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Crimen
sin castigo…
Hace
ya cuatro años, el 21 de Marzo del 2010, México se conmocionó con el caso de la
pequeña Paulette Gebara Farah, de cuatro años de edad y con discapacidad motriz
y del lenguaje…
Quien
de manera por demás misteriosa desapareció de su domicilio sin que nadie se
diera cuenta. En aquél entonces se habló
de que alguien la había secuestrado; pero dadas las inconsistencias en las
declaraciones de los que fueron llamados como testigos, las investigaciones se
enfocaron a los padres de la infortunada menor…
Mismos
que pasaron de ser una familia modelo, a una pareja mal avenida y con serios
problemas financieros. Y sobre todo
porque se descubrió que antes de la desaparición de la pequeña ya habían
mandado a hacer miles de camisetas con una leyenda alusiva a que devolvieran a
Paulette…
La
vox pópuli habló de que con el cuento del secuestro conseguirían dinero de los
padres de la pareja y de las acaudaladas familias judías para pagar el “rescate”
y así nivelar su economía; pero que se les “pasó la mano” y la pequeña murió…
El
sonado caso se volvió internacional, y días después la expectativa se tornó en una
gran sorpresa cuando el entonces Procurador de Justicia, Alberto Bazbaz, hoy en
el cargo de sub secretario de Hacienda -había que pagar la lealtad- anunció que
la niña, después de 9 días, había “aparecido” muerta en su cama, entre el
colchón y la piesera, con el diagnóstico forense de asfixia…
El
escándalo por el descabellado dictamen hizo que el citado Bazbaz, que
originalmente mencionó como sospechosa a la madre de la menor, solicitara su
renuncia; y la estafeta como Procurador de Justicia la tomó Alfredo Castillo,
hoy flamante Comisionado para Michoacán que ratificó el disparatado dictamen
forense-se repite que la lealtad se paga-; y nadie resultó culpable del
escandaloso crimen que puso en entredicho a todo el aparato de Justicia del
Estado de México…
Para
ese entonces los medios de comunicación, hasta con cámaras de TV, ya habían
estado en todo el lujoso departamento de interlomas; y específicamente en el
cuarto de la menor, al que también tuvieron acceso los perros policías…
Perros,
que después de olfatear por todos lados, muy curiosamente no detectaron el
cadáver infante. Ni tampoco se dieron cuenta amigas de la madre, que al
enterarse de la desaparición de la pequeña fueron a brindar su apoyo moral a la
pareja; y ¡hasta durmieron en la misma cama! donde posteriormente fue hallado
el cuerpecito sin vida de la infeliz criatura…
Pero
como en México la Justicia es una broma de mal gusto y el entonces Gobernador,
hoy Presidente Peña Nieto, tenía fuertes compromisos políticos, pues se dijo que
Alfredo del Mazo -hijo de un ex Gobernador del Estado- era amante de Lizeth
Farah, la madre de la Pequeña…
Rumor
que Posteriormente influyó para que el citado del Mazo ya no fuera nombrado
candidato a la gubernatura y en su lugar quedara Eruviel Ávila…
Pero
se dio y se ratifico el aberrante dictamen que absolvía a todos de cualquier
responsabilidad, e insultaba a la inteligencia del mundo entero, que durante 10
días estuvo pendiente del más que sonado crimen, disfrazado de fallecimiento
por asfixia…
Ante las numerosas dudas sobre el
dictamen “pericial” que fue tan escandaloso, dijeron que tuvo que intervenir la
Procuraduría General de la República (PGR) y el FBI de Estados Unidos; lo que
nunca fue comprobado…
Sin soslayar que por esos
tiempos el entonces Gobernador Peña Nieto también fue objeto de fuertes dudas
ante la repentina muerte de su esposa Mónica Pretelini. Pero como en México no hay división de
Poderes, y los Procuradores de Justicia son de facto los gatilleros a sueldo
del Ejecutivo, pues con que se diga que no hay delito que perseguir, basta y
sobra que los crímenes queden impunes…
No obstante los hechos que
propiciaron tantas dudas; ante lo que llamó una infamia al considerársele
sospechosa del crimen de su propia hija, la citada Lizeth Farah, tal vez
aconsejada por sus abogados, que pensaron que de esa manera se disiparía su
responsabilidad, interpuso una demanda por daño moral y exigió ¡una
indemnización! -la lana es la lana, aunque sea a costas de la muerte de un
hijo- de parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México y
del propio gobernador Peña Nieto…
Un tribunal del Estado rechazó
la demanda civil, por lo que ella se amparó y el caso pasó al ámbito federal,
donde también recibió la negativa, por lo que interpuso un recurso de revisión,
y el tribunal colegiado que conoció del caso lo envió a la SCJN, donde los
magistrados, por unanimidad, también se la volvieron a negar.
En no pocas ocasiones he citado
que si alguna reforma se requiere en nuestro México, es en materia de salud;
pues la medicina ha dejado de ser el apostolado que antes fue, y se ha
convertido en un negocio, o más claro, en un sucio negocio…
Como lo prueba el que la
Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) haya dado inicio a una queja de
oficio por un caso de presunta negligencia médica cometida en Xochitepec,
Morelos, en detrimento de un hombre de 35 años que falleció de un infarto…
Según relatan, el hombre llegó
al hospital con un fuerte dolor en el brazo, molestias en la garganta y
dificultad para respirar; y a pesar de los clásicos síntomas de un infarto al
miocardio -puede haber infartos en otros órganos, que dan otros síntomas- le
negaron la atención; lo que ciertamente debe ser imperdonable…
Tras ser rechazado, el hombre
salió del centro de salud e intentó regresar a su casa; pero dos calles más adelante
sufrió un paro cardiaco y murió. Y lo
peor del caso es que según las notas a que hizo referencia la CNDH, los familiares
que lo acompañaban regresaron al nosocomio para pedir ayuda, pero el personal
médico se la negó.
Para terminar…
Como si no se conocieran los antecedentes
del honorable coordinador de los diputados del PRI, Manlio Fabio
Beltrones Rivera, y se pudiera esperar otra cosa del político
sonorense, éste afirmó que es “absolutamente falso que un servidor (¿servidor?) esté ‘involucrado en el cobro de comisiones
por gestión de fondos federales”;
y enfatizó que desconoce al alcalde de Celaya mencionado por el diario Reforma…
“No conozco al Alcalde, dijo. No es de mi Partido, ni conozco a
ninguno otro funcionario de ese Ayuntamiento, por lo que ignoro cuáles son las
fuentes y las intenciones de la falsa información que se publica”…
Y como tiene fuero, pues el
asunto quedará para el anecdotario. Pero
aunque no se le note, es una mancha más al capo.
Y nos vemos mañana, si el Sol me
presta vida.
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