Editorial

El rejón de muerte.

Una Biblia con más de 1.500 años fue descubierta en Turquía y es motivo de preocupación para el Vaticano. Eso es porque esta Biblia contiene el Evangelio de Bernabé, que fue uno de los discípulos de Cristo, que viajaron con el apóstol Pablo, la cual mantiene una visión de Jesucristo similar a la que presenta el Islam.

El libro, ahora se sabe, fue descubierto en el año 2000 y fue mantenido en secreto en el museo Etnográfico de Ankara. Está escrito sobre cuero, que por la acción del tiempo tiene páginas negras, y en un dialecto del arameo -de la tierra de Aram, en Siria- el idioma que supuestamente hablaba Jesús. Según esto, los expertos evaluaron el libro y se asegura que es original. 

Las autoridades religiosas de Teherán insisten en que el texto demuestra que Jesús ascendió al cielo vivo sin haber sido crucificado, y que fue Judas Iscariote a que crucificaron en su lugar.  Que no era el hijo de ningún Dios, sino un profeta, y en el libro llaman a Pablo, el “impostor”.

También habla acerca del anuncio que dio Jesús de la venida del profeta Mahoma, iniciador del Islamismo en el año 700 de esta nefasta Era Cristiana. El texto prevé la llegada del último mesías islámico, hecho que no ha sucedido todavía.

El Vaticano ha mostrado preocupación por el descubrimiento de la citada Biblia y pidió a las autoridades turcas que permita que expertos de la Iglesia Católica evalúen el contenido en Roma. 

Se cree que la Iglesia Católica en el Concilio de Nicea, llevó a cabo una cuidadosa se lección de los Evangelios que formarían parte de la Biblia oficial, suprimiendo algunos, entre ellos, posiblemente el Evangelio de Bernabé.

También existe la creencia de que había muchos otros evangelios, conocidos como Los Evangelios del Mar Muerto, más conocidos como “Los rollos del mar Muerto”, que ya han sido dados a conocer.

Seguramente Turquía aprobara el examen solicitado por Roma y sus “expertos” alegarán que esa Biblia es falsa; pero al parecer poco a poco el mito de Jesucristo, integra y literalmente copiado de la vida de Krishna, se está descubriendo.

Aunque Giovanni di Lorenzo de Medici (1745 - 1521) más conocido como el papa León X ya lo había dicho en una carta enviada al cardenal Bembo: “Desde tiempos inmemorables es sabido cuán provechosa ha sido la fábula de Jesucristo”.

Pero por si lo anterior no fuera poco, para acabar de hundirse, Slawomir Oder, el sacerdote polaco que encabezó el proceso de canonización de Juan Pablo II, aseguró que no hay ¡una sola prueba! de que Karol Wojtyla tuviera “participación personal” en el escándalo de los Legionarios de Cristo, a pesar de que algunos de sus colaboradores más cercanos estaban con Marcial Maciel.

Y aunque eso de “participación personal” es muy poco claro, pues sabido es que el polaco sabía perfectamente de las andanzas del abominable pederasta y aún así lo protegió a tal grado de nombrarlo como ¡ejemplo para las juventudes! Sin soslayar que alentó y promovió la obra de los Legionarios de Cristo durante su pontificado.

Pero parece ser que eso no lo tomaron en cuenta; ni tampoco la investigación eclesiástica concluida durante el pontificado de Benedicto XVI, que determinó que Maciel fue culpable no sólo de haber abusado sexualmente de muchos seminaristas, sino también de otros actos inmorales.

Y menos la declaración del Cardenal Carlo María Martini, ex arzobispo de Milán que se opone al reconocimiento como santo de Wojtyla.

Por lo que el hecho de que a pesar de todo lo sabido y probado lo vayan a hacer santo el próximo día 27, será para el nefasto Estado Vaticano el rejón de muerte y pocos son los que podrán seguir creyendo en sus patrañas y confiando en la bonhomía y la buena fe de sus integrantes.

Como ya sucede en Chile, donde la nueva reforma educacional va a meter al orden a media docena de universidades y más de 800 colegios que están en manos de curas y que cobran por enseñar patrañas y estupideces; como que dios creó la luz el primer día y el Sol al cuarto. 

Sin omitir que en este mundo nadie puede revivir a quien tiene tres días de muerto, ni tampoco resucitar, ni caminar sobre las aguas, ni multiplicar los panes y los peces.  Eso solo pueden creerlo quienes están privados de la facultad de razonar.

Pero a pesar de haber sido descubiertos en su fraudulento negocio de engañar a los demás, todavía no ceden en su arrogancia; y la jerarquía religiosa chilena, en plan retador calificó de “impensable la posibilidad de acercarnos a un modelo de gestión escolar único, impuesto por el Estado”.

E hicieron una defensa explícita del sistema privado al que le atribuyen “numerosos aportes” (¿?) Cuando la realidad es que no quieren dejar ir el estupendo negocio que les puso en charola de plata el impresentable ex presidente Sebastián Piñera quien disminuyó los presupuestos en educación en beneficio de los centros privados.