Unos 100 policías se
concentraron frente al edificio del Parlamento, mientras otro grupo con
banderas rusas marchaba hacia el edificio gritando "Rusia, Rusia" y
con una pancarta pidiendo un referendo para Crimea.
Uno de los manifestantes que se
identificó como Alexei, de 30 años, dijo: "Tenemos nuestra propia Constitución,
Crimea es autónoma. El Gobierno en Kiev es fascista y lo que están haciendo es
ilegal".
Sin embargo, con el pueril pretexto de que los
hombres armados y uniformados -sin insignias que los identificaran- que tomaron
el aeropuerto, el Parlamento y la sede del gobierno, hablaban ruso; cuando el
ruso es el idioma oficial en varias partes de Ucrania, entre ellas Crimea,
donde para mayor abundancia, la mayoría de los habitantes son rusos o de origen
ruso; a tal grado que desde el pasado martes izaron banderas rusas por todas
partes.
El gobierno arbitrariamente formado después del
golpe de Estado, lanzó una advertencia al Kremlin conminándolo “a no
abusar de los derechos que tiene sobre su base naval fondeada en el Mar negro”.
Advertencia que fue secundada por el
siempre injerencista gobierno de Washington, que pidió a Moscú que “evite
tomar medidas riesgosas sobre Ucrania”. Y
lo mismo hicieron sus socios de la OTAN, instando a Rusia “a no hacer nada que pudiera
aumentar las tensiones o crear malentendidos". A pesar de que, como ayer se citó en este
mismo espacio, Ucrania no pertenece la Organización.
Y mientras Viktor Yanukovich
reapareció en Rusia y declaró que sigue siendo el Presidente y que no
abandonará su lucha por Ucrania. En un
comunicado, el Presidente interino Olexander Turchinov, apelo a los líderes
militares de la flota rusa del Mar Negro, declarando que "Cualquier movimiento
militar, más si es con armas -se desconoce que haya movimientos
militares sin armas- más allá de los límites del territorio de la
base naval, será visto por nosotros como una agresión militar".
A todo esto, mientras el
ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania llamó a “consultas inmediatas” al
enviado ruso en Kiev; lo que hace ver que el gobierno golpista se siente y de
hecho está muy apoyado por los oligarcas occidentales.
Vladimir Putin, que como se ha
reiterado en varias ocasiones, no puede permitir que Ucrania se convierta en un
enclave yanqui, ordenó un ejercicio urgente para probar la preparación de
combate de las fuerzas armadas en el Oeste de Rusia, y 150 mil soldados fueron
puestos en alerta cerca de Ucrania.
La tensión, mucho peor que la
guerra fría de los años 60 y 70, se acentúa a cada momento que pasa. China, socio de Rusia en las BRICS, que
exceptuando la cuestión económica, no tienen muy buenas relaciones los
Halcones; pero especialmente con los EEUU, con quien ha tenido fuertes
enfrentamientos. Los últimos por las
islas Diaoyu, que le reclaman a Japón, y la reciente entrevista entre el
impresentable Obama y el Dalai Lama, se da por seguro que en cualquier momento
respaldará a Moscú.
Cabe citar que la pren$a
occidental, sin variar un ápice en su falta de ética, así como ha utilizado
fotografías de diferentes tiempos y países tratando de que la gente se forme un
concepto erróneo del Gobierno de Venezuela.
Lo mismo está haciendo al
achacarle a Viktor Yanukovich propiedades, lujos y residencias que no le
pertenecen, acusándolo de corrupción, extravagancia, e hipocresía; pero no dice
nada de “Los líderes del Euromaidán”.
Como el periodista Oleg Lurie,
nacido en Ucrania, de ascendencia rusa, llama a la ex Primer Ministro, Yulia Timoshenko,
detenida por corrupción y abuso de poder, pero recientemente excarcelada
después del golpe de Estado; a Arseni Yatseniuky, y a Vitali Clichkó.
Según relata y gráficamente documenta
el compañero periodista Oleg, la señora Timoshenko, que siempre se ha
distinguido por su elegante trenza rubia, tiene muchas ostentosas mansiones en
las que viven sus familiares.
La de ella tiene embarcadero y
playa propia; y se puede encontrar en Youtube.
Es impresionante.
El probable futuro primer
ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, no se queda atrás, su residencia tiene
hasta elevador.
Y
aunque Vitali Clichkó vive como petrolero saudí, no se le puede calificar de la
misma manera, pues su fortuna la ha hecho honestamente como indiscutible
campeón mundial de boxeo de peso completo.
De
última hora, se puede informar que el Parlamento de la República Autónoma de
Crimea aprobó el nuevo gabinete de su Consejo de Ministros autonómico. La
decisión fue tomada en una sesión extraordinaria.
Y
que el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió para abordar la situación en
Ucrania. Seguro que tratarán de
intervenir y Rusia y China se opondrán.
No
obstante, a pesar de lo delicada que se presenta la situación, y que todo esto
puede generar algo parecido a lo que sucede en Siria; al igual que en la
milenaria nación, tal vez, a pesar de que lo actual es ya gravísimo, no pase a
mayores, es decir, a una confrontación entre potencias, pues los EEUU no están
en condiciones económicas de hacerlo.
Sin
omitir, que han caído tanto en la modernidad de la tecnología que al manejar
todo por computadoras corren el riesgo de que los chinos se las hacken. Co ya se sabe puede suceder con su
modernísimo F35, el avión más caro que se ha construido, y que puede ser
derribado sin necesidad de misiles.
En
contraste, la misma pren$a, a pesar de que primer
ministro turco Recep Tayyip Erdogan fue sorprendido y denunciado por la propia
policía turca por actos de corrupción y en apoyo a los mercenarios que combaten
en Siria; lo que concluyó en el despido de los fiscales y los policías que
intervinieron en la investigación.
Ahora que
se ha hecho pública una conversación telefónica, que ya circula por Internet,
entre él y su hijo mayor, Bilal, en la que le indica que, en previsión de un registro policial, esconda los
30 millones de euros que tiene en su residencia.
La
grabación, sin que se sepa quién la llevó a cabo, fue hecha el 17 de diciembre
de 2013 y dada a conocer el 24 de Febrero pasado; pero muy al estilo de los
políticos mexicanos que tan frecuentemente han pasado por idénticas
situaciones, olímpicamente fue desmentido por el sátrapa.
Quien arremetió en contra de algunos fiscales
partidarios de la oposición, diciendo que habían ordenado desde hace 3 años que se
grabaran las conversaciones telefónicas de varios miles de personas.
Pero una
vez que se hicieron todas las pruebas que identificaron su voz como la que se
escucha en la grabación, el muy cínico hubo de reconocer que sí era él, pero
que todo era ¡un montaje!.
Lo que no
aceptó como respuesta la oposición, que de nueva cuenta pide su renuncia,
argumentando que lo del “montaje” es “irrealista”. Pero así es la pren$a.
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