Editorial

Cosas de la vida.

Mientras Christopher Pierre, embajador del vaticano en México, al que llaman “nuncio”, incoherentemente -o cínicamente, como se prefiera- declaró que no existen motivos para que la Iglesia católica se desentienda de delitos como la pederastia, que sean cometidos por sus integrantes.

Solo que antes de actuar en su contra y de advertir a las autoridades de la procuración de justicia, es indispensable despejar todas las dudas en cada caso.

Y se califican de incoherentes las declaraciones del individuo de marras, pues hay cantidad de casos en los que los delitos han sido plenamente probados -caso Marcial Maciel, por poner solo un ejemplo- y sin embargo en el Vaticano han sido omisos para aplicarles un castigo o entregarlos a la justicia.

Sin soslayar que la mayoría de los delitos no han sido cometidos dentro del Estado vaticano y por lo tanto los primeros que deben de tomar cartas en el asunto son las autoridades donde fueron cometidos.

Independientemente de que conociendo como se protegen unos a otros, pues hasta los papas Juan Pablo II -al que inexplicablemente quieren hacer santo- y Benedictus XVI, han estado involucrados en la impunidad hacia estos detestables delincuentes, el que sean ellos quienes los “investiguen”; primero, no hay ninguna garantía de que se les castigue; y segundo, es tanto como aceptar que sean juez y parte al mismo tiempo.

Pero estos tipos son buenos para la demagogia; y se cita porque el autollamado “Francisco” no se cansa de declarar acerca de la paz y hasta se la pasa orando por los muertos y dándole las condolencias a los familiares de los fallecidos.

Y hasta dirigiéndose a los mafiosos durante una reunión ante familias víctimas del crimen organizado, Bergoglio instó a mafiosos a “convertirse” y dejar de hacer el mal.  “Su poder está ensangrentado, por favor ¡conviértanse! Nosotros rezamos por ustedes, se los pido de rodillas; es por su bien”.  Por supuesto que no dijo que se volvieran pederastas; pues agregó: “Dejen de hacer el mal”

Pero al hablar de ensangrentados, no dijo nada de deshacerse de las acciones que el Vaticano tiene en una de las fábricas de armas más importante del mundo, la Pietro Beretta. El ejército de los EEUU tiene como arma reglamentaria de sus soldados la escuadra 9mm de la citada marca. Pero por lo visto dinero e hipocresía matan santidad y buenos deseos.

Pero como es principio de semana -o fin, como se prefiera- cabe citar que no nada más en el Vaticano pasan cosas incongruentes; en el antiguo protectorado británico, llamado hoy República de Kenia, que debe su nombre al Monte del mismo nombre, el segundo más alto de África después del Kilimanjaro. Que cuenta con aproximadamente 35 millones de habitantes, su capital es Nairobi y es una potencia mundial en atletas maratonistas y corredores de grandes distancias. Sin omitir que es un País de una gran diversidad ecológica.

Prácticamente acaban de legalizar la infidelidad -la masculina, no vayan a creer que todas; pues en la actualidad el mundo está tan degradado que ya no nada más hay sexo masculino y femenino; hay un montón de cosas raras.

Raras para la Madre Naturaleza; cabe aclarar, no vayan los ofendidos a interponer demandas por discriminación.

Aunque en los baños públicos, al igual que en los hospitales y algunas terminales de Metros en ciudades tercermundistas, como México, en aviones, autobuses y trenes, siguen habiendo solo dos baños, uno para cada uno de los sexos, ahora llamados “géneros”. Extraño calificativo porque los animales tenemos sexo, no género; pero en fin.

El caso es que se aprobó una enmienda a la ley del matrimonio que permite la poligamia sin necesidad de consultarle a las esposas. La que reduce sustancialmente los derechos de las mujeres en cuanto a reclamar herencias o pretender divorciarse. Y ya los maridos se pueden casar -estando casados- sin necesidad del consentimiento de sus esposas.

Anteriormente las cónyuges tenían derecho a no dar su consentimiento para un nuevo matrimonio; pero con esta nueva reforma, ahora se aguantan. 

Y aunque en la Cámara Baja se produjeron actos de protesta, la reforma fue aprobada por la mayoría en el Parlamento. Cosas de la vida.