen, fue un grave error que ha provocado “el hundimiento de las Instituciones”, según quedó plasmado en el escrito…

Calificar como “prepotente y deshonesto” a su Jefe Supremo, ciertamente que no es poca cosa.  Y la carta termina diciendo: Ya nos cansamos Presidente, estamos hartos de los Secretarios, México no merece esto, las Fuerzas Armadas no lo merecemos.  Así que decimos ¡YA BASTA!

La inconformidad de la tropa fue más que evidente cuando en octubre pasado, el General de División Carlos Gaytán Ochoa, ex subsecretario de la Defensa, lo manifestó abiertamente frente al General Secretario y 500 Generales más.  Sus palabras fueron lacónicas: “Nos sentimos agraviados como mexicanos y ofendidos como soldados”…

¿Y si todavía piensan que esto va a acabar bien?

Nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.



1 comentario:

  1. Es comprensible hasta cierto punto que la humanidad creyente en la religión católica justifique a su Dios a quien atribuyen el castigo y la salvación mientras sigamos creyendo en lo divino, nunca acabaremos con los dogmas que atrofia n el cerebro o pensamiento intelectual. Seguiremos siendo un rebaño que se deja conducir mansamente.

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