Diario Libertad

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Don Sata

viernes, 17 de abril de 2020


Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz

*      Del coronazombi que nunca existió…  

Fe de erratas.  El día de ayer puse que Rodrigo Duterte era Presidente de Tailandia y lo es de Filipinas.  Gracias Miguel, un abrazo.

Aquél mal chiste -debe de haber sido feminista- del asaltante que encañona a una pareja y dirigiéndose al hombre le dice “la bolsa o la vida” y el individuo casi sin pensarlo, voltea a ver a su esposa y le dice: “Vida, vete con el señor”; hoy es más que patente…

Se quiere anteponer el dinero a la vida de las personas; y lo peor del caso, digo, si es que hay algo peor, es que dicen que el toque de queda es ¡para proteger a los sanos!  Cuando históricamente se aislaba a los enfermos.  Hacerlo con los sanos es una modalidad inédita…

Sin embargo hoy, en tiempos de cambios, las cosas son diferentes. Que los sanos se queden en sus casas junto con los enfermos -seguramente para que también se infecten-. Cuando ya descaradamente dicen que el bicho se contagia por cielo mar y tierra…

Y además agregan, que una vez que se haya controlado la pandemia, ésta va a regresar en unos seis meses; y hablan del 2024 cuando se acabará con el bicho y sus descendientes.  ¡De locos!  ¿Hasta dónde quieren llevar esta farsa que ya es una tragedia social?...

Porque por lo pronto, la cuarentena se está alargando y alargando y el mundo tiene que seguir girando.  La sana distancia se conserva hasta el 30 de mayo y el lunes no habrá regreso a clases…

La revista Science, va más allá en su diagnóstico e indica que el distanciamiento social podría prolongarse hasta el 2022.  Y López-Gatell dice que las empresas privadas que se nieguen a cerrar pueden ser clausuradas e investigadas…

Pero la vida no puede detenerse porque la gente se muera.  ¿Pero de qué rayos creen que va a vivir la gente?.  ¿Las empresas pagarán sus sueldos? ¿Lo va a hacer el Gobierno, como lo han hecho en otras naciones?...

Y que quede claro que no se mueren los sanos; sino los que tienen antecedentes de padecimientos crónicos o hereditarios, es decir, se mueren los enfermos, jóvenes o viejos…

Hay que citar otras versiones que sostienen que el virus no existe; y ante la discusión que se formó por haber escrito en este mismo espacio y comentado en reuniones que si el bicho se reproduce es porque es un ser vivo.  Que lo inerte no se reproduce…

Pues me hicieron el favor de allegarme la conclusión a la que se llegó.  Y esta fue: que el coronavirus no es un ser vivo, pero tampoco está muerto.  Y lo tengo guardado en el Watts para aquellos interesados en la vida y su existencia; porque las mulas son seres vivos y no se reproducen…

El caso es que ahora salen con que es una proteína que segrega la célula infectada aún por cualesquiera otra causa; y lo hace para advertir al sistema inmunológico de la presencia del enemigo.  Todo un rollo que termina diciendo que esa proteína la tenemos todos, o casi todos…

Lo cierto, en mi opinión, esto del coronavirus no solamente ya harta; sino que apesta.  Hay algo muy turbio que ocultan.  Desde hace años es sabido que la Mafia Internacional de cuello blanco, adscritos al diabólico Club de Bilderberg, tienen el “sano” propósito de eliminar 4,000 millones de personas, a las que consideran “estómagos inútiles”…

Con dar a conocer a los que mueren del corazón, de diabetes, de sida o de cáncer; enfermedades que ya tenían desde antes de que se contagiaran; más el adecuado manejo de los medios de comunicación y por supuesto la plaga de “internautas” que a estas alturas del Siglo XXI todavía creen en la democracia, en los Dioses y en los milagros de la fe…

Vale decir que por más que les ruegan, los muy insensibles no han hecho nada para acabar con esta epidemia.  Lo que hace sospechar que ellos, los Dioses -o alguno de entre ellos- es el responsable…

Y que esta vez, en lugar de mandar diluvios, o que les caiga fuego del cielo, como ya lo ha hecho, manda plagas; las que desde Egipto siempre han sido su especialidad…

Pero si nos le anticipamos y para abreviar tanto desastre pintamos con la sangre de un cordero la entrada de nuestras casas, para que ahí no lleguen los ángeles justicieros a darle chicharrón a los primogénitos -esta vez disfrazados de coronavirus-…

Bueno, eso es lo que dice la Sagrada Biblia de las 10 plagas de Egipto; y que en la última, como se pasaron a traer hasta al primogénito del Faraón; pues éste accedió a darles pasaportes para que se fueran y terminaran con la esclavitud de 400 años…

Pero luego, el Faraón en algo así como “la mañanera” cambió de opinión y dijo que siempre no; y que manda a sus Ejércitos a perseguirlos.  Pero por andar jugando a “los de adelante corren mucho y los de atrás se quedarán”, cuando se vinieron a dar cuenta, ya se los habían tragado las aguas del Mar Rojo.  Y el Faraón se quedó sin Ejército y sin hijo…

Todo un rollo tan sensacional, como el que se está viviendo con el coronazombi; pues acorde a lo dictado por los solones, no está vivo, pero tampoco está muerto.

Cambiando de tema…

Antes de que se le alborotara la gallera; y menos en estos tiempos de incertidumbre cuando no se sabe hasta donde quieran llevar esto de la pandemia del pánico, el Presidente, a bote pronto que les contesta a los Gobernadores insurrectos, que ya se les mandaron los fondos necesarios para la emergencia…

Los que si se pusieron medio roñozos y con razón, fueron los Gobernadores panistas que le enviaron de regreso al Gobierno federal los insumos médicos que les entregaron, por ser de “penosa calidad”.  Calificando el hecho como lamentable, preocupante e inaceptable…

A lo que el Gobierno federal respondió que no eran para equipo de protección.  Pero ciertamente que no explicó para que entonces los compraron; cuánto costaron y para qué…

El caso es que por el momento se podrán calmar los ánimos independentistas, como lo comenté en días pasados que así podrá suceder; pero la mecha está prendida y mucho depende de cómo es que vaya a terminar la tragicomedia del coronazombi que nunca existió.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

 







 


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