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Reclamos
de la “intelectualidad”…
-¿Por
qué no has escrito una sola palabra por la muerte de “Gabo; cuando todas las
personalidades y todos los diarios del mundo hablan de él?
-Porque
no lo conocí.
-Bueno,
yo tampoco; personalmente. Pero a través
de sus libros todos lo conocimos. ¿Quién
no ha leído “Cien años de soledad” o “Macondo”?…
-Yo. Bueno, comencé a leer “Cien años de Soledad”
pero lo dejé. No me “atrapó”; no es lo
que acostumbro leer. No es lo mío.
-¿¡Entonces
nunca has leído a Gabriel García Márquez!?
¿¡Y cómo entonces te dices intelectual!?
-No
soy intelectual y nunca he dicho serlo; ni lo pretendo.
-Pero
tú has escrito libros.
El
escribir libros no te hace un intelectual; pero independientemente de lo que
significa ser intelectual -quien se dedica a actividades relacionadas
con el uso del entendimiento- los intelectuales generalmente hablan de
socialismo pero disfrutan de la amistad y los “apoyos” de los capitalistas, y
reciben sus “premios” y condecoraciones.
Es
más, los intelectuales viven como capitalistas.
Quieres ejemplos: Ahí está al que han nombrado como “sucesor” (¿?) de
García Márquez, el renegado peruano Vargas Llosa; el difunto Carlos Fuentes, o
Elena Poniatowsca.
A
todos ellos les encantan, o les encantaban los reflectores, y yo siempre he
rechazado esos “honores”. Para cooptarme
y lógicamente callarme, pues esencialmente soy periodista, me han invitado a
ser diputado en varias ocasiones y por varios Partidos, y no he aceptado. Igualmente no he aceptado la propuesta para
ser senador. Y asimismo he denegado
nombramientos y premios en efectivo como periodista del año y cosas por el
estilo...
Creo
que solo Monsivais, que recibió muchos reconocimientos, se cocinaba
aparte. Vivió siempre de forma sencilla
y cualquiera tenía acceso a él.
-¿Tampoco
has leído a Carlos Fuentes?
-No,
ni a Vargas Llosa. Pero he leído a Paulo
Coelho, a Eduardo Galeano y algo de Benedetti.
-Menos
mal.
-Y
a muchos otros de los que quizás hayas oído hablar porque han sido los pilares
del pensamiento universal y de la filosofía, pero que seguramente no sabes ni
quiénes son, ni cuál es su legado.
-¿Por
ejemplo?
-Ferécides,
Anaxágoras, Hipócrates, Tales, Anaxímandro, Hahnemann, Voltaire, Ovidio Cicerón,
Séneca, Polibio, Solón, Homero, Montesquieu, Marx, La Rochefoucauld, Lichtemberg,
Eurípides, Virgilio, Pitágoras mi favorito, Sófocles, Erasmo, Nietzsche,
Kropotkin, Demóstenes, Demócrito, Platón y Aristóteles; por solo citar a
algunos de los que en este momento recuerdo.
-Pero
todos ellos son gente del pasado, con pensamientos del pasado; y lo que importa
es el presente, el mundo actual; la tecnología ha hecho que cosas que antes se
creían, hoy se sabe que no son ciertas y viceversa.
-Por
solo citarte un ejemplo que contradice lo que afirmas, Pitágoras fue el primero
que dijo que el mundo era redondo y que La Tierra giraba alrededor del Sol; y
hace quinientos años seguían matando gente por repetir su pensamiento.
-Hace
quinientos años también era pasado, de ese tiempo a ahora muchas cosas han
pasado; además hoy eso no sucede. Dame
un ejemplo de esos arcaicos conceptos que todavía tengan vigencia.
-Pues
el mismo Pitágoras fue el primero que habló del macrocosmos y el
microcosmos. Y el primero que habló del
Big Bang fue Demócrito de Abdera, teoría de moda en la que personalmente no
creo, pues desde mi muy personal punto de vista, nada puede salir de la nada. Y ni fueron ni son considerados como
“intelectuales”.
Una
cosa son las novelas que puede ser un relato con ciertas dosis de veracidad y
de fantasía; y otra muy distinta es la filosofía. Y yo prefiero leer esta última.
Dudo
que dentro de XXVIII Siglos vaya a haber alguien que se acuerde de García
Márquez, o de Carlos Fuentes; y menos que citen o compren sus obras. En cambio Thomas Hobbes, Rousseau y Victor Hugo son inmortales; para no
citar a Pitágoras que es eterno.
Es
tanto como si me dijeras que no soy filarmónico porque no me gusta la salsa, ni
el rap, ni he comprado un solo disco de Chico Che, o de la Sonora Santanera;
cuando me deleito escuchando a Bach, a Mozart o a Beethoven y admiro sus vidas.
Pero
hay más, no puedo estar de acuerdo con García Márquez con su intención de
“jubilar a la ortografía”, como textualmente lo dijo en el Primer Congreso de
la Lengua Española, celebrado en Zacatecas, México, en 1997…
Cuando
propuso “simplificar a la gramática antes de que la gramática nos simplifique a
nosotros” -ridícula frasecita de cartabón, como aquella de que “quien
no vive para servir, no sirve para vivir”; cuando para poder dar algo
primeramente tienes que tenerlo-
Y
más cuando el escribir con ortografía es signo de estudios y respeto por la
misma lengua. Pero él quería abolir la
“h”; que diera lo mismo utilizar la “g” que la “j”, y poner acentos a
discreción. Y si esos son los
“intelectuales”, me declaro no querer serlo.
Y
nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
jrbc@diariolibertad.org.mx
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