Lectura propia de domingo.
Mientras en un discurso pronunciado
en español, el papa autollamado “Francisco”, pidió reforzar los
esfuerzos contra el trabajo esclavo, el reclutamiento de niños soldados y
cualquier tipo de violencia sobre los menores.
E intentando disculparse de su
ofensivo cinismo, agregó sentirse interpelado -requerido- “a hacerse cargo de todo el mal que algunos
sacerdotes han causado, bastantes.
Bastantes en número, no en comparación con la totalidad -como
si en estos casos el porcentaje fuera significativo-. Me hago cargo, dijo, de pedir perdón del daño que han hecho por
los abusos sexuales a los niños”.
Y añadió: “La Iglesia es consciente de este
daño; es un daño personal y moral, cometido por hombres de Iglesia. Y no vamos
a dar un paso atrás en lo que se refiere al tratamiento de estos problemas y a
las sanciones que se deben poner”.
Además defendiendo el derecho de
los padres a asegurar para sus hijos una educación religiosa (¿?) expresó su rechazo “a todo tipo de experimentación
educativa con los niños, porque con ellos “no se puede experimentar”;
lo que ya realmente es inaceptable, viniendo de un hombre que dice hacer, pero
que en el fondo continúa protegiendo a los detestables pederastas.
Como lo sostuvo la vicepresidente del Comité de los
Derechos del Niño de la ONU, la ecuatoriana Sara Oviedo, denunciando que “los
gobiernos manifiestan una actitud que deja mucho que desear frente a las
denuncias de los niños y niñas víctimas de curas pederastas, ya que las
autoridades suelen alinearse con las respectivas conferencias episcopales de
sus países y sólo acatan lo que éstas deciden ante las acusaciones”.
“Estas autoridades, incluido el Estado mexicano,
continuó diciendo la Vicepresidente, nunca toman partido por sus ciudadanos en
estos casos y siempre aseguran la impunidad de los religiosos que cometen
abusos sexuales.
Y advirtió que si la Iglesia católica quiere seguir
siendo reconocida como líder moral en el mundo, lo que
ciertamente ya suena un poco kafkiano, debe cambiar y ponerse a la cabeza de las
denuncias en contra de los sacerdotes criminales y ponerlos en manos de la
justicia.
Hace menos de tres meses, un informe de este comité
de la Organización de las Naciones Unidas que preside la noruega Kristen
Sandberg, reclamó duramente al Vaticano no haber tomado medidas contra los
religiosos que han abusado de menores, forzar a los clérigos a un código de
silencio para encubrir a los pederastas dentro de la Institución y protegerlos
de la acción penal de las autoridades correspondientes.
El informe fue debatido en un foro en la Cámara de
Diputados de México. La diputada perredista Verónica Juárez, organizadora del
debate, lo calificó de histórico.
En su turno, el ex sacerdote Alberto Athié, explicó
que un grupo de abogados internacionalistas estudia actualmente las
implicaciones jurídicas contenidas en el informe de la ONU sobre los cauces que
se pueden seguir ante la justicia penal internacional, toda vez que las
demandas de víctimas en contra del fallecido fundador de los legionarios de
Cristo, Marcial Maciel, e incluso contra el cardenal Norberto Rivera –ya
protegido por “Francisco” con un cargo en Roma- señalado por encubrimiento,
siempre quedaron sin efecto.
Y añadió que se analiza si existen elementos
jurídicos para fincar, ya no sólo responsabilidad institucional en términos
genéricos a la Santa Sede, sino también a quienes dependen de ella y son
responsables de encubrimiento.
Pero la colusión por parte del gobierno hacia el
clero católico, se hace evidente cuando a un profesor de Chiapas, Esteban
Fidel Román Román lo detuvieron acusado de haber abusado de entre 15 y 20 niñas de seis
años de edad; y al detestable pederasta Zuccar Kuri le acaban de corroborar 112
años de prisión; lo que está muy bien.
Pero si traen sotana ni los tocan.
Regresando con Sara Oviedo, quien fungió como
relatora en el debate que sostuvo el Comité con la delegación vaticana, lamentó
que aun bajo la batuta del papa Francisco, la Iglesia católica ha tenido una
actitud defensiva y omisa ante las recomendaciones de las Naciones Unidas.
Y recordó que desde que se abrió el debate entre el
Comité y el Vaticano en 2013, éste desplegó una estrategia contradictoria y
evasiva. Y aunque desde los inicios los representantes del Vaticano aceptaron
la existencia de pederastas entre el clero, esa postura fue usada a la postre
para evitar profundizar en la discusión y evitar asumir medidas concretas.
“Siempre nos respondieron que ya estaban actuando
ante el problema, enfatizó la vicepresidente del Comité, pero
nunca nos dieron la información concreta sobre los nombres, el paradero y el
efectivo retiro de sacerdotes acusados”.
El Informe
a la Santa Sede denunció que la Congregación de la Doctrina de la Fe,
que tiene exclusiva competencia sobre los casos de pederastia denunciados desde
1962 hasta 2001, declinó proporcionar al organismo de la ONU los datos sobre
abusos a menores y los procesos judiciales que le fueron solicitados. Y como oradora principal del foro, denunció
que en el Vaticano imperó el interés de mantener su reputación y defender su
imagen por encima de los derechos de los niños.
“Si no es verdad que el Vaticano elude informar con
la verdad, retó Oviedo, que alguien me diga dónde está esta información que le solicitó el
comité”. “En lugar de abrir los archivos que le fueron solicitados,
recordó la defensora, a petición de las instancias religiosas en
varios países se levantó un movimiento de recolección de firmas de católicos en
defensa por el supuesto ataque contra la Iglesia por parte de este organismo de
la ONU”.
A todo esto, el arzobispo de San
Luis Potosí, Carlos Cabrero Romero, reconoció no sólo la existencia de un
proceso por pederastia en contra del sacerdote Eduardo Córdova Bautista, acusado
de más de un centenar de casos de abuso sexual a menores, sino también el
registro de otros casos de abuso sexual por parte de religiosos contra menores
de edad -sin dar los nombres- con los que, reconoció, la iglesia potosina
mantiene una deuda.
En entrevista con medios, el citado
arzobispo reveló que hace alrededor de ¡diez años! la propia arquidiócesis
presentó ante El Vaticano un proceso sobre la conducta de Córdova Bautista; y
dijo que el Vaticano dictó una sentencia -que tampoco reveló- que no incluyó la
orden de que se retirara del servicio religioso a Eduardo Córdova.
Y añadió que desde hace un año, el
pederasta fue destituido de su cargo de representante jurídico de la
arquidiócesis y que ya no ostenta ningún cargo.
Admitiendo que desde el inicio de su gestión, grupos de padres de niños
abusados acudieron a él para informarle de la situación. Y que por ello la arquidiócesis tiene un
equipo de apoyo para estos infantes afectados, reconociendo que la iglesia
potosina tiene un compromiso pendiente de amor y caridad (¡!)
Pidiendo asimismo a las familias
de infantes víctimas de la pederastia, que denuncien los casos para atenderlos
y para abrir a los responsables los respectivos procesos jurídicos canónicos a
los sacerdotes que incurran en esta práctica.
Y sin decir nada de entregarlos
a la justicia, advirtió que la iglesia potosina no permitirá más abusos; y que
él, personalmente, no tiene tolerancia a estas prácticas.
No se puede tolerar tanta
demagogia que ya raya en el cinismo. Prudente sería que a la nueva Era que ya
estamos comenzando a vivir, se le quite lo de “cristiana” y el mundo abandone
esa estulticia de antes de cristo y después de cristo; pues finalmente el
personaje de marras jamás existió.
“Desde tiempos inmemorables
es sabido cuan provechosa ha sido la fábula d Jesucristo” Giovanni di
Lorenzo de Medici, más conocido como el Papa León X (1475 - 1521)
Y si hubiera existido, lo que no
registra ningún historiador; pues los dos párrafos que se le atribuyen a Tito Flavio Josefo (37? – 101) son falsos, ésta Era solo se ha significado por las guerras,
la degradación de la especie hacia la idolatría; y últimamente, hacia la
destrucción del Planeta, que finalmente es lo único que tenemos.
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