Diario Libertad

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Don Sata

miércoles, 8 de abril de 2020


Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
·                   De los “daños colaterales”…

“El hombre es el único animal que daña a su pareja”. Gayo Julio Fedro (15 antes de esta Era – 55) ¡Y luego encerrados!  Pues más…

La convivencia con la propia familia no es fácil.  Las estadísticas acerca de la violencia intrafamiliar son, lo menos, alarmantes y presagiaban lo que ya está sucediendo con el arraigo conveniente que, de convertirse en obligatorio ocasionaría una verdadera catástrofe…

Y menos ahora que dicen que en Wuhan -donde se originó el brote de la pandemia y la Ciudad estuvo aislada durante 11 semanas - ya se levantó el toque de queda y todo ha vuelto a la normalidad…

La violencia, la pérdida de control sobre sí mismo, que se canaliza verbal o físicamente hacia una persona determinada o en contra de los demás, es en sí la manifestación de un trastorno orgánico, de una enfermedad…

En el entendido de que todos los padecimientos traen consigo alteraciones en el pensamiento, en la forma de pensar, de razonar; y consecuentemente en la conducta de las personas…

En términos generales, los que padecen del hígado o los que tienen hemorroides, tienen muy mal carácter.  Por poner solo un ejemplo…

Pero hay estudios -en este mismo espacio se han expuesto- que determinan que le violencia se presenta en las personas que comen carne.  Quienes no la comen son gente pacífica…

En La Naturaleza es fácil observarlo, los gorilas y los orangutanes, que son vegetarianos, son pacíficos; y los chimpancés, que si comen carne, son terribles.  Capaces de secuestrar, violar, asesinar, descuartizar, hacer la guerra y hasta comerse a los que derrotan…

En los seres humanos, o inhumanos, como se prefiera, sucede lo mismo.  Los que comen carne son muy agresivos y toda la vida, patrocinados por las “benditas” religiones, se la han pasado peleando…

En cambio, los que no comen carne, pues su filosofía es de respeto a toda forma de vida, son pacíficos, como los budistas…

Pero la violencia intrafamiliar tiene además otras connotaciones importantes, como la educación y el total desapego a los instintos, las Leyes Naturales, por causa de una inadecuada alimentación, como la que se tiene a base de comida chatarra…

En La Naturaleza son las hembras las que escogen al macho; y en no pocas especies, a la que será su pareja de por vida.  Lo que no sucede entre los humanos, donde las hembras se ponen en la pasarela para ver quien las escoge…

Pues bien, como en el Gran Teatro de la Vida todos tenemos un papel asignado -el que la mayoría lo desconozca a que vino a este Planeta es la causa de todo el caos que estamos viviendo- no quiere decir que cada cual no tenga asignada una pareja “el roto para el descocido”…

Y si la pareja con la que se vive no es la que debería corresponder, la convivencia se convierte en extremo difícil; de ahí tantos divorcios y separaciones cuando interviene la educación…

Pero cuando no la hay y los ejemplos recibidos por parte de la familia y la sociedad conducen a ella, no podía esperarse otra cosa que un aumento en la violencia, de por sí exacerbada por el machismo hacia las mujeres…

El caso es que esos son los “daños colaterales” que traerá la pandemia que, pudiendo ser la oportunidad ideal para unir a las familias y regresar a la convivencia sana que permite conocerse, departir y aprender los unos de los otros, dejará en muchos huellas dolorosas.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.


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