Editorial

Es verdaderamente sorprendente cómo la pren$a, pero especialmente la televi$ión, pueden influir en las personas; a tal grado que sin bien a bien saber lo que sucede en Venezuela, opinan censurando, primero a Hugo Chávez, y ahora a su sucesor Nicolás Maduro.

Quien sabido es que no tiene los tamaños del fallecido Comandante, que trajo a mal traer al gobierno de Washington.  Pero no se puede pasar por alto que Venezuela es la nación iberoamericana que más ha abatido la pobreza, y donde todos los niños y jóvenes tienen oportunidad de estudiar.

Lo que no pueden presumir países como México, donde miles y miles de jóvenes se quedan sin escuela, y otros tantos no tienen oportunidades de trabajo; por lo que en el mejor de los casos recurren sub empleo -sin garantías ni prestaciones de ninguna especie, antes hasta extorsionados por las propias autoridades- lo que prácticamente equivale a no tener trabajo.

Y en el peor de los casos entran a formar parte de la delincuencia, organizada, o por su cuenta.  Lo que se refleja en los altísimos índices de inseguridad que se vive en toda la República.

Pero opinan sobre Venezuela con el solo testimonio de uno o dos migrantes que perteneciendo al grupo capitalista-explotador, han tenido que salir de su Patria; pero no se toman la molestia de informarse con la gente del Pueblo que ha sido beneficiada con su riqueza petrolera, tan ansiada por la Casa Blanca.    

Ya en este mismo espacio se había advertido que habiendo fracasado los halcones sionistas en Siria, en Irán y ahora en Crimea, el imperio del consumismo enfocaría sus baterías a la hermana República Bolivariana.

Afortunadamente, con este indudable cambio de Era que ya se está viviendo, los hermanos venezolanos no están solos, pues cuentan con el apoyo de las BRICS (Brazil, Rusia, India, China y Sudáfrica)

Pero no sería una mala idea que copiaran a los crimeos, que acaban de cerrar todos los restaurantes McDonald’s.  Y le hicieran caso al diputado ruso que ha propuesto que se cierren en toda la Federación; además de que ya tienen en la mira hacerle lo mismo a la Coca-Cola.

Y si ese ejemplo fuese seguido por todas las naciones sudamericanas solidarias con Venezuela, el daño que se les haría a los imperialistas sería devastador para su decadente economía y altamente provechoso para la salud de los pueblos.

Y sin salir de aquella región.  Desde antes de que se implantaran oficialmente las draconianas condiciones de los organismos financieros internaciones, como era de esperarse, siguiendo el ejemplo de Crimea, varias regiones de Ucrania ya habían pedido su independencia y la anexión a la Federación Rusa; y más que las van a pedir.

En especial las manifestaciones se han llevado a cabo en Donetsk, donde sus ciudadanos exigen la federalización, otorgar el estatus oficial a la lengua rusa y por considerarlas ilegítimas la anulación de las elecciones presidenciales previstas para el 25 de Mayo.

La Policía rodeó el edificio de la administración regional, pero fueron superados por los manifestantes que rompieron el cordón policiaco, y tomándolo arriaron la bandera de Ucrania e izaron la rusa; además de que decidieron formar un Consejo Popular.

Como fue citado hace unos días, la anexión de Crimea a la Federación Rusa y de Ucrania a la Unión Europea, no fue el final del asunto; éste apenas comienza, y se puede anticipar que volveremos a ver otra derrota de Occidente.

Pues digan lo que digan, toda la industria europea depende del gas y el petróleo de Rusia y los EEUU no pueden hacer nada para compensarlo.

Por cierto que en Kansas, ya en los EEUU, haciendo evidente la decadencia del Imperio, los legisladores, regresando a los tiempos que se vivían en el Viejo Oeste, ya aprobaron un proyecto de ley que elimina cualquier restricción en la compra y posesión de armas.

Y de ahora en adelante cualquier residente del Estado tiene el derecho de portar libremente armas de fuego en todas partes, excepto en los edificios públicos; y también se levantó cualquier restricción sobre el almacenamiento de armas y su transporte.

Dejando claro que necesitan dinero a como dé lugar y el vender armas y pertrechos es un buen negocio; y si comienzan los “duelos” en plena calle y a la luz del día, tampoco importa mucho.

Finalmente el proyecto sionista del Club de Bilderberg es eliminar a los “estómagos inútiles”; pero si se eliminan entre ellos, pues mejor.