Diario Libertad

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Don Sata

lunes, 24 de marzo de 2014

Editorial

Todo por conservar el Poder.  

“La base de todas las sociedades grandes y duraderas, ha consistido, no en la mutua buena voluntad que los hombres se tienen; sino en el recíproco temor”.   Thomas Hobbes de Malmesbury (1588 - 1679) autor del Leviatán, que influyó de manera importante en el desarrollo de la filosofía política occidental.

Es el teórico por excelencia del absolutismo político, y fue considerado a lo largo de la Historia del Pensamiento como una persona oscura.  De hecho, en 1666, en Inglaterra, luego de haber sido tachado de ateo, se quemaron sus libros.  Posteriormente, tras su muerte, públicamente se volvieron a quemar. 

En vida, Hobbes tuvo dos grandes enemigos con los que mantuvo fuertes tensiones: la Iglesia anglicana y la Universidad de Oxford. No obstante, su obra es considerada como fundamental en la ruptura con la línea de la Edad Media y el inicio de la Modernidad.  Sus descripciones de la realidad de la época son brutales; y siempre estuvo en contacto con la Real Sociedad de Londres.

Si la canciller alemana Ángela Merkel hizo el ridículo al amenazar con sanciones al Kremlin si seguía apoyando la independencia de Crimea y su anexión a la Federación Rusa, lo que como es sabido por todos, ya sucedió; la ex primer ministro ucraniana Yulia Timoshenko no se quedó a la zaga con sus irrisorias declaraciones.

Al expresar que "Putin perdió Ucrania para siempre después de habernos declarado la guerra".  Calificando al poderoso líder ruso como “el enemigo número uno de Ucrania, ya que tomó nuestra tierra con las armas” (¿?)



Y todavía quedó más mal, cuando hizo un llamado a los ucranianos “para estar listos a luchar en caso de que las tropas rusas entren en territorio continental ucraniano. Tenemos que estar preparados si Putin cruza la línea roja”.

Lo que literalmente es punto menos que irrisorio; sobre todo si se toma en cuenta la capacidad bélica de unos y otros.  Y sin soslayar que las tropas rusas, sin hacer un solo disparo, solo invitando a los soldados ucranianos a retirarse, tomaron el puerto de Sebastopol.

A todo esto, intentando estrechar lazos con China y así evitar que el Coloso asiático se una a Rusia, lo que de facto ya es, pues las BRICS ya los han hermanado; Michelle, la esposa del impresentable Barack Obama, aceptando una invitación que le hiciera la esposa de Xi Jinping, el Presidente chino, llegó con sus hijas a Pekín en una vista de siete días.

Pero al parecer los ciudadanos ucranianos no se han acabado de dar cuenta del pantanoso terreno que pisan y que tarde o temprano se hundirá.  Y para muestra cabe citar lo que acaba de suceder el pasado fin de semana en España.  

Donde enarbolando lemas como "No al pago de la deuda ilegítima", "Ni un recorte más", "Fuera los gobiernos de la troika", "Pan, trabajo y techo para todos y todas" "Pensiones Justas" y "Por el derecho a un techo".

Miles de manifestantes provenientes de toda España, llegados en cientos de autobuses, en trenes y a pié, llevaron a cabo en Madrid una gran "Marcha de la dignidad" para denunciar la "urgencia social" generada por un desempleo récord de 26 %

Y por los recortes presupuestarios del gobierno a los programas de asistencia social y educativos; que es lo que próximamente les espera a los ucranianos por haberse unido a la de por sí quebrada Unión Europea.

Ya que después de haber viajado desde hace más de un mes, desde Andalucía (Sur) Cataluña (Noreste) Asturias (Norte) y Extremadura (Oeste) se reunieron en la estación de Atocha, donde las autoridades, en medio de temores a incidentes por la posible presencia de grupos anti-sistema que protestan en contra de las medidas adoptadas por el demagogo Rajoy, hubieron de movilizar a cuando menos a 1 700 policías, que, como era de esperarse, de inmediato empezaron a efectuar las primeras cargas en la madrileña Plaza de Colón.

Por supuesto que en la “Marcha de la dignidad” no podía faltar la bandera de Asturias, azul con una cruz amarilla al frente, que fue enérgicamente agitada durante todo el trayecto.
 
Sin omitir que un grupo de "Yayoflautas" provenientes de Córdoba (Andalucía) -jubilados nacidos con el movimiento indignados de 2011, y reconocibles por sus chalecos amarillo-fluorescente- fueron de los primeros en llegar, gritando: "Corruptos, sabemos quienes sois".  

Criticando de esa manera al Gobierno disque “socialista” del infausto Mariano Rajoy, por las políticas de austeridad que solo han beneficiado a unos cuantos privilegiados, mientras que cientos de miles de familias se han quedado sin casa.

Por otro lado, sin separarse de lo que sucede en la eurozona y sus satélites, lo que debieron haber contemplado detenidamente los ucranianos antes de iniciar los movimientos auspiciados por los EEUU y sus aliados.

La prohibición de Twitter en Turquía, que antes de las elecciones llevó a cabo el nefasto primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, trajo como consecuencia una airada reacción, tanto dentro como fuera del país, donde los usuarios las redes sociales denunciaron la medida como un "Golpe de Estado digital".

El caso es que, después de que el citado sátrapa declarara que iba a "acabar” con ese útil medio de comunicación, y a pesar de la reacción de la comunidad internacional, pues Neelie Kroes, vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de la Agenda Digital, calificó la acción en su página en Twitter de “cobarde” y “censura”, la decisión de Erdogan fue secundada por un tribunal que bloqueó el acceso a Twitter.

Pero no todo le salió bien, pues Google rechazó las demandas de Turquía de eliminar los vídeos de YouTube que denuncian la ampliamente difundida corrupción de su Gobierno; y respondió que esa solicitud era legalmente violatoria al derecho a la información.  Por lo que el Gobierno del dictador también amenazó con hacerles lo mismo a YouTube y Facebook.

Pero como “hecha la ley, hecha la trampa”, Twitter explicó a sus usuarios en Turquía cómo escribir tuitts a través de SMS para sortear el bloqueo; por lo que la comunicación seguirá fluyendo en las elecciones; que es a lo que tanto miedo le tiene el Primer Ministro que trata de reelegirse.

En otras latitudes, en Colombia, otro sátrapa capitalista que pretende reelegirse, Juan Manuel Santos, después de que ha hecho hasta lo imposible por estropear las pláticas de Paz que se llevan a cabo en La Habana entre su gobierno y las FARC.

En vísperas de elecciones ahora declara que "Aunque no soy amigo de las fechas, ni tampoco estoy dando un ultimátum, espero que este año 2014 logremos pasar las Navidades con un proceso de paz firmado".

Lo que le valió que su antecesor Álvaro Uribe, de quien fue ministro de defensa y aprobó la instalación de bases aéreas yanquis por todo el territorio, lo llamara “traidor” por haber iniciado un proceso de paz con el grupo guerrillero.

Y ante la imposibilidad constitucional de lanzarse nuevamente como candidato a la presidencia que ocupara durante ocho años, ahora piensa lanzarse como candidato a senador.


Todo por conservar el Poder.  

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