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“Tongo”
“Tongo” “Tongo”…
De
los gustos cuatrapeados…
De
las mujeres y la androginia…
Aunque la expresión, que vienen siendo algo así como “Fraude” “Fraude” “Fraude”, se podría aplicar a cualquier “democrática” elección de las que se llevan a cabo en nuestro México -lo que queda de él- en esta ocasión no voy a referirme para nada sobre la actividad que usualmente me ocupa -espero, aunque la cabra siempre tiende al monte y en veces es difícil abstenerse de comentar de política-…
Pero aclaro, que no siendo especialista en el tema de deportes, a pesar de que, con excepción del fútbol, es casi lo único que veo por televisión -aunque también veo con atención programas científicos y desde luego todo lo que respecta al mundo de los animales-…
Hoy voy a hacer una excepción para comentar con mis amables lectores sobre la “pelea” del “Canelo” Álvarez y el “Perro” Angulo, que terminó en el décimo asalto con la intervención del tercero sobre el cuadrilátero, al que llaman “ring”; cuando la palabra ring quiere decir círculo. En fin…
A pesar de que no se debe hablar de quien no puede defenderse, en este caso, por tratarse de un conocimiento generalizado, me referiré a José Sulaimán Chagnón, quien durante no sé cuántos años fue el presidente del Consejo Mundial de Boxeo…
Un verdadero hampón que hizo y deshizo a su antojo todo lo referente al deporte de los guantazos; concediendo oportunidades a sus favoritos y organizando combates a su plena conveniencia…
Hecho que nadie debe de ignorar, dado que el boxeo profesional, al igual que en todos los deportes donde se maneja muchísimo dinero, las mafias siempre han estado metidas…
Y que
a su muerte, la de Sulaimán, inexplicablemente no han sido pocos los que han
manifestado que fue una gran pérdida para el boxeo; aunque es de reconocer que con
mucha frecuencia igual sucede a la muerte de casi todos los capos. Nunca falta quién haga apologías de sus
vidas…
El
caso es que, repito, sin ser ningún experto, aunque si un aficionado al boxeo de
toda mi ya larga existencia, me dio la impresión de que el combate fue un “tongo”, es decir, que todo estaba
arreglado para que el “Canelo”, propiedad de Televisa, al igual que La Gaviota -no
puede abstenerme de lanzar algún dardo a la política- reapareciera…
Lo
mismo y el “Canelo” no lo sabía; y menos quiere decir que estuviera de
acuerdo. Pero el “Perro” sí; pues más
parecía que estaba en un entrenamiento solo marcando los golpes, que disputando
una victoria que inexplicablemente fue pactada a 12 rounds, cuando no estaba en
disputa ningún campeonato; pero hacen, repito, lo que les viene en gana…
Durante
todo el “combate” vi a un “Perro” que nunca había visto. No atacaba, cual es su costumbre, y parecía
que solo quería llegar de pié al final de la contienda y demostrar su
resistencia…
Y no
es que estuviera “sobre entrenado”, pues ni siquiera tuvo problemas para dar el
peso pactado; no así el pelirrojo de Jalisco, que tuvo que pagar 100 mil
dólares por haberse excedido una sola libra -una libra muy cara-. Simplemente el “Perro” no imprimía poder a
sus golpes…
Y
prueba de ello es que el “Canelo” terminó con el rostro limpio, a pesar de que
su oponente es ampliamente reconocido como un potente golpeador, y que este
último terminó con evidentes huellas de la golpiza que recibió…
Sin embargo, no por eso dejaré de ser aficionado al deporte de fistiana -del
inglés fist = puño- que regularizara John Sholto Douglas (1844 - 1900)
octavo Marqués de Queensberry…
Quien junto a John Graham Chambers (1843 – 1883)
creó en 1867 las reglas del boxeo moderno, e “inventó” los guantes nuevos
-antes se daban a puño limpio, los rounds duraban hasta que uno caía y ya no se
levantaba, y se valía de todo. Como hoy
de nueva cuenta se hace en las Artes Marciales Mixtas, llamadas MMA por sus
siglas en inglés…
Lo curioso del caso es que este hombre, el citado marqués, dedicado a un
deporte que hasta hace poco era exclusivo de los hombres -hoy las mujeres se
dan con todo hasta en las citadas MMA- tuvo un hijo homosexual, Alfred, que fue
amante de Oscar Wilde; quien por ello fue condenado a dos años de prisión y
trabajos forzados…
Cosas de los
tiempos. Hoy, en algunas latitudes, la
humanidad está tan degradada, que si una pareja heterosexual es sorprendida
públicamente en un “arrumaco”, es detenida y multada por faltas a la moral…
Pero si la pareja es del
mismo sexo, o sea, de hijos no deseados; pues todavía no se ha dado el caso de
que alguien quiera que su hijo (a) sea de gustos cuatrapeados, no se le puede
decir nada porque entonces se califica como discriminación…
Como también, gracias a las religiones, a las mujeres se
les sigue discriminando; a tal grado que en nuestro México, cada 24 horas
mueren seis mujeres por crímenes calificados como feminicidios…
Y eso que por todos lados se han creados Institutos para
la defensa de las mujeres, y que no son pocas las féminas que ocupan cargos de
relevancia en el Gobierno…
Y aunque eso no es privativo de Iberoamérica, pues sucede
en otras partes del mundo en donde el nefasto catolicismo casi ni se conoce;
como en la India, donde a pesar de que la Primer Ministro es mujer, las
violaciones y los crímenes en contra del llamado sexo débil se cometen un día
sí y otro también…
Por algo siempre se ha dicho que el peor enemigo de la
mujer, es la propia mujer. Como también
se ha dicho que la mujer es, en última instancia, la responsable de educar a
los “machos”…
Y se repite, todo debido a las nefastas religiones, que
inexplicablemente son las propias mujeres las que les inculcan a sus hijos para
que las sigan. Cuando ningún hombre
sería capaz de formar a sus hijos en una religión en la que hubiera una clara
androginia.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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