Editorial

Los EEUU viven, no de los impuestos que recibe el Erario de los contribuyentes, sino por el dinero que le presta el banco privado al que llaman la Reserva Federal; acumulando desde hace años una deuda sencillamente impagable.

A finales de Enero pasado, este Banco, en manos de sionistas, anunció, manteniendo una tasa de interés baja, un descenso de las compras de bonos, de 75.000 millones de dólares, hasta 65.000 millones ¡mensuales! 

Lo que hace ver que el otrora poderoso País se encamina a pasos agigantados a otra recesión; peor que la del 2008/9.  En ese entonces, la Reserva Federal y el Gobierno de Washington gastaron cada centavo que podían, y avalaron todo lo que podían avalar. Hicieron todo lo posible para impedir que el sistema colapsara.  Y de ese modo lo salvaron; por el momento. 

Pero la medida aplicada, sin generar empleos, no les ha dado, como es lógico, ningún resultado; pues finalmente no se ha visto una recuperación económica.  Las cosas para ellos están cada día peor.

Y si en respuesta a las sanciones anunciadas por EEUU, Rusia se deshace de los dólares que tiene, provocaría un colapso no sólo en los mercados financieros, sino en todo el estilo de vida norteamericano.

Y puede ser mucho peor si sus socios comerciales y aliados, como lo es China, se solidarizan, y los inversores internacionales malician un cambio drástico en el sistema financiero mundial. 

Y ya se sospecha que puede pasar, porque el Coloso asiático es el mayor poseedor de Bonos del Tesoro estadounidense, y desde principios de año, al anunciar la Reserva Federal que los intereses podían subir, se deshizo de muchos.

Es obvio, aunque no se quiera reconocer, que los EEUU están en una recesión económica que tratan de disimular, pero para poner solo un ejemplo: Radio Shack ha cerrado más de mil tiendas; y el “inquebrantable” banco JP Morgan está despidiendo a miles de empleados.

Y estos son claros indicios de que se están hundiendo rápidamente en otra desaceleración.  Por lo que necesita a toda costa evitar una confrontación económica con Rusia, ya que ello podría representar un duro golpe para la estabilidad de su sistema financiero.    

A todo esto, no se puede ignorar que China y Rusia ya crearon en la ciudad fronteriza china de Suifenhe, una plataforma experimental para la aplicación de la libre circulación del rublo; y el volumen anual estimado de negocios en rublos y yuanes en esa región asciende a 540.000 millones de rublos, lo que equivale a casi 15.000 millones de dólares.

Por lo que las baladronadas de Obama sobre sanciones económicas, son solo eso; y pensar en un conflicto bélico, ni pensarlo. 

Mientras tanto, el parlamento de Crimea, antes del referéndum de anexión a Rusia previsto para el próximo día 16, con una votación de 78 de los 81 diputados, aprobó el pasado martes una declaración de independencia de Ucrania.  Citando el ejemplo de Kosovo, que se independizó de Serbia con el apoyo de los EEUU y sus aliados.

"La República de Crimea será un Estado democrático, laico y multinacional, que se comprometerá con mantener la paz y el entendimiento multiétnico e interconfesional sobre su territorio".

Y en caso de que el referéndum convocado para el domingo apruebe la anexión a Rusia, "La república de Crimea como Estado independiente y soberano -estableció el decreto- pedirá la adhesión a la Federación Rusa". 

Ya en América.

En un auto descubierto -no blindado- como lo hacen los verdaderos mandatarios sin temor del Pueblo que los eligió, Michelle Bachelet recibió una ovación de miles y miles de chilenos que se agolparon al trayecto que recorrió después de haber sido electa Presidente por segunda vez.

Durante su investidura estuvieron presentes Dilma Rousseff, de Brazil, Cristina Fernández, de Argentina, Evo Morales, de Bolivia, José Mugica, de Uruguay; y los impresentables pro-yanquis Ollanta Humala, de Perú, Juan Manuel Santos, de Colombia y Enrique Peña Nieto, de México.

Este último con un país de violencia desatada, y viajando hasta donde no lo invitan; cuando su gobierno ni siquiera les entrega puntualmente el miserable apoyo que les da a las personas de la tercera edad. 

Apoyo consistente en poco menos de ¡40 dólares mensuales! O sea, poco más de un dólar diario.  ¡De vergüenza!; pero todavía dice que México es un país emergente; cuando lo cierto es que es un país en emergencia.   

Entre las cincuenta acciones que Michelle Bachelet propuso durante su campaña, cinco son prioritarias: Presentar una reforma educacional;  hacer la lista con los lugares donde se implementarán las primeras 500 salas cunas de un total de 4500; un programa dedicado para que jóvenes de colegios vulnerables ingresen al sistema superior de educación; un  proyecto para la creación de universidades estatales en las localidades de Aysén y O’Higgins, y la entrega de los convenios para crear los primeros Centros públicos de Formación Técnica.

Acciones que ya en el primer día de su mandato empezó a cumplir, pues envió una propuesta al Congreso para dar bonos directos a familias de ingresos modestos, para, entre otros, gastos de ropa y calefacción.

El bono consiste en 80 dólares mensuales ¡por cada integrante de la familia!  “Estamos retomando una política social que pone en el centro los derechos de los ciudadanos”, dijo doña Michelle; y  reiteró su pedido de una completa investigación de las finanzas públicas heredadas de la derecha y restituir beneficios económicos para los trabajadores.

Es evidente que su política social es contraria a las políticas capitalistas de su antecesor, cuyas leyes y reformas impuestas por el multimillonario Piñera, serán desechadas; toda vez que lo propuesto por la de nueva cuenta Presidente, encaminados a la educación, conllevan con una profunda visión de Estado.

Se destaca que Isabel, la hija de Salvador Allende, es la primera mujer líder del Senado; y Camila Vallejo, ex líder estudiantil, asumió como diputada.  Eso es dar espacios a las mujeres.  ¡Felicidades!