Editorial

Saquen las manos.

Jugando peligrosamente al apoyar a Obama, la señora Merkel, todavía sin salir completamente del problema en que se metió al darse a conocer que estaba de acuerdo con el espionaje yanqui y que le mintió a sus conciudadanos al declarar que no sabía nada; con relación a Ucrania, pidió “resultados significativos en la formación de un grupo de contacto internacional para encontrar una solución política a la crisis”.

Y aunque por Ucrania pasa el 60 % del gas ruso que consume Alemania, y gran parte de los cereales que importa se embarcan desde Crimea, por lo que es de entenderse que sus intereses sean muy fuertes; la posición que adopta la Canciller es injerencista y consecuentemente inaceptable.

Todos deben sacar las manos y dejar que los ucranianos resuelvan sus diferencias; y desde luego que los referéndums, son la mejor opción para conocer la voluntad del pueblo.

Por un lado, Vladimir Putin  afirmó que la convocatoria para el referéndum sobre la anexión o no de Crimea a Rusia -que se realizará el próximo 16 de marzo- “fue realizada por autoridades legítimas; se sustenta en las normas del derecho internacional y busca garantizar los intereses legítimos de la población”.

En contraparte, Barack Obama, totalmente fuera del sentido común y de la autonomía de las naciones, dijo que ese referéndum viola las leyes internacionales y que Putin no debía respaldarlo. 

Con lo que estuvo de acuerdo la Canciller alemana quien, siempre proclive a la Casa Blanca, enfatizó que el referendo programado en Crimea “es ilegal, viola la constitución de Ucrania y el derecho internacional”.

La UE ha declarado que no reconocerá los resultados del referéndum; lo que da claramente a entender que saben muy bien cuál será la resulta.

Una encuesta que preguntó ¿Cree que es legítimo el referéndum de Crimea para decidir su estatus?  Un 91.4% opinó que el pueblo tiene derecho a su autodeterminación.  Y un 8.6% dijo que no, ya que se debe guardar la unidad territorial del Estado.

No obstante, a pesar de que el Presidente ruso habló tanto con la Canciller Alemana Merkel, como con el Primer Ministro británico, David Cameron, el Kremlin no hizo referencia alguna a la posición del segundo.

Pero es sabido que el Parlamento le dijo muy claramente a Cameron, desde que el impresentable secretario de Estado, John Kerry, declaró que estaban listos para iniciar un “bombardeo quirúrgico” sobre Irán, que dada la situación actual por la que atraviesa el Reino Unido, ni pensar en meterse en un nuevo conflicto bélico. 

A todo esto, en Crimea, sin todavía haber llevado a cabo el referéndum, pero cuyo resultado es más que obvio, ya se preparan para adoptar las normas legales y la moneda rusa -la hryvnia ucraniana por el rublo- según declaraciones del Primer Ministro Sergei Aksyonov.

Además el ucraniano dejará de ser el idioma oficial en Crimea, donde el 60 por ciento de la población habla ruso, que es hasta la fecha el segundo idioma.  Cabe citar, que junto a ese alto porcentaje, el 15 % de la población -aproximadamente dos millones- es de origen tártaro; y en su mayoría apoyan al gobierno golpista, ante lo cual Aksyonov, en una clara posición demócrata, prometió cargos de importancia a sus representantes.

Oportuno citar que los tártaros son de origen mongol, en su mayoría mahometanos sunitas.  Y aunque están diseminados por varias partes de Europa, la mayoría vive en Tartaristán, en el centro y Sur de Rusia; y muchos de los que protestan en Crimea son terroristas llegados de Siria.  Pero es un nombre colectivo que se aplica a los pueblos túrticos de Europa Oriental y Siberia. 

Pero los vientos secesionistas no solo soplan en Crimea, en Lugansk, también piden una consulta popular sobre su posible anexión a Rusia.