Editorial

Como era de esperarse, pese a la sentencia del Tribunal Constitucional español que lo calificó de ilegal, los nacionalistas de Cataluña, enfrentados con Madrid por su intención secesionista, mantendrán su decisión de llevar a cabo un referéndum de autodeterminación.

Un día después de la sentencia, el Presidente  Artur Mas, declaró: "El proceso político en Cataluña continúa; a cada escollo que vayamos encontrando en el camino hacia la independencia, encontraremos la solución para esquivarlo y sobrepasarlo.

Lo que fue respaldado por los independentistas de izquierdas de ERC, la segunda fuerza regional después de CiU, asegurando que "no nos moveremos de nuestro compromiso de poner las urnas".

Cabe citar que el CiU de Mas, y sus aliados nacionalistas, que tienen una amplia mayoría parlamentaria en la región, están siendo presionados por la mayoría ciudadana para celebrar la consulta.

Y si la Pren$a occidental enfatiza que “Nadie sabe hasta dónde va a llevar el pulso secesionista Mas”, lo cierto es que solo los ilusos ignoran cuál será el resultado.

Por otro lado.  Atizándole al fuego, pero totalmente fuera de foco, incongruente, haciendo gala de un cinismo que raya en el insulto, y dejando claro que Washington no puede solo contra Moscú, el vergonzante premio Nobel de la Paz, ante la “amenaza” de Rusia con su política hacia Ucrania, hizo un llamado al mundo para “defender la dignidad humana y la libertad individual, como los ideales que fueron conquistados por Europa y compartidos con el mundo tras las dos grandes guerras”.

Todo dentro de un patético discurso pronunciado en Bélgica, en el que estuvieron presentes los “reyes” Felipe y Matilde, como la máxima autoridad de la Unión Europea.

Pero no conforme con exhibir su miseria, agregó: “El gobierno ruso está desafiando algo que venimos defendiendo por décadas (¿?)  Con el tiempo, mientras nos mantengamos unidos (volviendo a hacer evidente el que no pueden solos) el pueblo ruso reconocerá que no puede alcanzar la seguridad, el estatus y la prosperidad a la que aspira a través de la fuerza bruta” (¿?) y lo dijo de corrido y sin morderse la lengua o ruborizarse.

Y como si no hubiera dicho ya suficientes estupideces, soslayando que en Crimea la votación para independizarse y posteriormente anexarse a Rusia fue superior al 97%, todavía agregó: “Cada sociedad debe decidir su propio curso (¿?) No puede haber vuelta atrás en la capacidad de las personas de hacer sus propias elecciones” (¿?)

Y continuando con las amenazas de sanciones, y olvidando que existen las BRICS, y que Rusia es parte de ese grupo, dijo que “No estamos entrando en una nueva Guerra Fría. A diferencia de la Unión Soviética, Rusia no controla ningún bloque de naciones o ninguna ideología internacional”.

En el entendido que abundar más sobre su aberrante discurso es perder el tiempo. Sin embargo el despreciable individuo está en pié de guerra; pero carente de dinero y de otras Torres Gemelas que enardezcan a sus ciudadanos, cobardemente quiere aventar a los demás por delante.