Diario Libertad

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Don Sata

martes, 18 de marzo de 2014

Editorial

La ONU y la Carabina de Ambrosio.

Es una lástima que semejante elefante blanco no sirva para nada; o mejor dicho, solo sirva para apoyar las desmedidas ambiciones sionistas.

Y se trae a cuento, porque el director ejecutivo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, de nombre Achim Steiner, consideró contradictoria la ley energética mexicana.

Toda vez que por un lado apuesta a intensificar la explotación de los yacimientos de combustibles fósiles, y al mismo tiempo dice combatir el cambio climático.

Y por lo visto todavía no quieren aceptar -o comprender- la tercera Ley de Sir Isaac Newton (1643 - 1727) que dice que “Toda acción trae consigo una reacción igual y de sentido contrario”, y se extrañan de las fuertes nevadas que ha habido en el Norte del Continente -en lo que va del año ya se han congelado en tres ocasiones las cataratas del Niágara en la provincia de Ontario, en Canadá; donde por cierto, detuvieron a 150 manifestantes que protestaban por la “brutalidad policíaca”; signo inequívoco de las dictaduras disfrazadas de democracia-.

Cuando las glaciaciones, volviendo al tema, son la reacción al calentamiento.  Y si el calentamiento es gravísimo por las consecuentes sequías y los poderosos huracanes; las glaciaciones no son menos temibles.

Pues si con las primeras la falta de agua ha traído consigo hasta el abandono de ciudades enteras; las glaciaciones no son menos peligrosas, pues paralizan completamente toda actividad humana.

Y aunque los científicos, no sin cierta razón, establecen que los cambios climáticos han sido periódicos en la historia del Planeta, no es menos cierto que los humanos no estamos haciendo bien las cosas; y bien que ponemos de nuestra parte para acrecentar o adelantar lo que curiosamente llaman fenómenos naturales -aclarando que si son naturales no pueden calificarse como fenómenos; pero en fin-.

Pero volviendo al tema de las reformas energéticas implantadas por el Gobierno mexicano  -en contra de la voluntad de la mayoría del pueblo; lo que habla de una democracia por demás sui géneris, por no decir patética-.

De nada servirá que la ONU dictamine la incongruencia gubernamental mexicana, mientras las petroleras transa-nacionales, perdón, transnacionales, obtengan provecho de ello. 

Y en cuanto a las estrategias, como la explotación del gas shale (incluida en la reforma energética) consideró que puede evitar que México consuma más combustibles fósiles. 

Al respecto de las declaraciones del ínclito personaje de la ONU, cabe citar a un ciudadano de Los Ramones, en el Estado de Nuevo León, México, de nombre Álvaro Cortez Plata, quien no sabe lo que es el fracking -sistema que se utiliza para extraer gas shale- pero informó que desde el pasado mes de Octubre “ha sentido un centenar de veces que la tierra se mueve, con un temblor que empieza con una especie de bramido, seguido de un vaivén como de olas de mar y, finalmente, un crujido que cuartea paredes, rompe vidrios y levanta los pisos”.     

Pasando por alto el honorable señor Steiner, que en incontables ocasiones se ha denunciado que el fracking es altamente contaminante.

Pero ya que comentamos del incongruente gobierno mexicano, nacido de un escandaloso fraude electoral, los organizadores de la cuarta carrera deportiva "La Gran Fuerza de México", promovida por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)

¡No permitieron la inscripción de ocho corredores originarios de Kenia! quienes procedentes de la ciudad de Toluca, en el Estado de México, arribaron al internacional Puerto de Acapulco la madrugada del pasado sábado.

La competencia se llevó a cabo ayer domingo a las 8:30 de la mañana en el campo militar 27, de Pie de la Cuesta, en distancias de cinco y 10 kilómetros; solo dividida en las ramas en varonil y femenil, y una única categoría libre para los participantes.

El hecho de no permitir la participación de los atletas kenianos, ganadores de diversas competencias en México y el mundo, molestó a los corredores nacionales que consideraron el hecho como un acto discriminatorio.


Pero si México ha sido señalado internacionalmente como una nación donde los Derechos Humanos ni remotamente se respetan, por no decir que ni se conocen; pues la tortura y las detenciones arbitrarias están a la orden del día ¿qué podía esperarse de una simple carrera?

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