Editorial

Independientemente de que democracia significa que el poder radica en el pueblo, y que por consiguiente ninguna constitución puede estar por encima de la voluntad de la mayoría de los ciudadanos.

Cabiendo citar, que según el Centro Carter, dirigido por el ex presidente estadounidense Jimmy Carter, el peor sistema democrático es el que se practica en los EEUU; y el mejor es el de Venezuela.

Lo recientemente sucedido en Crimea, donde su decisión de independizarse y posteriormente anexarse a la Federación Rusa, ha sido criticada y hasta sancionada por alguna parte de la comunidad internacional, especialmente por los propios EEUU y la UE.

El que en España el Tribunal Constitucional haya anulado la declaración de soberanía aprobada por el Parlamento de Cataluña, es una burla más a la democracia y una bofetada a sus ciudadanos.

Pero se puede prever, que a pesar de la oposición del gobierno del demagogo disque “socialista” Mariano Rajoy, que llama ilegal la consulta de autodeterminación que el gobierno regional pretende celebrar el próximo 9 de noviembre, el referéndum se llevará a cabo; y que el resultado será desconocido.  Habrá que esperar para ver que hace la devaluada corona española para evitar la secesión.

A todo esto, el gobierno nacionalista que gobierna Cataluña, arremetió hoy contra la sentencia del Tribunal Constitucional, y a través del portavoz su de Parlamento, dijo que “la decisión judicial no le merece ningún respeto", porque es obra de lo que calificó como "agitadores políticos" con animadversión hacia la región.

Oportuno citar que en 1936, con el “Tratado de Velasco”, Texas se independizó de México, y cinco años después se anexó a la Unión Americana; por lo que es inentendible e incongruente que ahora los yanquis protesten porque Crimea se haya independizado y Rusia haya aceptado anexar a la Península.

Siguiendo con las incongruencias, la Presidente de Argentina, Cristina Fernández, por un lado dice tener una posición similar a la de su homólogo ruso, Vladimir Putin, con relación a la situación en el Mar Negro.

Pero por otro lado quiere adquirir aviones de casa israelitas; cuando sabido es que el sionismo es el que está detrás de la desestabilización del mundo.  Y lo más incongruente del caso, es que las aeronaves que piensa adquirir fueron fabricadas hace cuando menos 40 años. 

Aunque según dicen los fabricantes, éstas han sido reequipadas con motores y sistemas tecnológicos de punta.  Pero según la Gran Bretaña, Argentina las quiere para “amedrentar” (¿?) a los petroleras que trabajan en Las Malvinas.

Sin soslayar que gastar en armamento cuando el pueblo tiene otras muchas necesidades, no puede llamarse democracia.  Y que las decenas de aeronaves Mirage que Muamar Kaddafi le compró a Francia, fueron destruidas en tierra, es decir, sin que pudieran despegar y hacer frente a sus invasores. 

Lo que hace suponer que se las vendieron “arregladas” para poder ser destruidas a larga distancia.  Cosas de los barones de la guerra, en la que todo se vale; principalmente engañar al contrario.   

Pero ya que citamos al ex presidente estadounidense Jimmy Carter, en una entrevista en la que habló sobre su libro dedicado a la discriminación de las mujeres en la sociedad contemporánea. 

Señaló  a los EEUU como uno de los mayores delincuentes del mundo, pues “uno de los países que más culpa tiene de la esclavitud moderna", subrayando que el tráfico de personas es más intenso actualmente que en el siglo XVIII.

Agregando que unas 29 millones de personas viven en la esclavitud, 60.000 de las cuales están en EEUU; que solo en la ciudad de Atlanta, cada mes unas 200 niñas son vendidas como esclavas.

Además, no muy veladamente, debido a la gran influencia internacional que tienen, responsabilizó a los EEUU de la violencia a la que se ven sometidas las mujeres de todo el mundo. 

Y asimismo destacó que los problemas de violencia y abusos que ocurren dentro de las fronteras de EEUU, en particular la falta de una reacción adecuada a los abusos sexuales en los campus universitarios y bases militares, recientemente han alcanzado un punto verdaderamente crítico.